El gatillazo con Broncano pone a Elena Sánchez contra las cuerdas: "Creía tener el apoyo de Moncloa"
El Consejo de Administración y el comité de dirección se han rebelado contra la presidenta interina de RTVE, cuyo respaldo político se resquebraja.
23 marzo, 2024 02:43David Broncano, en realidad, sólo ha servido para hacer estallar un conflicto latente desde hace meses. Hace unos días se había filtrado que TVE estaba a punto de fichar al presentador estrella para la generación Z. Aunque las cosas en el ente público llevan sus tiempos y antes de la firma era necesario votarlo en el Consejo de Administración. La presidenta de RTVE, Elena Sánchez, parecía estar de acuerdo. Incluso se había convocado un consejo extraordinario para ello. Pero a última hora, tras escuchar a todas las partes, decidió recular y dejar en suspenso el contrato. Se inició entonces una rebelión interna que evidencia una lucha en RTVE de todos contra su presidenta.
La reunión fallida del consejo se produjo el pasado 11 de marzo y un día más tarde Sánchez convocó al comité de dirección para abordar los temas corrientes de la corporación. A la cita acudió sólo su jefa de gabinete, Verónica Ollé, la única persona de su equipo a la que ha podido nombrar. El resto de directores se ausentaron de un encuentro que se debía realizar a pocos metros de sus despachos. “Es evidente que hay un enfrentamiento a muerte con el comité de dirección y el Consejo de Administración, y ella apenas cuenta con respaldos”, señala una fuente de la alta dirección del ente público.
Lo que se enfrentan son dos modelos contrapuestos, enfrentados antes de que surgiera el nombre de Broncano. Por un lado, el estilo de Elena Sánchez, una mujer de la casa, defensora de una televisión clásica, sin estridencias, a la antigua usanza; y, por otro, el de José Pablo López, el jefe de contenidos y su número dos, un ejecutivo de televisión que ha pasado por sitios tan dispares como La Sexta o 13TV y que se bate por aumentar una décima de share en la cadena sin tantos escrúpulos. “El choque de fuerzas es brutal y al final sólo habrá hueco para uno”, apunta otro profesional que ha trabajado durante años con ambos.
José Pablo López era realmente quien quería fichar a Broncano para competir con Pablo Motos en la misma franja horaria que ‘El hormiguero’. Una apuesta arriesgada, ya que el formato de Antena 3 ahora mismo parece casi imbatible, mientras que ‘La Resistencia’ -el programa de Broncano en Movistar- triunfa en redes entre los más jóvenes pero no es un producto consolidado entre el espectador medio que está viendo TVE después del Telediario.
Aún así, en este tiempo han llegado a TVE figuras como Marc Giró, Rocío Carrasco o Terelu Campos de la mano de José Pablo López. Mientras, a Elena Sánchez esos movimientos la descolocan. “Ella puede tener muchos defectos, pero tiene muy interiorizada la vocación de servicio público”, matiza la fuente anteriormente citada.
La propuesta inicial que le trasladaron a Broncano era un contrato de cinco años, que ya había sido reducido a tres cuando se estudió entre los consejeros. Cada temporada costaría 14 millones de euros y el programa se mantendría en parrilla independientemente de su audiencia, lo que en la práctica suponía una hipoteca de 42 millones de euros para las arcas públicas. Había empate a cuatro votos entre los miembros del consejo, con lo que Sánchez optó por posponer la votación para intentar llegar a un acuerdo. La decisión definitiva debería llegar en el consejo ordinario, que se celebra este martes 26 de marzo.
La presidenta negocia ahora con Broncano una nueva propuesta por la que se le habría ofrecido un contrato de un único año al presentador, a razón de esos mismos 14 millones de euros, sujeto a renovación siempre que el programa no esté por debajo de la media de la cadena. Sin embargo, fuentes de RTVE señalan a EL ESPAÑOL que “lo razonable” es que pueda llegar al consejo “una solución de consenso” por dos años con la que todas las partes puedan salvar la cara.
José Pablo López tendría lo que buscaba, Broncano saldría del bloqueo en el que le han metido y Elena Sánchez podría vender esa resolución como una victoria en la negociación. “Sin embargo, todas las opciones están abiertas. Y si no se produce esa salida pactada, puede pasar cualquier cosa: cese de directivos, salidas de consejeros o incluso una dimisión de la propia presidenta”, mantienen las fuentes de RTVE.
