Fonte dos Leóns en A Ponte do Porto

Fonte dos Leóns en A Ponte do Porto Google Earth Camariñas

Escapadas

El pueblo de A Coruña con una fuente réplica de una de la Alhambra y encaixe de Camariñas

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Galicia es una tierra de secretos bien guardados, y sus pueblos de postal son el reflejo más auténtico de su esencia. Desde las aldeas que emergen entre la bruma y las montañas del interior hasta las villas marineras abrazadas por las aguas del Atlántico, cada una de estas localidades son mucho más que un simple destino de paso: son ventanas abiertas a la tradición y la riqueza natural de un territorio mágico.

Uno de los escenarios más cautivadores de Galicia nos transporta hasta la Costa da Morte, una región donde la naturaleza se muestra en su forma más salvaje y genuina. Aquí, el encanto de cada pueblo parece fluir con las olas y la cultura marinera marca el pulso de la vida cotidiana. 

Entre los muchos tesoros de la Costa da Morte, el núcleo de Camariñas y sus pequeñas aldeas logran brillar con luz propia. Se trata de una zona que sorprende por su serenidad y su profunda conexión con el mar. En este rincón, la tradición del encaje de bolillos —un arte transmitido con mimo de generación en generación— sigue latiendo en cada esquina, como una labor tan delicada y compleja como las olas que acarician esta costa.

Más allá del sentir marinero y el arte milenario del encaje, en Camariñas también se esconden rincones que albergan en su callejero un pedacito de la esencia sureña. Sin ir más lejos, en el bonito pueblo de A Ponte do Porto, una impresionante fuente que replica a uno de los manantiales más famosos de la Alhambra de Granada, la cual luce en su estructura los emblemáticos leones tallados en piedra que, en cierta medida, nos sirven para recordar el apogeo del arte nazarí de influencias islámicas y cristianas. 

Un pedacito de Granada en la Costa da Morte

Fonte dos Leóns en A Ponte do Porto.

Fonte dos Leóns en A Ponte do Porto. Google Earth Camariñas

A tan sólo un paso de la emblemática pasarela de A Ponte do Porto, justo frente a la iglesia del nuevo templo de San Pedro, se esconde a plena vista un mágico enclave que trae consigo el espíritu de una ciudad lejana: Granada, famosa por albergar la que muchos consideran como la octava maravilla del mundo, la Alhambra. Este majestuoso conjunto monumental, cuyo nombre significa castillo rojo o bermellón, combina una ciudadela, palacio y fortaleza árabe en una obra sin precedentes, atrapando entre sus muros siglos y siglos de arte e historia. 

En este pintoresco pueblo de Camariñas, el callejero local presume de un homenaje especial dedicado al citado tesoro de la arquitectura antigua en Granada. La conocida como Fonte dos Leóns de A Ponte do Porto, construida a finales de los años ochenta, conforma una fiel réplica de la famosa Fuente de los Leones de Granada, evocando en su diseño el delicado trabajo que define a este rincón nazarí. Hoy por hoy, este icónico manantial de A Ponte do Porto logra conectar a sus habitantes y visitantes con una historia compartida, donde la tradición gallega y la inspiración andaluza se encuentran en un espacio que parece transportarnos a otros tiempos.

El encanto histórico de A Ponte do Porto

Pasarela histórica de A Ponte do Porto.

Pasarela histórica de A Ponte do Porto. Turismo de Galicia Camariñas

En el corazón de A Ponte do Porto, una antigua pasarela medieval se extiende sobre las aguas del río Grande, uniendo ambas ribeiras de la ría de Camariñas. Construido en el siglo XIII, el puente camariñán ha sido testigo de siglos y siglos de historia, convertido en el presente en todo un emblema de este mágico rincón y en el responsable de la toponimía del pueblo. 

En otros tiempos, la villa cobró vida alrededor de su pequeño puerto, el cual fue durante años un importante centro neurálgico del comercio maderero de la comarca. No es de extrañar que en esta zona se estableciesen más tarde varios astilleros de carpintería de ribeira en los que se llevaba a cabo la construcción de pataches y chatas que seguían el curso del río Grande. 

Con el paso del tiempo, el comercio en A Ponte do Porto se transformó, aunque su papel como punto de intercambio no hizo más que crecer. Entre finales del siglo XIX y principios del XX, la parroquia se convirtió en un referente en la venta y distribución de encaje de Camariñas, exportando este producto único a toda Europa, Estados Unidos e incluso Sudamérica.

Lo cierto es que varias empresas de gran renombre en la comercialización de encajes surgieron en esta aldea, llevando la delicadeza de las puntadas gallegas a rincones de lo más lejanos, ayudando a consolidar de esta forma la fama de los encajes de Camariñas más allá de nuestras fronteras.