Clara Serra, Laura Freixas y otras feministas contra Montero y la ley 'sólo sí es sí': "Es una chapuza"
La reducción de penas a condenados por delitos sexuales ha desatado una oleada de críticas contra el Ministerio de Igualdad.
17 noviembre, 2022 04:11A principios de este mismo mes, la Audiencia Provincial de Madrid rebajó de ocho a seis años la condena a un hombre que abusó sexualmente de la hija de su pareja, de 13 años. Lo mismo ocurrió con la condena de un hombre que agredió sexualmente a una amiga de la infancia. O incluso con el apodado violador del Tinder.
Éstas son algunas de las consecuencias que ha tenido la entrada en vigor de la nueva Ley de Garantía de la Libertad Sexual, la famosa Ley del solo sí es sí del Ministerio de Igualdad.
En este nuevo texto se ha eliminado la distinción entre agresión y abuso sexual, una diferencia que venía marcada por los medios empleados para el ataque, es decir, el grado de violencia e intimidación. Al agrupar todos estos delitos bajo el término de "agresión", se estableció una horquilla de penas progresivas que dio como resultado un endurecimiento de las penas en las conductas más graves y, en cambio, ciertas rebajas en los castigos mínimos de algunos supuestos. Las bajadas afectan, por ejemplo, a la agresión sexual con penetración, que baja de los seis a los cuatro años. La polémica ha estallado, otra vez, contra la ministra de Igualdad.
Pero Irene Montero, lejos de amilanarse, recular o hacer autocrítica, se ha puesto a la defensiva. En sus primeras declaraciones tras conocerse las reducciones, ha asegurado que los jueces están aplicando "de forma defectuosa la ley", es decir, ha acusado a los magistrados de prevaricar.
"Ese machismo puede hacer que haya jueces que apliquen erróneamente la ley o la apliquen de forma respetuosa", ha declarado la ministra. El Consejo General del Poder Judicial, como cabía esperar, está ahora en pie de guerra contra Montero.
Todo esto, sin embargo, no pilla por sorpresa a muchas voces autorizadas del feminismo que ya advirtieron en su momento de que esto podía pasar, antes incluso de que la norma entrara en vigor. "Desde que empezó su tramitación, el movimiento de mujeres alertó de que esto podía pasar. Y, sencillamente, ha ocurrido. Desgraciadamente, de sorpresa no me pilla", afirma Ángeles Álvarez, histórica activista feminista y exdiputada del PSOE.
"Solo se enrocan en sus obsesiones", opina Álvarez de la actitud de la ministra. "Sería bueno que escucharan a personas que lo que hacen son simples aportaciones sobre las consecuencias que tienen determinadas normas. Eso no son ataques a nadie. Simplemente son reflexiones que el legislador debe escuchar y atender. Y no solo se debe atender a los expertos y a las organizaciones. Los informes preceptivos que también han sido despreciados y que también les alertaron en el mismo sentido", añade.
"Creo que Irene Montero debe dejar esa actitud de soberbia política y tratar de pensar que los eslóganes son para las manifestaciones, pero cuando se legisla los eslóganes no valen. Lo que se necesita es tener claro el objetivo y hacer buena técnica jurídica. Uno de los principales problemas que tiene el Ministerio de Igualdad en estos momentos es que no tiene buena técnica jurídica y no escucha a quien sí la tiene", señala.
"Por tanto, van a estar cometiendo un error detrás de otro. Tenemos encima de la mesa textos legislativos sobre los que ya estamos dando muchas alertas sin que hayan sido atendidas ninguna de las demandas que se están haciendo. La actitud no es buena para gobernar", destaca.
A la izquierda del PSOE
Las críticas a Montero no sólo llegan desde las filas socialistas, también de quienes fueran sus compañeras de partido años atrás. Clara Serra, exdiputada de Podemos en la Asamblea de Madrid (y posteriormente de Más Madrid) también afea a Montero que haya hecho una "chapuza legislativa".
