La carrera universitaria que ya pocos estudian pero que te asegura trabajo fijo y sueldo de 60.000 euros

La Navidad está a la vuelta de la esquina y muchos estudiantes universitarios ya han superado el primer cuatrimestre. Aunque seguro que la mayoría de ellos están más que satisfechos con su elección, son muchos los que pasados ya 4 meses se están dando cuenta de que la carrera universitaria en la que han ingresado no es la opción correcta. Una realidad es que muchos jóvenes eligen sus estudios sin tener en cuenta las salidas profesionales, el futuro empleo e incluso las asignaturas que tendrán que aprobar para conseguir el graduado. En este sentido, según un informe de la Fundación CYD (Fundación Conocimiento y Desarrollo), a pesar de que el grado de Informática es uno de los que ofrece trabajo fijo y sueldos de hasta 60.000 euros, se trata de uno de los que más ha descendido en cuanto a número de egresados.

Según el informe, se trata de un desajuste entre las titulaciones que demanda el mercado laboral y las que ofrece el sistema educativo. En España, menos de dos de cada diez titulados universitarios han estudiado una carrera de ese ámbito, frente al 25,1% de la UE. Además, solo en la última década han descendido un 43,6% el número de egresados que pertenecía a Informática. 

Para CYD, es urgente reducir esos desajustes, ya que el sector de la Informática es uno de los que más trabajadores requieren en la actualidad. De hecho, la profesión en la que ha habido más crecimiento de contrataciones es en la de programación e informática, con un incremento del 36,2% (124.246 nuevos trabajadores). Además, esta necesidad de estos perfiles provoca que en muchas ocasiones haya 'urgencia' a la hora de encontrar gente para este tipo de puestos. 

Imagen de archivo de unos alumnos. EFE.

En este sentido, estos perfiles podrán encaminarse en diferentes puestos como programador, gestor de proyectos, analista, comercial de programas informáticos y asesor de programas informáticos, entre otros. Asimismo, el sueldo de estos profesionales ronda los 25.000-30.000 euros anuales. No obstante, a medida que se va adquiriendo experiencia y habilidades, se podrá aspirar a salarios más altos, pudiendo alcanzar los 60.000 euros anuales.

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La Fundación asume que lo "deseable" es que un joven elija un grado según su motivación vocacional, pero, incide, en que debe estar fundamentada por una correcta orientación. "Es responsabilidad del sistema informar, no solo de las características de la oferta formativa, sino también de las perspectivas laborables, para que se puedan tomar así decisiones fundamentadas", recalca el documento.

En ese sentido, la Fundación propone utilizar la Inteligencia Artificial (IA) para analizar el mercado laboral, las tendencias económicas, los avances tecnológicos y los cambios socioculturales, y así "adelantarse a las demandas del futuro". Esto permitiría que los jóvenes pudieran escoger su futuro profesional en función de la oferta y demanda del momento, y así tener una mayor certeza en cuanto a una estabilidad económica.

Del mismo modo, también sugiere la implantación de microcredenciales (formaciones para personas con algún título previo o con un mínimo de experiencia profesional), que ya contempla la nueva ley y que, sostiene, "podría ayudar a abordar las deficiencias de conocimientos de los graduados actuales en los casos en los que sea necesario", al proporcionar capacitación adicional en las áreas estratégicas identificadas.