Las raíces más ancestrales de Galicia están en As Gándaras de Budiño (O Porriño)
Este espacio natural protegido a orillas del río Louro alberga entre sus límites el yacimiento arqueológico con signos de presencia humana más antiguo del territorio
6 febrero, 2024 05:00Enmarcado en el corazón de la provincia de Pontevedra, el río Louro da forma a uno de los valles más grandes que existen en Galicia. De hecho, el mencionado curso fluvial aprovecha la gran depresión que atraviesa la región de norte a sur para lograr su principal cometido, el de entregar sus aguas a las del río Miño. Lo cierto es que a lo largo y ancho de su todo recorrido es habitual encontrar un sinfín de rincones de gran riqueza natural y paisajística, aunque es en su tramo más bajo donde se concentran unas enormes terrazas fluviales que han provocado la formación de distintos lagos y humedales. En esta zona a su paso por el municipio de O Porriño también se localizan las famosas Gándaras de Budiño, un espacio natural protegido de especial interés para los amantes de la flora y fauna, la ornitología e incluso el patrimonio cultural.
El conjunto de zonas húmedas de As Gándaras de Budiño conforman un paraje excepcional compuesto por diferentes ecosistemas naturales como los bosques de ribera o las lagunas de agua salada ocasionadas por el desbordamiento del cauce del río Louro. De hecho, se trata también de un entorno único para el birding, pues el desarrollo masivo de la flora autóctona gallega en esta zona se ve acompañado por una considerable presencia de animales, especialmente de aves. Además, muy cerca de la laguna principal, entre las aldeas de Eidos y O Casal de Budiño, se encuentran unos restos arqueológicos del Paleolítico que sitúan en este punto a algunos de los primeros moradores de Galicia.
La importancia histórica de As Gándaras de Budiño
Los primeros pobladores de Galicia vivieron en el lugar de As Gándaras de Budiño hace unos 310.000 años, según señalan los datos aportados por un estudio reciente liderado por Eduardo Méndez Quintas, arqueólogo de la Universidad de Vigo, y Manuel Santoja, del Centro Nacional de Investigación Sobre la Evolución Humana. Cabe destacar que este paraje fue el primero de la época paleolítica en ser identificado e investigado, habiéndo sido datado en sus inicios entre el año 18.000 y 26.000 a.C. Con todo, los trabajos actuales confirman la verdadera antigüedad e importancia del asentamiento, convirtiendo a este yacimiento y zona protegida en todo un referente a nivel nacional e incluso internacional, pues los hallazgos de Méndez Quintas y Santoja suponen una nueva reescripción de la Prehistoria de Galicia.
Lo cierto es que aquellas primeras dataciones llevaron a la creencia e hipótesis errónea de que en el noroeste de la Península Ibérica se había dado un Paleolítico "atípico y anacrónico" con respecto al resto del suroeste de Europa. Sin embargo, gracias a los datos obtenidos, hoy por hoy sabemos que el yacimiento porriñés presume de ser el más antiguo de toda Galicia con presencia humana. Las labores desarrolladas en la última campaña a pie de campo permitieron a los expertos obtener una información vital sobre las condiciones de formación de los depósitos geológicos así como también de la densa acumulación de herramientas líticas de la zona. Así pues, los niveles más antiguos del yacimiento de As Gándaras de Budiño tienen más de 310.000 años de antigüedad mientras que los más modernos oscilan entre los 25.000 y 55.000 años.
Un rincón para el birdng y senderismo
Más allá de su indudable valor histórico y patrimonial, As Gándaras de Budiño constituyen un lugar ideal para visitar y disfrutar de la naturaleza de Galicia. De la vasta llanura que generó hace veinte millones de años el río Louro sobre la antigua falla se ha ido desarrollando toda una serie de humedales que ven su semblante favorecido por las crecidas estacionales del curso fluvial. De hecho, el nombre del lugar ("gándara") viene dado por la asociación florística de brezales húmedos sobre sustrato arcilloso. La riqueza natural de este espacio protegido se pone de manifiesto en sus más de 700 hectáreas, donde conviven alrededor de 150 especies de vertebrados, 80 especies de aves acuáticas nidificantes que existen en la zona e incluso descomponedoras como la vacalouro o el capricornio. Además, entre sus límites también destaca una de las mejores representaciones de bosques humedos de Galicia (tanto turberas como arboledas de ribera).
En cualquier caso, todo el entorno de las lagunas y humedales se encuentra provisto de varios puntos de conservación y plataformas de madera para la observación de aves, ya que se trata también de una Zona de Especial Conservación (ZEC). Es por estas razones que As Gándaras de Budiño conforman uno de los mejores rincones de las Rías Baixas para los amantes de la naturaleza y las rutas de senderismo, pues el lugar está repleto de opciones y sendas que permiten a sus visitantes descubrir a fondo este enclave mágico de O Porriño.