“Puede que Sánchez haya actuado así para demostrar que no quiere estar tutelada, pero cuando no tienes el apoyo completo de ningún estamento, tu posición es muy frágil. Y en esas circunstancias probablemente también haya sido torpe en aislarse del resto”.
El viejo y el nuevo PSOE
Lo curioso es que las dos partes enfrentadas, Elena Sánchez y José Pablo López, mantienen buenas relaciones con Moncloa. Aunque cada uno responde también a dos modelos diferentes. Sánchez sería “una socialista de toda la vida”, como la define un excompañero. Está casada con Pedro Pablo Mansilla, que pasó de ser un asesor de primer nivel de la etapa de Felipe González a promotor inmobiliario, y mantiene unas excelentes relaciones con José Luis Rodríguez Zapatero. Mientras, José Pablo, “no hace prisioneros” y se asemejaría más al actual PSOE de Pedro Sánchez.
En septiembre de 2022 José Manuel Pérez Tornero dimitió como presidente de RTVE tras año y medio en un cargo al que había llegado gracias al acuerdo entre PSOE y PP en el Congreso de los Diputados. Con la plaza vacante, el Gobierno logró los apoyos necesarios para nombrar a Elena Sánchez como presidenta de forma interina, una posición que limita sus poderes al no haber sido ratificada nunca en el Parlamento.
Poco antes de eso había desembarcado en RTVE José Pablo López como director de contenidos generales y Pep Vilar -un hombre de la casa- fue nombrado director de contenidos informativos. Dos movimientos que los sectores más críticos interpretaron como una forma de acercamiento al Gobierno.
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Sánchez había desarrollado toda su carrera en la tele pública, presentando programas informativos o al frente de áreas como la defensora de la audiencia, pero nunca había ocupado altas responsabilidades ejecutivas. Y ante la falta de sintonía con sus subalternos, ese bagaje más teórico que directivo y su debilidad como presidenta interina, decidió “refugiarse en un círculo muy reducido”, según fuentes de la cúpula de RTVE.
“Como no tenía apoyos formó una especie de gobierno paralelo y no escuchó nunca a sus consejeros, lo que ha provocado que su mandato sea errático y su gestión bastante arbitraria”, agregan estas mismas fuentes. “Es posible que ella pensara que tenía el apoyo de Moncloa, pero ahora se está comprobando que ese respaldo se ha resquebrajado o no era tan fuerte como parecía”.
Otro alto cargo de la casa subraya que su posición es de extrema fragilidad, ya que “no cuenta con un apoyo total ni del Consejo, ni de la dirección ni del Gobierno”. Y en esa tesitura, “ella ha elegido un camino de enfrentamiento con todos”, recalca otro directivo. La propia presidenta reconoció esta semana en su comparecencia mensual en la comisión mixta de control parlamentario a RTVE en el Senado que no ha podido formar un equipo, de modo que su única persona fiel es su jefa de gabinete a la que nombró poco después de llegar al cargo.
Cargos caducados
A finales de este mes concluye el mandato de cinco de los nueve miembros del Consejo de Administración de RTVE. Y según algunas de las fuentes consultadas, la renovación de estos cargos podría servir para relevar también a la presidenta. Sin embargo, la ley exige que el nombramiento del máximo responsable de la corporación se haga con una mayoría parlamentaria de dos tercios, que actualmente se antoja casi imposible debido al clima de enfrentamiento político.
Las opciones, por tanto, son múltiples. Desde que Elena Sánchez se mantenga en el cargo tal y como está, que sea sustituida por otra persona también de forma interina o que se reforme la ley para que baste con conseguir mayoría simple en el Congreso. El Gobierno de Mariano Rajoy recurrió a este último recurso, lo que motivó las críticas más duras de los actuales integrantes de la mayoría parlamentaria.
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La vía de salida al conflicto abierto se debería atisbar el próximo martes, de nuevo con el contrato de David Broncano como pretexto. “Me da la sensación de que la exposición a la que se ha visto sometida en estos meses, con todos los frentes que supone estar al frente de un mastodonte como RTVE, ha hecho que esté desbordada”, concluye una persona cercana que ha sido citada anteriormente. Ninguna de las personas contactadas para este reportaje descartan que la propia presidenta pueda presentar su renuncia.