El pueblo medieval de Cantabria que te enamorará caminando por sus rutas de senderismo

En el límite norte con Asturias y en la punta oeste de Cantabria, se encuentra este remoto pueblo montañoso que forma parte de la comarca de Liébana. Con tan solo 69 habitantes, es uno de los lugares más apartados y escasamente poblados de España. Su aislamiento se ve compensado por su ubicación privilegiada cerca de los Picos de Europa, convirtiéndolo en un destino predilecto para los entusiastas de la montaña y el senderismo.

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Esta joya escondida ofrece la escapada perfecta para desconectar, ya sea durante las Navidades o el Puente de diciembre. Además de su baja densidad de población, el lugar te cautivará con su impresionante entorno natural y sus rutas de senderismo que revelan la belleza paisajística de la región.

Las calles empedradas de este pequeño pueblo, con su pasado medieval, también añaden un encanto adicional a la experiencia. Ubicado a 907 metros sobre el nivel del mar, este rincón ofrece una combinación única de historia, altitud y serenidad.

Este aislado pueblo cántabro tiene menos de 70 habitantes

El pueblo cántabro del que vamos a hablarte a continuación, destaca por estar dentro de uno de los municipios más diminutos de Cantabria, tanto por la limitada extensión territorial como por la escasa cantidad de habitantes. En realidad, este municipio está formado exclusivamente por esta sola localidad, la cual, según las más recientes estadísticas del INE, cuenta con tan solo 69 residentes.

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Un pueblo en plena montaña en el que sus visitantes podrán encontrar un municipio de hermosos paisajes naturales con el imponente fondo de los Picos de Europa como protagonista. Una oportunidad perfecta para disfrutar de la naturaleza, pero también de su extraordinaria gastronomía y sin olvidar sus impresionantes quesos. Hablamos por si aún no lo has adivinado, de Tresviso.

Y es que, el queso de Tresviso (de tipo picón) es uno de los quesos con más calidad de España y el eje principal de su gastronomía, que también se distingue por los boronos (una especie de morcilla).

En cuanto a la historia de este pequeño pueblo, aunque apenas se registren noticias sobre los primeros habitantes, se tiene evidencia de la presencia de Tresviso alrededor del siglo X. También se cree que pudo haber sido habitado por personas que escapaban del dominio musulmán en esa época. 

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Pero ¿cuál es el origen del nombre 'Tresviso'? La denominación oficial de Tresviso se deriva de la expresión cántabra "tres-visu", que tiene sus raíces en el latín "trans visum". Esta traducción se interpreta como "tras el collado desde el cual se comienza a vislumbrar un lugar".

También se contempla la posibilidad de que provenga del latín "trans abyssum" ("tras el abismo"). En ambos casos, el nombre evoca la idea de estar más allá de un punto desde el cual se tiene la primera vista de un lugar, o incluso sugiere una conexión con un terreno más profundo o escarpado.

Tresviso, el paraíso de los amantes del senderismo y la montaña

Además de ser uno de los municipios más pequeños de Cantabria, Tresviso se posiciona como un destino predilecto para montañeros y excursionistas, gracias a su ubicación en pleno corazón de los Picos de Europa. Entre las rutas más destacadas, se encuentra la travesía Urdón-Tresviso, que parte desde Urdón, una localidad en el Desfiladero de la Hermida.

Otra opción es la ruta Tresviso-Horcadura del Cantu, que se inicia cerca del ayuntamiento de Tresviso y culmina en la cumbre de Horcadura del Cantu, a 1.267 metros de altura, ofreciendo una panorámica impresionante del macizo Central de los Picos de Europa. Desde este punto, en días despejados, se puede divisar el icónico Naranjo de Bulnes.

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Además, la ruta Tresviso-Cantu Sulasfuentes, un recorrido similar al anterior pero en la dirección opuesta, también invita a explorar la belleza natural de la zona. Todas estas rutas, a pesar de su espectacularidad, pueden completarse en aproximadamente una hora de caminata.

Cómo llegar a Tresviso

Tresviso se encuentra en el límite occidental de la provincia de Cantabria, colindando directamente con Asturias. Curiosamente, la única vía para llegar a este rincón es por carretera, partiendo desde el pueblo asturiano de Sotres. Este recorrido no solo es un trayecto, sino una experiencia que infunde respeto a quienes se aventuran a adentrarse en las majestuosas montañas. Desde Santander hasta Tresviso hay un trayecto de 2 horas y 11 minutos (128 kilómetros) por A-8.

Para aquellos que busquen explorar a pie, la ascensión a este pueblo cántabro desde el río Urdón es una ruta que también vale la pena realizar al menos una vez en la vida.

Qué ver y hacer en Tresviso

Tresviso en un lugar perfecto para aquellos que buscan desconectar. Gracias a su ubicación geográfica, este pueblo es capaz de apartar a cualquiera de las prisas del mundo, ofreciendo un refugio perfecto para aquellos que busquen escapar del bullicio y las prisas cotidianas.

Entre los encantos más destacados de este pequeño pueblo cántabro encontramos: 

• Entorno Natural de Tresviso: La belleza natural que rodea a Tresviso es un atractivo fundamental. Las montañas, valles y ríos ofrecen un paisaje espectacular para aquellos que buscan sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza.
• Ruta Liebanesa: La Ruta Liebanesa es una opción imperdible para los amantes del senderismo. Esta ruta te llevará a través de caminos pintorescos, revelando la magnificencia del entorno montañoso de Tresviso.
• Parque Nacional de los Picos de Europa: La proximidad al Parque Nacional de los Picos de Europa es una ventaja notable. Los visitantes pueden explorar este vasto y diverso parque, hogar de una rica variedad de flora y fauna, así como de impresionantes formaciones geológicas.
• Iglesia Parroquial de Tresviso: La iglesia parroquial de Tresviso, construida en 1904 sobre la antigua ermita de San Pedro del siglo XVIII, es un tesoro arquitectónico. Además de su valor histórico, ofrece un espacio sereno para la reflexión y la conexión con la herencia cultural del lugar.
  Tresviso se erige como un refugio natural donde la majestuosidad de los Picos de Europa se fusiona con la autenticidad de su patrimonio cultural. Este entorno invita a los visitantes a explorar sus senderos, admirar su paisaje y sumergirse en la riqueza de sus tradiciones.