Un acusado por abusos a una menor en Cangas atribuye la denuncia a la "confusión" y la "falta de cariño"
El hombre, juzgado por la Audiencia de Pontevedra por un delito de abuso sexual continuado contra la hija de su pareja y un delito de exhibicionismo, se enfrenta a 6 años de cárcel
4 junio, 2024 16:05La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzga estos días a un hombre acusado de un delito de abuso sexual continuado contra una menor, hija de su pareja, y un delito de exhibicionismo por los que se enfrenta a 6 años de prisión.
Según la Fiscalía, el hombre realizó tocamientos en los genitales, por encima de la ropa, a la víctima, cuando tenía entre 5 y 6 años, y se masturbó en varias ocasiones delante de ella, aprovechando que ambos convivían, ya que él era pareja de la madre de la niña.
El acusado ha negado los hechos y, al ser preguntado por la motivación de la denuncia, interpuesta en 2021, ha declarado: "Creo que fue un desbarajuste de la niña, no sé si la falta de cariño, confusión o querer llamar la atención. No tengo otra explicación".
El ministerio público pide 6 años de prisión y una indemnización a la víctima, que ahora tiene 16 años, en 25.000 euros.
La víctima se reafirma en su denuncia
Por su parte, la menor se ha reafirmado en su denuncia, y lo ha hecho detrás de un bombo para no tener contacto visual con el procesado. Según ésta, fue durante el tiempo que convivieron en Cangas junto a su madre y otra hermana, hija de la pareja, en 2014 cuando ocurrieron los hechos. La menor contaba con "entre 5 y 6 años".
Entre lágrimas, ha relatado un episodio en el que el acusado y ella se encontraban solos en el domicilio, en el sofá del salón y, según su versión, "él puso una película 'porno' y empezó a masturbarse", al tiempo que le tocaba los genitales por encima de la ropa. "Yo no sabía qué estaba pasando, me encerré en mi habitación y luego me escapé al trabajo de mi madre", ha explicado.
Además, ha narrado otros dos momentos más en los que, según su declaración, el acusado se masturbó delante de ella. Posteriormente, la menor dejó de convivir con su madre y su pareja, para trasladarse con su abuela. Años después, en 2021, en una sesión de terapia con una psicóloga, la joven confesó lo ocurrido y su abuela la animó a poner la denuncia.