"Varios informes jurídicos ya planteaban la posibilidad de una reducción de penas, esto no es nuevo. Esto podía pasar con la unificación de los delitos de abuso y agresión. Yo entiendo que el Ministerio sabía esto y creo recordar que salieron a decir que habría una corrección de este tipo de efectos indeseados", opina la exdiputada y filósofa.
"Dicho esto, creo que estamos en un debate nefasto que lleva de nuevo al feminismo a un debate sobre las penas y a pensar que el problema de la violencia machista se resuelve con penas. Creo que esto enfanga al feminismo y a las políticas contra la violencia en un lugar muy poco eficaz. Mi crítica hacia las políticas del Gobierno socialista es que siempre han planteado esto en términos penales. Mi decepción con Podemos es que contribuya a que el debate siga girando en torno a esto. Esto es el resultado de una chapuza legislativa, más que su propia voluntad".
"Me parece desastroso que una ley que tiene un avance punitivo que para muchas de nosotras es preocupante, al mismo tiempo, contribuya a que estemos todos en un debate sobre las penas. La violencia machista no se soluciona con dos años más de pena, se soluciona con presupuestos, enfrentar la pobreza de las mujeres, haciendo políticas que trabajen con los agresores, con políticas que trabajen el problema de la masculinidad tóxica… Todo esto es lo que no miramos cuando el debate se sitúa en las penas".
Respecto a la actitud adoptada por Montero —y defendida también por Belarra—, Serra asegura que es "preocupante" y que supone una "excensión de responsabilidad" por parte de la ministra. "Los informes de la judicatura progresista que identificaban un aumento punitivo en esta ley fueron, en su día, contestados por el Ministerio como ‘justicia patriarcal’. Ahora la reducción de penas también responde a esa ‘justicia patriarcal’... Hombre, por favor… Es una exención total de responsabilidad. También hay jueces progresistas y no se puede contestar que esto es un punto de vista patriarcal por parte de los jueces".
Para la escritora Laura Freixas, otra de las voces más autorizadas dentro del feminismo, esta ley siembra un precedente que va camino de repetirse. "Esta ley está produciendo unos efectos indeseados e imprevistos por el legislador. Para mí esto demuestra que las leyes deben hacerse escuchando a expertos y cuidando los aspectos técnicos. Creo que es una lección que el Gobierno debería aprender de cara a la ley Trans".
"Lo que está sucediendo con la llamada Ley del sólo sí es sí debería alertar al Ministerio de Igualdad respecto a la Ley Trans. Están subestimando su potencial de crear efectos indeseados y gravísimos", advierte Freixas.
"Bulos machistas"
Para Laura de la Fuente, jurista y cofundadora de Juventudes Feministas, tampoco hay ninguna sorpresa en lo ocurrido. "Conviene hacer memoria. En el manifiesto abolicionista del 8 de marzo de 2020, cuando se estaba cocinando esta rebaja en las penas para los delitos sexuales, el movimiento feminista ya pidió explicaciones a este Gobierno sobre semejante despropósito legislativo, con las advertencias de carácter técnico y jurídico oportunas. Las mismas que reprodujo en el Consejo General del Poder judicial, en tiempo y forma, en su informe preceptivo al proyecto de ley del Gobierno", explica de la Fuente.
"Sin embargo, durante el debate en las Cortes, despacharon todo bajo la fórmula general de 'bulos machistas', enrocados en este antipunitivismo popular, aquel que se agita al margen de las razones de política criminal que ha tratado de formar el derecho penal desde sus inicios y que viene abanderando la izquierda marca registrada en el marco de su batalla ideológica contra la derecha".
"El Ministerio de Igualdad, y en general este Gobierno, se parapetan en escenarios irreales. Decían que esto no iba a pasar y está pasando. Todos los argumentos que esgrimen para no asumir la responsabilidad que tienen no dejan de ser falacias. Se trata de echar balones fuera y de no asumir las responsabilidades de Gobierno".
Así pues, de la Fuente y cada vez más feministas piden que Montero abandone su cargo, una vez más. "Desde el movimiento feminista llevamos pidiendo la dimisión de Montero prácticamente desde que se instituyó en el cargo". Queda por ver si la ministra podrá agotar los 12 meses que le quedan de legislatura.