El parque a pocos minutos de A Coruña casi desconocido, tranquilo y con pasado militar
Monticaño, en Arteixo, cuenta con una amplia zona verde, vistas espectaculares, barbacoas y zonas de juego
27 julio, 2024 05:00El Golfo Ártabro fue en su día un fortín. Entre A Coruña y Ferrol se disponían varias baterías de costa que servían como defensa de la zona en caso de guerra desde Arteixo hasta Valdoviño.
Es en el año 1926 cuando se desarrolla el "Plan de Artillado del Frente Marítimo de las bases Navales de Ferrol-Coruña". En su momento se le encargó a estas bases la costa desde la ría de Cedeira hasta Punta Caión con un total de 54 cañones de diferentes dimensiones y 18 obuses de acero.
La defensa se dividía en tres flancos. En el izquierdo estaba situada la batería de Monticaño, que hoy en día se puede seguir visitando, reformada desde 1999, cuando el terreno fue cedido al Concello de Arteixo por el Ministerio de Defensa, para convertirse en un parque tranquilo, amplio y por descubrir para mucha gente.
Emplazamiento privilegiado
El parque de Monticaño, situado entre Meicende y Pastoriza, cuenta con una superficie de 44.000 metros cuadrados, que fueron adecuados por el Concello tras la cesión como un gran parque forestal. Se trata de un sitio ideal para pasar el día en familia, con amigos, o para llevar al perro a dar un paseo por su sinfín de zonas verdes.
Para acceder, se puede hacer una ruta a pie por el monte desde Nostián, Meicende o Arteixo, para terminar llegando al parque desde donde se puede disfrutar de unas increíbles vistas al puerto, a la zona de Arteixo, o a la de A Coruña, dependiendo de la zona del parque en la que nos situemos. En otoño se vuelve un lugar idílico con la mezcla de colores que dan las hojas de sus árboles. Además, cuenta con una zona autorizada para realizar barbacoas y áreas de juego para los más pequeños.
Otras utilidades
El año pasado, el Concello de Arteixo dio por finalizada la construcción de la Escola Ecolóxica de Arteixo. Se trata de una iniciativa de formación sostenible a la que se han destinado 12.500 metros cuadrados y 240.000 euros. El proyecto ha supuesto la creación de varios invernaderos y huertas al aire libre.
Además, se trata de un parque particular, ya que las tareas de mantenimiento son realizadas por una empresa de trabajo social que tutela la Asociación Pro Enfermos Mentales (APEM), integrando a los usuarios en el mundo laboral con esta iniciativa.