Dolores y Rafael llevaban casi toda la vida juntos. Ella tenía 73 años, él, 79. El matrimonio vivía desde hacía más de 38 años en el barrio jiennense de Santa Isabel. Allí, sus vecinos les solían ver paseando y haciendo la compra. Familia humilde, con siete hijos. Según han informado a EL ESPAÑOL amigos de la víctima, el hombre trabajó como albañil y su mujer era ama de casa. Todo parecía normal más allá de las paredes de la residencia familiar, ubicada en la calle Francisco Ayala García Duarte. Sin embargo, a pesar de su avanzada edad, el matrimonio se encontraba en trámites de separación. Ella se mudó temporalmente, pero el fin de semana pasado decidió volver. En su encuentro la pareja discutió. Supuestamente Dolores le dijo que quería tener un móvil. Él se negó y el pasado domingo la anciana apareció muerta. Al parecer, Rafaél la asesinó a golpes con una barra de hierro.
Según informó un portavoz de la Policía Nacional, los hechos ocurrieron sobre las 12 de la mañana. Los servicios de emergencia recibieron una llamada de auxilio por parte de una de las hijas de la fallecida. La mujer había ido acompañada de su marido a casa de sus padres y se encontró a Dolores, su madre, postrada en la cama con claros signos de violencia. Tenía un disparo en la cabeza y no había ni rastro de Rafael.
Según ha informado el Diario de Jaén, cuando los agentes llegaron al lugar del crimen se trasladaron hasta la planta baja de la casa, llegaron al rellano y localizaron dos puertas: una cerrada y otra entornada. Empujaron la puerta y entraron a la habitación. Allí estaba Dolores, boca arriba y ensangrentada. Los policías confirmaron su fallecimiento.
“La tenía que haber matado...”
Los agentes comenzaron a precintar la vivienda cuando, de repente, escucharon ruido en el cuarto contiguo de la habitación donde fue hallada Dolores. La puerta estaba cerrada, pero tras varios intentos consiguieron abrirla. Allí estaba Rafael, en ropa interior, desorientado, tumbado en el suelo con las piernas apoyadas en la puerta. “La tenía que haber matado...”, dijo el sospechoso en el momento de la detención según fuentes policiales. Además, confesó que había matado a su mujer durante la noche anterior. No obstante, el aspecto del cuerpo mostraba signos de que el crimen se llevó a cabo entre 48 o 72 horas antes del hallazgo del cadáver. Por el contrario, los agentes confirmaron que la víctima murió tras recibir varios golpes con una barra de hierro. Según adelantó Ideal, la pareja discutió porque Dolores le dijo que quería tener un teléfono móvil. Sin embargo, la pelea pasó desapercibida para sus vecinos.
Prisión incondicional, comunicada y sin fianza.
La conmoción invadió el barrio de Santa Isabel, donde vivió la pareja casi toda su vida. Nadie se lo podía creer. El Ayuntamiento de Jaén condenó el asesinato y convocó a la ciudadanía a participar en un minuto de silencio este lunes. Un día después, a las doce del medio día, Rafael, el sospechoso, pasó a disposición judicial. La juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Jaén ordenó su prisión incondicional, comunicada y sin fianza. El detenido será investigado por un presunto delito de homicidio.
Dolores es la cuadragésima mujer asesinada este año por su pareja o expareja. En España, en 2019, también han sido asesinadas Gema, de 22 años;Nicole, de 21 años; Eva, de 47 años; Riet, 54 años; María del Carmen, de 45 años; Elena, de 54 años; Mónica Borrás; Monika Asenova, de 29 años; Piedad, de 51 años; Juana Ureña, de 47 años; Irene López; Nelea, de 22 años; María Soledad Bobet;Gloria Tornay Naranjo, de 58 años; María José Aboy Guimarey, 43 años; Estrella Domínguez, 63 años; Sheila Chazarro Moyano, 29 años;Daría Oliva Luna, 20 años; Rosa María Concepción Hernández, 60 años; Rosa Romero Rueda, 69 años;Rebeca Santamalia, de 47 años; Romina Celeste, de 28 años; Leonor Múñoz González, de 47 años; Rebeca Alexandra Cadete,de 26 años, Manuela B.B., de 61 años, Maisu, de 47, Maruchi de 52 y Pilar de 49 años..La serie 'La vida de las víctimas' contabilizó 47 mujeres asesinadas en 2018 y 53 mujeres en 2017.