La formación como motor de la recuperación
Estos meses de pandemia y confinamiento, los centros especializados como ADAMS Formación han continuado ofreciendo una educación online de calidad gracias a las nuevas tecnologías.
26 junio, 2020 23:00Desde hace unos días ya vivimos en la ‘nueva normalidad’. Han sido meses duros para muchas personas, de muchos cambios a los que nos hemos tenido que ir acostumbrando. Tres meses después de que se iniciara el estado de alarma, podemos echar la vista atrás y comprobar el reto que la emergencia sanitaria ha supuesto para todos.
En el sector de la formación se ha vivido esta situación de crisis como una oportunidad de transformación y modernización. Centros como ADAMS Formación vieron cómo de un día para otro tenían que hacer frente a dos desafíos de manera simultánea: por un lado, garantizar la seguridad sanitaria de sus trabajadores y alumnos y, por otro, mantener su actividad docente, asumiendo el compromiso añadido de ayudar a través de la formación a quienes se han visto más golpeados por esta situación.
En solo una semana, los 8.000 alumnos que preparan oposiciones en ADAMS pasaron de asistir al centro a recibir sus clases a través de videoconferencia.
La primera decisión que se adoptó en ADAMS fue el cierre de los diez centros repartidos por todo el territorio nacional, lo que supuso que toda la plantilla comenzara a teletrabajar desde sus casas, lo que implica la total transformación de las clases presenciales en las que confían los opositores para conseguir un puesto en la Administración Pública. En solo una semana, los 8.000 alumnos que preparan oposiciones en ADAMS pasaron de asistir al centro a recibir sus clases a través de videoconferencia.
Este ‘milagro’ fue posible gracias a “la profesionalidad e implicación del equipo docente que, desde el primer momento, se puso manos a la obra para garantizar la continuidad de las preparaciones”, como señala Ana Iglesias, directora pedagógica de ADAMS Formación. Su experiencia en formación online, con un campus virtual creado en el año 2001, les permitió poner en marcha este nuevo sistema a través del cual “los alumnos pueden continuar las clases desde su casa, con sus profesores y sus compañeros, manteniendo el ritmo de las clases presenciales e incorporando todos los recursos pedagógicos que ofrecen las nuevas tecnologías (pizarras interactivas, podcast, chat con los compañeros y otros recursos formativos)”, explica Iglesias.
En esta línea, para mantener su compromiso con los opositores que se preparan con los materiales de ADAMS (hay que recordar que ADAMS comenzó su actividad en 1957 creando temarios para opositores), habilitaron a sus alumnos todos los libros en formato PDF, evitando los problemas y retrasos que el estado de alarma pudiera provocar en los envíos físicos.
Para complementar la formación de los opositores la escuela ha lanzado también ADAMS Test, una herramienta que cuenta con un sistema combinatorio que permite crear miles de ejercicios que se adaptan en tiempo y forma a los exámenes oficiales. Además, gracias a un sistema de indicadores, el usuario puede saber cómo va evolucionando y comparar sus resultados con la nota de corte de la última convocatoria y con las puntuaciones de otros opositores que también usan ADAMS Test.
Jesús Pérez, director general de ADAMS: “Los sectores productivos y las empresas se están transformando rápidamente y la formación es el motor de este cambio”.
ADAMS es conocida como una de las academias de oposiciones más prestigiosas del país (entre sus alumnos destacan los más de 52.000 que han conseguido un puesto en la Administración), aunque su modelo de negocio la convierte en proveedor global de formación (oposiciones, formación profesional para el empleo, empresas, administraciones públicas y particulares, además de una editorial propia). Por ello, el compromiso de la empresa con sus clientes se extendió a todas sus áreas de negocio, convirtiendo toda la formación presencial en formación online. Además, para reforzar esa formación, durante este tiempo, se ha impulsado la celebración de webinars gratuitos en los que han participado más de 9.000 personas.
Una vez garantizada la continuidad de toda su acción formativa, la empresa se preocupó por buscar una manera de contribuir a salir de la crisis provocada por los meses de parón. Como señala Jesús Pérez, director general de ADAMS, “los sectores productivos y las empresas se están transformando rápidamente y la formación es el motor de este cambio: los trabajadores y desempleados necesitan adaptar sus capacidades y adquirir nuevos conocimientos para liderar esta transformación”.
Desde ADAMS Formación han asumido un compromiso con la sociedad para garantizar el acceso a la formación de aquellas personas que se han visto más golpeadas por esta crisis: desde el área de oposiciones, han concedido 500 becas para que alumnos y exalumnos en situación de desempleo puedan preparar oposiciones y obtener un empleo público que les garantice la estabilidad laboral.
María Jesús Pérez, consejera delegada de ADAMS: “La formación es la vía imprescindible para mejorar las capacidades de los trabajadores y las trabajadoras y la competitividad de las empresas”.
Además, han participado en diferentes iniciativas de formación gratuita: a través de la campaña #AprovéchaloFórmate, puesta en marcha por la Fundación para la Calidad e Innovación de la Formación y el Empleo, más de 1.200 personas han podido realizar cursos online en abierto sobre habilidades personales, ciberseguridad y programación neurolingüística.
Y la semana pasada, junto a otras empresas, se unieron a Digitalízate, un proyecto de colaboración público-privada en el que participan Fundae y el SEPE, y que ofrece más de 500 recursos formativos online gratuitos para mejorar las competencias digitales de trabajadores y desempleados.
Como recuerda María Jesús Pérez, consejera delegada de ADAMS Formación, “España ocupa el puesto 17 de los 28 países de la UE en la dimensión de capital humano, que se refiere a los niveles de competencias digitales básicas de su población. En este contexto, la formación es la vía imprescindible para mejorar las capacidades de los trabajadores y las trabajadoras y la competitividad de las empresas”.