Mesón A Cepa en O Burgo (A Coruña): Más de 40 años sirviendo comida tradicional gallega
Los hermanos Javier y Anabel Blanco son los responsables de este restaurante familiar que destaca, sobre todo, por los platos a la brasa
3 enero, 2022 06:00Javier y Anabel Blanco son la segunda generación que se hace cargo del Mesón A Cepa, ubicado en O Burgo (Culleredo, A Coruña). El establecimiento, que pusieron en funcionamiento los padres de esta pareja de hermanos hace más de 40 años, se fue reconvirtiendo con el paso del tiempo hasta transformarse en el local que es hoy en día: un restaurante de comida tradicional gallega y familiar que destaca por los platos a la brasa.
"Seguimos creciendo desde entonces. Quisimos ir un poco más lejos y cambiamos algunos productos de la carta. La época de la pandemia fue difícil pero empezamos a hacer comida para llevar y ha sido todo un éxito", comenta Javier Blanco, uno de los responsables de A Cepa.
Este mesón no se caracteriza por tener una clientela solo de Culleredo (donde se sitúa), sino que sus comensales suelen venir de ayuntamientos limítrofes como Cambre, Arteixo o A Coruña. "Por semana acuden personas que trabajan en polígonos cercanos, en el hospital… pero el sábado y domingo se acercan sobre todo familias", explica el dueño.
"A Cepa es un pack al completo"
En A Cepa venden muchos platos de parilla. Destacan el pulpo a la brasa, la costilla o el entrecot. Sin duda, esos son sus puntos fuertes, pero los clientes también se decantan por productos que no suelen tomar en casa como los callos, los estofados, las carrilleras o los jarretes.
"No tenemos un producto estrella como tal porque A Cepa es un pack al completo. Ofrecemos alimentos de calidad y un gran servicio, que acompañado de un bonito local, hace que en conjunto todo sea bueno y adecuado al precio" expone Javier Blanco.
Una nueva línea: La cocina preparada
Este resaturante ha ofrecido servicio durante la pandemia a trabajadores que no podían comer en casa. "Casi entregábamos 80 menús diarios por semana. Los findes venía mucha gente a buscar comida para casa", declara el propietario.
Sin embargo, ahora se ha centrado en una nueva línea: la cocina preparada. "Hemos creado una página web (acepanacasa.com) donde invitamos a los clientes a que compren la comida de la semana. Nosotros le mandamos los tuppers por mensajería refrigerada y así solo tienen que calentarlos en el microondas cuando quieran comerlos", expone Blanco, a lo que añade: "Ofrecemos callos, empanadas, jarretes, lentejas, fabada, pastel de centollo… cosas fáciles para degustar en casa".
En cuanto al precio, las empanadas rondan los 20 euros (un kilo, kilo y medio), mientras que los platos habituales de la carta se sitúan entre los cinco y los nueve euros. Además, si el pedido supera los 60 euros en A Cepa no cobran el envío, pero si está por debajo de los siete, mandarlo a domicilio cuesta cinco euros.
A Cepa recibió más de 30 pedidos para Nochebuena. "El día 24 abrimos para comer y aprovechamos este servicio para entregar los pedidos de por la noche", aclara el responsable del restaurante. Javier Blanco explica que hubo un repunte de encargos debido a las restricciones y a la alta incidencia que se registra en la comunidad gallega. "También hemos notado un incremento en las cancelaciones grupales. La gente tiene miedo y decide no reunirse", concluye.
La inflación es el problema del futuro
Javier Blanco considera que la hostelería es una víctima colateral de la pandemia: "Para nosotros sería importante encontrar una vacuna inmunizadora. Mientras tanto, sufriremos".
Todo apunta a que el año que viene la Covid-19 se unirá a la inflación de los productos. "Por desgracia vamos a tener que subir el precio y ese es un problema muy grande que hará que muchos negocios tengan que cerrar. Nosotros no queremos ser uno de ellos", reafirma el propietario.
Para A Cepa este 2022 es un año que comienza con mucha incertidumbre, ya que la incidencia de casos está subiendo rápido y todavía no se sabe qué medidas se van a tomar. "Nosotros lo que tenemos claro es que no vamos a parar de luchar y que si cierran interiores, intentaremos vender comida a domicilio".