La DGT obliga a llevar un nuevo sistema que limita la velocidad este año: lo que te costará

El 2022 viene cargado de novedades y muchas de ellas están destinadas a la seguridad de todos los usuarios en la carretera, como la instalación de radares "antifrenazos". El año pasado se produjeron 921 siniestros mortales, en los que fallecieron 1.004 personas y otras 3.728 resultaron heridas graves. Son cifras que la Dirección General de Tráfico (DGT) intenta reducir en la medida de lo posible introduciendo nuevas medidas de seguridad. Lo hacen con el nuevo sistema obligatorio que deberán llevar todos los vehículos nuevos homologados en Europa a partir de este año: el asistente de velocidad inteligente.

Este nuevo sistema se denomina ISA (Asistente de Velocidad Inteligente) y viene implantado por la normativa europea tal y como avisa la DGT. Afectará a aquellos vehículos nuevos homologados en Europa a partir de 2022 y a los nuevos vendidos a partir de 2024. Lo que no se ha detallado cuál es su precio exacto, pues dependerá del precio del coche comprado. 

"Los vehículos nuevos homologados en Europa a partir de 2022 y nuevos vendidos a partir de 2024 deberán llevar asistente inteligente de velocidad ISA", añade la DGT en Twitter.

ISA (Asistente de Velocidad Inteligente)

Es un sistema que conecta el Control de Crucero Adaptativo (ACC) con el sistema de Reconocimiento de Señales por medio de un software, controlando su posición en la vía en relación con el límite de velocidad que rige en cada tramo.

Esta tecnología ayudará a los conductores a respetar siempre los límites, transmitiendo la información al conductor e interactuando con el vehículo. De hecho, no solo avisa, sino que limita automáticamente la velocidad del vehículo.

El sistema se puede desconectar, en línea con la opinión de los fabricantes y asociaciones de conductores, que entienden que el conductor deberá acostumbrarse a su uso y comprobar las ventajas antes de que sea obligatorio.

Los propios fabricantes reconocen un margen de error en torno a un 10% en determinadas condiciones como las zonas de obras, vías paralelas o mala visibilidad.

¿Cómo funciona?

El vehículo utilizará las cámaras, radares y el GPS en combinación con un mapa digital. A su vez va asociado al sistema de reconocimiento de señales para detectar el límite de cada tramo, comunicándolo de forma gráfica a través de la instrumentación.

A diferencia por ejemplo del limitador de velocidad, el sistema ISA se adapta automáticamente y no permite al conductor que supere los límites que se rigen en cada uno de los tramos de la vía.

Una de sus ventajas aparte priorizar la seguridad, es que va a librar a muchos conductores de las cuantiosas multas económicas a las que se pueden exponer si exceden dichos límites.

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