Mari Carmen López, "fruto de un amor prohibido", encontró a sus 7 hermanos gracias a un test genético
La vecina de Cárcer (Valencia) ha logrado identificar a su familia biológica gracias al popular test de la empresa americana Myheritage.
25 julio, 2023 02:38Nada menos que siete hermanos. Es el sorprendente hallazgo de la valenciana Mari Carmen López tras años de investigación -y un golpe de suerte- en busca de su familia biológica. Se sometió al popular test genético de Myheritage, y los resultados le identificaron a una prima segunda. Con sus apellidos pudo tirar del hilo hasta dar con sus padres biológicos. "Soy fruto de un amor prohibido", relata.
Carmen supo desde los 4 años que era adoptada. Se lo contó su madre, la que lo fue de verdad, la mujer que la adoptó, la cuidó y la educó junto a su padre, también adoptivo. "He tenido una vida maravillosa, no puedo quejarme de nada", subraya esta vecina de Cárcer (Valencia). Pero siempre tuvo la inquietud por conocer la realidad que escondía su historia. Y una desgracia familiar la empujó a descubrirla.
"En 1996, cuando yo tenía 23 años, mi madre murió atropellada en un paso de peatones. Y solo un año después murió también mi padre, de cáncer", recuerda. Fue un trance durísimo para la joven Mari Carmen, que se vio inmersa a muy temprana edad en un farragoso trámite de herencia que arrojó algo de luz sobre su pasado.
Por error, en lugar del testamento de sus padres, le entregaron los documentos de su "adopción plena", ya que ambos habían sido tramitados en la notaría el mismo día. En la misma constaba manuscrita una frase muy dolorosa: "Menor abandonada y nunca reclamada". Lejos de desanimarla, le dio más fuerzas.
Sus primeros pasos fueron en falso. No encontró nada en el Archivo Fotográfico de Valencia, ni en el legajo de nacimiento del hospital en el que nació aquel 31 de agosto de 1971. Constaba con los apellidos Domínguez Rodríguez, pero más tarde descubrió que eran falsos. Todo parecía hecho para no dejar pistas.
Pero Mari Carmen jamás cayó en el desánimo. Puso una denuncia por si era una bebé robada, también sin éxito porque no era el caso. Tan solo le quedaba la opción remota de recurrir a la ciencia, al ADN, y fue esta la ruta hacia el hallazgo.
Se hizo primero el test de ADN disponible en España, uno "bastante pobre", según Mari Carmen, que solo arroja coincidencias "con hermanos de padre y madre", según detalla. Y no fue hasta 2018 cuando cosechó el primer fruto de su esfuerzo.
"Me seleccionaron para recibir uno de los test de ADN de Myheritage. Es un test de saliva que envías a EEUU y te devuelven los resultados. No me lo podía creer. Me salió una prima segunda. Había una coincidencia", relata.
Mari Carmen por fin pudo canalizar su tesón hacia objetivos claros, con la ayuda de genealogistas como Francisco Javier Álvarez y, en especial, de Jonay Hernández. "Era una chica muy joven. Tenía su nombre y apellidos, porque ofreció ella esa información al hacerse el test. Pero hablé con su padre y no me quisieron ayudar", explica.
Almería y Albacete
Pese a que no colaboró, su nombre le permitió llegar al resto de sus allegados, residentes en un municipio de Almería que prefiere no revelar para no identificarlos. En todo momento, Mari Carmen trata de contar su historia sin invadir la privacidad de su familia biológica. Por ello solicita omitir detalles importantes.
Acudió a las tías de la chica con la que coincidió en el test de ADN, que accedieron a hacerse también la prueba -pagada por Mari Carmen-. El resultado positivo lo obtuvo por parte de su madre. Una de sus tías era también de su familia. Los abuelos de ambas eran hermanos.
El cerco se estrechaba, y esta persona de Almería tenía bien claro cuál era el siguiente lugar en el que investigar: un municipio de Albacete. En efecto, allí se encontraba una prima hermana de Mari Carmen, a la que no le encajaba nada la historia. Pero se lo contó a su madre y se armaron todas las piezas del rompecabezas. Fue esta mujer la que reconoció que su hermana, según le había revelado, tuvo una hija y la dio en adopción.
La verdad era durísima. "Me contaron que mi madre estaba de encargada en una empresa de Alicante -de nuevo, vuelve a omitir el municipio- y que se quedó embarazada del dueño. Decidió enfajarse y ocultar el embarazo. Y desapareció el último mes. Mi hermano todavía llora al recordar la historia", lamenta.
Este hermano al que se refiere lo es por parte de su madre biológica. Pero no el único que tiene. Al indagar en la rama paterna descubrió que tenía otros seis por parte de padre. "Con uno de ellos me llevo solo 9 días de diferencia. Tuvo que ser tremendo. Estaban embarazadas a la vez tanto su mujer como mi madre biológica", precisa.
Para esta rama familiar las noticias que aportó Mari Carmen fueron un auténtico shock. "Os lo podéis imaginar. De repente llega una mujer a decir que su padre tuvo otra hija y la rechazó, que la dio en adopción. Yo entiendo que tiene que ser duro", expone.
La historia de sus progenitores es terrible. Optaron por desprenderse de ella para seguir con sus vidas. "Pero estoy muy satisfecha de haber encontrado a mi familia biológica por haber descubierto a mis hermanos", relata. "Tengo una magnífica relación con algunos. Tuve una operación a vida o muerte y vino a cuidarme una de mis hermanas al hospital", expone.
Además, en el campo de la salud le ha sido muy útil. "Me ha servido a nivel médico conocer sus dolencias. Hay varios casos de ictus, y mi madre perdió una pierna por la diabetes. Es importante conocer estas cosas, me están sirviendo para vigilar mi salud", relata.
Pese a que la verdad le ha traído dolor, Mari Carmen se queda "con todo lo positivo". "Me ha servido también para valorar el amor con el que me criaron mis padres adoptivos, que son mis verdaderos padres", concluye.