Ramón Rodrigáñez: "Un líder trata de servir y ser útil a su equipo"

Nuestro invitado de hoy es un investigador del talento de nuestro planeta. Realiza habitualmente un cuestionamiento profundo del orden actual y aplica la ayuda necesaria para desarrollar y destacar el talento que el mundo necesita.

La rebeldía puede generar grandes cambios y aquí hablamos con rebeldes que están ya transformado el mundo con lo que hacen.

El invitado de hoy es el CEO Nova Talent. La mayor comunidad de talento de alto potencial del mundo. Entrevistamos a la persona que coordina la comunidad de talento con más potencial de España, Ramón Rodrigañez.

Pregunta: ¿Qué es Nova Talent? 

Respuesta: Nova es la red global que conecta al top 3% del talento entre sí y con las mejores oportunidades profesionales. 

En una época donde LinkedIn cada vez es menos relevante para el mejor talento y donde los MBAs y las redes de networking tradicionales están quedando obsoletas por la disrupción tecnológica, en Nova hemos creado una plataforma profesional donde el mejor talento puede sentirse reconocido por su potencial, conectar con gente relevante y acceder a las mejores oportunidades profesionales.

Puedes pensar en nosotros como el "LinkedIn del mejor talento".

P.: ¿Qué es para ti el talento? 

R.: No hay una definición única, y nosotros no pretendemos adueñarnos de su definición. Existen diferentes tipos de talento, y hay muchos que no sabemos medir en Nova, como el talento artístico, el culinario o el deportivo.

En Nova nos centramos en la gran mayoría de los trabajos cualificados dentro del mundo de los negocios y la tecnología. Aquí, nuestra definición de talento está basada con lo que buscan las mejores empresas y startups, que son quienes nos contratan para atraer talento de alto potencial (trabajamos con empresas como Mckinsey, BCG, Naturgy, Iberdrola, Fever o Unilever, entre otros muchos).

Si tuviera que dar una definición, diría que "talento" es el conjunto de habilidades, comportamientos y experiencias que hacen que una persona pueda tener éxito en la mayoría de los empleos públicos y privados, incluidos, entre otros, gerentes de empresas, consultores, banqueros, abogados, ingenieros, representantes de ventas, especialistas en marketing, gerentes de producto, científicos de datos, empresarios y servidores públicos, entre otros.

Esto se traduce en que los miembros de Nova, por lo general, son personas con buenas experiencias académicas, profesionales e internacionales previas, que hablam idiomas (mínimo inglés), con grandes capacidades intelectuales y de resolución de problemas y buenas competencias o soft skills como la comunicación, el liderazgo, la adaptabilidad o la determinación.

P.: Vivimos en un mundo mejorable. Sé que tu trabajas por mejorarlo desde distintos ángulos pero si tuvieses influencia absoluta para cambiar una sola cosa, ¿cúal sería?

R.: Haría más meritocrático el acceso a las carreras profesionales. Las élites siempre han existido y siempre existirán. También las había en la Rusia comunista. El problema es cómo se forman esas élites y qué espacio dejamos al mérito para alcanzar el éxito profesional.

A día de hoy, no hay razones estadísticas para pensar que el talento nacido en Madrid, Barcelona, Nueva York o en un pequeño pueblo de Galicia sea mejor o peor. El talento nace en todo el mundo de forma equilibrada.

No obstante, el talento no se desarrolla igual en función de dónde nace y de cuál es su background socioeconómico. Es un problema de asimetrías de información: el universitario de Icade o Esade sabe mucho mejor cuáles son las mejores salidas profesionales y qué tiene que hacer para llegar a ellas. Sus padres les pueden pagar la universidad privada, tienen contactos en buenas empresas y hacen que sus carreras arranquen bien, por mucho que sean "mediocres" a nivel talento bruto (si es que eso existe).

Esa situación es muy diferente en una persona cuyos padres no llegan a fin de mes y que no han estudiado en la universidad.

Si pudiera, apostaría por dar mayor igualdad de oportunidades a la gente y trataría de hacer el mundo más meritocrático. En Nova, hacemos muchos esfuerzos para buscar el mejor talento joven allá donde esté y tratar de catapultarle a las mejores oportunidades profesionales.

P.: Seguro que muchos de los miembros de Nova ocuparán posiciones de liderazgo en las empresas y las instituciones en un futuro próximo. ¿Existe un liderazgo sano actualmente en las organizaciones? ¿Y en las instituciones públicas?

R.: Creo que las cosas están cambiando. Los modelos de liderazgo jerárquico e impositivo están decayendo en favor de modelos más horizontales donde el líder trata de servir y ser útil al equipo, además de darles la guía, la visión y la inspiración necesaria para llevar a cabo una tarea. 

Soy muy optimista en este sentido y veo muy buenas señales en empresas grandes y pequeñas, con líderes cada vez más generosos y comprometidos. Por ejemplo, en las startups cada vez se concede un porcentaje mayor del accionariado al equipo para alinear incentivos.

No obstante, creo que la situación en las instituciones públicas va en la dirección opuesta, con líderes cada vez menos confiables, más egoístas e interesados que no dudan en romper cualquier regla ética para lograr sus objetivos.

P.: ¿Está el sistema educativo actual adaptado para desarrollar a los nuevos protagonistas del cambio? ¿Cómo se forman a los líderes que dirigirán compañías que demuestren gratitud con el planeta?

R.: Creo que no y cada vez menos. El mundo cambia rápido y el clima necesita soluciones, pero la universidad sigue estancada en grados de 4 años que cambian cada 8. ¿Sabías que la vida media de una nueva habilidad en el mercado profesional es inferior a 5 años? Está claro que la universidad y el sistema educativo en general no se está adaptando suficientemente rápido y su distancia con el mercado profesional no para de agrandarse.

Creo que la nueva generación está plenamente concienciada de la necesidad de cuidar el medio ambiente, por lo que el problema no es concienciar a los jóvenes, sino prepararlos para dirigir las compañías. 

Muchas empresas siguen basando sus planes de sucesión y sus capas directivas exclusivamente en personas de más de 50 años. En el mundo tecnológico y de la disrupción, esto muchas veces es una mala idea y muchas startups más jóvenes les "comen la tostada". 

Creo que muchas grandes empresas harían bien en repensar sus planes de desarrollo de talento de alto potencial y crear caminos más rápidos para que algunos nativos digitales, concienciados con el medio ambiente y conocedores de la nueva realidad, puedan también participar de la toma de decisiones estratégicas. Y esto no es simplemente "quitar" todo el talento sénior (hay mucho edadismo últimamente en las empresas): es buscar el mix adecuado entre experiencia y frescura, entre rigor e innovación.

Preguntas rápidas a Ramón Rodrigáñez

Pregunta: Tres personas de tu comunidad que consideres extraordinarias (y debería entrevistar).

Respuesta: Antonio Espinosa de los Monteros (fundador de AUARA y LIUX), Delia Rodríguez de Lucas (emprendedora, ex-P&G y Harvard) y Rafael Saiz García (diplomático y ex-consultor).

P.: ¿Unas vacaciones de un mes o cuatro de una semana?

R.: Un mes.

P.: ¿Permites el teletrabajo?

R.: Sí, siempre.

P.: Un lugar para escaparse un fin de semana.

R.: Los Molinos (la montaña de Madrid, en la sierra de Guadarrama).

P.: La virtud que más valoras en las personas.

R.: La lealtad.