'Hacks', la mejor comedia de la actualidad vuelve en su tercera temporada más divertida que nunca

Este será el año de Hacks en los Emmy. Tras 22 nominaciones y seis estatuillas en los premios por sus anteriores entregas, si la justicia televisiva existe de alguna forma, este año no habrá quien le haga sombra. Al menos no debería, porque además de inteligente y adictiva es la comedia más divertida de la actualidad. The Bear está muy bien, pero no es comedia, es otra cosa. 

Tras un parón dos años, en parte por la huelga de actores y guionistas, pero también por un problema de salud de Jean Smart, en esta tercera temporada la serie se reencuentra con los personajes un año después de la última vez que los vimos y en el mejor momento de sus carreras profesionales. 

Deborah tiene a los anunciantes, las marcas, la crítica, el público y hasta a Tom Cruise rendido a sus pies y Ava es coproductora de un prestigioso programa del estilo Last Week Tonight. En apariencia deberían ser felices, pero en realidad ninguna de las dos ha conseguido capturar la ballena blanca de sus sueños. 

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No solo porque sean ambiciosas o con tendencias autodestructivas o autosaboteadoras (que también, todo), sino porque en 2024 el mundo de la comedia sigue estando dominado por hombres a quienes ellas ven a través de un techo transparente, pero no de cristal y aún no han podido romperlo. 

Cuando empieza la temporada, Deborah y Ava no han vuelto a hablar desde su ruptura al final de la entrega anterior. Aquel fue un momento de derroche de generosidad por parte de la diva Vance, pero para Ava fue inesperado y traumático, por lo que sigue sin superarlo del todo.

Sé que técnicamente debería haber hablado de despido y no de ruptura, pero su relación está escrita desde el principio con los códigos propios de la comedia romántica (y entre ellas hay más química que en muchas películas del género), y en ellos navegan los primeros dos episodios, en los que, básicamente, son dos ex que se reencuentran y descubren que la chispa sigue estando ahí.

En el mundo de Hacks, como en el nuestro, en el prime time de Estados Unidos y en siete décadas de historia televisiva ninguna mujer ha dirigido un Late Night. Esa sigue siendo la espinita que tiene clavada Deborah Vance y la columna que vertebra esta temporada, que tendrá un cartel de estrellas invitadas (Helen Hunt, Christina Hendricks y J. Smith-Cameron) más brillantes que el firmamento.

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No diré nada más porque no hace falta revelar detalles, solo que somos muy afortunados de disfrutar de una serie en estado de gracia como esta, con actores de ensueño, diálogos divertidísimos y un ritmo excepcional para la comedia. 

Comedia de la de verdad, la que nos hace reír, aunque no teme adentrarse en terrenos más oscuros o mostrar vulnerables a sus protagonistas de vez en cuando. Ojalá no se acabara nunca.