Si es buena, una historia de espías no necesita artificios. Cuanto más clásica, mejor, porque la receta ya está perfeccionada, pero si su base son unas novelas consagradas, y en su paso a la televisión cuenta con un reparto sólido y el buen hacer que para esto tienen los británicos, nuestra satisfacción está garantizada. Eso es lo que nos ofrece Slow Horses, la nueva serie de Apple TV, protagonizada por Gary Oldman y Kristin Scott Thomas.
Basada en la premiada serie de novelas Caballos negros (editada en España por Salamandra) de Mick Herron, un autor del que se ha dicho ha revolucionado y modernizado el género con su sentido del humor sarcástico y satírico, ha sido adaptada por Will Smith, no el polémico último ganador del Oscar, sino un veterano guionista británico que de sátira algo sabe, porque ganó dos Emmy con Veep y estuvo nominado al BAFTA por The Thick of It, la serie de la que parte la de HBO.
Oldman interpreta en Slow Horses a Jackson Lamb, en cuya escena de presentación se despierta por el sonido explosivo de sus propios gases. Él es el irreverente y agente de vueltas de todo a cargo de la Casa de la ciénaga, el vertedero al que van a parar agentes descartados del MI5 después de haber cometido un error imperdonable en su carrera. Sus colegas se refieren a ellos con menosprecio como "caballos lentos", la división hazmerreír del servicio secreto británico.
Kristin Scott Thomas en 'Slow Horses' de Apple TV+.
Uno de esos proscritos es River Cartwright, una joven promesa que lo tenía todo a favor para triunfar en el MI5, empezando por el legado familiar, porque es nieto del que fuera uno de los grandes jefes. Con él entramos en la historia, justo en el momento que lo llevará al purgatorio de tareas insignificantes que están en el polo opuesto del misticismo y glamour de las misiones de espionaje, como revisar bolsas de basura sin saber de quién o qué es lo que se está buscando.
Aunque en teoría deben limitarse a hacer lo que les mandan sin rechistar y nada más, por supuesto, Cartwright empieza a investigar por cuenta propia a un periodista que el MI5 tiene en seguimiento. No lo hace porque tiene instinto, o no solo por eso, sino también por su necesidad de redimirse. Mientras tanto, se pone en marcha el que será el caso central de la temporada cuando un grupo de extrema derecha secuestra a un joven británico de origen pakistaní, con la amenaza de decapitarlo en directo ante las cámaras.
Después de los dos primeros episodios es imposible no querer ver más. Mientras descubrimos cuál es la relación entre ambos casos, iremos conociendo algunos detalles de quiénes eran en el pasado los caballos lentos y por qué han terminado en la Casa de la ciénaga. En un mundo de traiciones, dobles juegos, giros y secretos, como podemos esperar, pronto esos caballos empezarán a correr más que el resto, porque espía nunca se deja de serlo y cuando ellos fueron buenos, fueron los mejores.
Los nuevos episodios de 'Slow Horses' están disponibles los viernes en Apple TV+.
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