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¿Qué pasará con la antigua estación de autobuses de Vigo?
Desde que la estación cerró sus puertas hace casi dos años, la infraestructura ha quedado completamente abandonada y obsoleta
Hace casi dos años que la antigua estación de autobuses de Vigo cerró sus puertas. El 16 de diciembre de 2022 fue el último día útil de la infraestructura situada en la Avenida de Madrid, que fue substituida como punto de parada de las líneas que llegan a la ciudad por la Estación Intermodal de Vialia Vigo.
La antigua estación de autobuses de Vigo, fue inaugurada hace poco más de 30 años y sirvió como punto central para el transporte público de la ciudad durante más de tres décadas. Durante sus 33 años de servicio, esta instalación logró centralizar el caos de paradas dispersas que existía anteriormente y mejorar significativamente la organización del transporte en Vigo.
Desde su cierre en 2022, el edificio ha quedado abandonado y completamente obsoleto, convirtiéndose en un recuerdo de lo que fue. Y, aunque muchos se preguntan que le depara al futuro de esta histórica estructura viguesa, su próximo uso todavía no está completamente decidido.
Por el momento, el edificio sigue siendo competencia de la Xunta, ya que el Concello de Vigo se lo cedió el terreno al gobierno autonómico. Según anunciaba el gobierno autonómico en 2020, su plan para la antigua estación era la construcción de un centro intergeneracional que albergaría al mismo tiempo un centro de día para mayores y una guardería, además de una gran zona verde.
Una gran zona verde
Sin embargo, el Concello de Vigo tiene otros planes para el espacio. El Plan Xeral de Ordenación Municipal de Vigo (PXOM), uno de los instrumentos administrativos más importantes para el funcionamiento y la organización municipal que comprende y regula las acciones y proyectos de renovación y crecimiento del Ayuntamiento de Vigo, prevé una reorganización de carácter general, y dicha parcela figura como zona verde.
El nuevo PXOM recalifica el suelo que ocupa la antigua estación, que hasta ahora era suelo urbano consolidado y pasaría a ser zona verde de nueva creación, por lo que ya no se podría construir en ese espacio. Por este motivo, el proyecto de la Xunta ha quedado, en standby a la espera de la aprobación definitiva del plan de ordenamiento municipal, tras lo que se decidirá qué hacer con la infraestructura.
Con este objetivo en mente, en el pleno celebrado el pasado 30 de septiembre, el Concello de Vigo aprobó instar a la Xunta a la cesión "inmediata" de la parcela en la que se sitúa la antigua estación, "porque está actualmente en desuso y está concluida la finalidad que motivó la cesión por parte del Ayuntamiento a la Xunta".
La concejala de Urbanismo, María José Caride, recordó que el terreno de la antigua estación en la Avenida de Madrid fue cedido por el Concello a la Xunta hace más de treinta años con esa exclusiva finalidad. "No tuvimos ninguna comunicación de la Xunta para proceder a reintegrar el dicho espacio al inventario municipal", recriminó.
Con todo, esta decisión todavía no es definitiva, pues falta la aprobación del PXOM en el pleno (aunque todo apunta que así será) y que la parcela sea cedida por la Xunta de Galicia.
Otras propuestas sobre la mesa
Desde el BNG de Vigo exigen que la estación de autobuses de Vigo se destine a usos de carácter sociocomunitario y la instalación de un aparcamiento disuasorio. El portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier P. Iglesias, defendió que “frente a un Gobierno municipal que pide la devolución de la parcela para convertirla en un jardín encajado en nuevos viales de tráfico que van a saturar con todavía más vehículos a zona, y una Xunta que quiere utilizarla como almacén del archivo de los juzgados, defendemos que la antigua estación se convierta en una dotación útil para la veciñanza".
En este sentido, Igrexas apuntó que en las cercanías de la antigua estación hay una estructural y histórica falta de dotaciones y servicios de carácter público. Además, subrayó la importancia de aprovechar el espacio inferior, ocupado por las dársenas de autobuses, para instalar un aparcamiento público de carácter disuasorio.
"En el BNG no aceptamos que haya que escoger entre convertir la antigua estación de buses en una zona verde aislada o en un almacén de papeles de los juzgados, la veciñanza necesita y merece que se le dé utilidad social a ese espacio”, recalcó el portavoz nacionalista. Así pues, desde el partido nacionalista defienden la posibilidad de que en el espacio convivan las zonas verdes previstas en el PXOM con el uso sociocomunitario de la parcela.
"Un ejercicio de propaganda de los nacionalistas"
Desde el PP de Vigo defienden que "desgraciadamente, todas las ideas que se planteen son un mero brindis al sol". Por este motivo, el portavoz del grupo municipal del partido en Vigo, Miguel Martín, denuncia que la propuesta de usos del BNG no es más que "un descarado ejercicio de propaganda por parte de los nacionalistas".
"El BNG trató recientemente de hacerse un hueco en el debate con sus propias propuestas a sabiendas de que eran inútiles porque el PXOM está a punto de aprobarse sin posible marcha atrás", explica Miguel Martín.
Para los populares, la situación de la antigua estación de autobuses es "muy simple": "Abel Caballero ha bloqueado cualquier uso o propuesta que no le guste a él. Y por eso ha impuesto, usando el nuevo PXOM como arma, que esa parcela solo se pueda destinar a la creación de una zona verde".