Localizado el ‘day pass’ perfecto en Galicia: bienvenidos, vividores
Pasamos un día en este retiro de lujo para contarte todos los detalles sobre la Pool House, las catas de vinos, las saunas, los masajes, el racket club, la carta exótica de comidas, los ‘homemade’ cócteles… y mucho más
22 julio, 2023 05:00Contenido patrocinado
Casa Beatnik Hotel no solo es un refugio para huéspedes sino también para todo ‘bon vivant’ que quiera vivir de una experiencia única en el hotel boutique más completo de Galicia.
Reserva el Day Pass y disfruta de un día de vacaciones lleno de mimos gracias a la amplia oferta de servicios que ofrecen en este paraíso: piscina de agua salada con daybeds King size, catas entre viñedos, iglusaunas de Estonia, cancha de tenis y pickleball, una carta exquisita en restaurante y bar, masajes y terapias para restablecer tu equilibrio natural, house cocktails exóticos recién elaborados…
Comenzamos la mañana tomando un brunch mientras ojeamos la completísima colección de libros Taschen repartidos por todos los espacios de Casa Beatnik, diseñados detalle a detalle con elementos de diferentes culturas que te harán sentir que estás de vacaciones en un lugar lejano y exótico, pero sin salir de Galicia.
Llegó el momento de dirigirse a la Pool House para descansar en los daybeds de 2m ubicados entre viñedos. De frente, nos encontramos con una imponente piscina de agua salada y templada decorada con zellige marroquí rojo; perfecta para refrescarnos cuando el sol comienza a calentar.
Una vez reposado el brunch y tras haber disfrutado de la zona de la piscina, lo mejor es activar el cuerpo jugando un partido en la cancha de tenis o al ping pong.
Cabe destacar que para disfrutar de los servicios de Casa Beatnik no se necesita nada más que ganas de dejarse mimar porque el equipo te facilitará toalla y sombrero para la piscina, así como el material necesario para echar una partida de pickleball en compañía o incluso jugar tú solo gracias a la máquina tira pelotas. Relajarse, disfrutar y repetir.
Tras haber sudado un poco, una ducha y a comer. La carta de Beatnik Restaurant ofrece propuestas exquisitas que te harán viajar sin moverte de la silla. Y después de una buena comida, la mejor idea es reposarlo todo con un cóctel de la casa: la variedad es infinita y si aunque nos cuesta decidir, el equipo nos guía a través de mezclas e ingredientes exóticos. Y acierta, siempre acierta.
En Casa Beatnik siempre hace sol, así que durante la tarde alternamos un baño en la piscina con partidas al futbolín mientras de fondo disfrutamos de una anima dj session con música en directo. ¿Acaso se puede pedir más?
Empieza a caer la tarde y la zona wellness nos llama: iglusaunas de Estonia para purificar mente y cuerpo, masajes relajantes, tratamientos y sesiones para desconectar de la rutina en la Bedouin-inspired tent o en la Kyrgyz yurt… y al terminar, la Golden hour nos recibe para acompañarnos mientras damos un paseo entre los viñedos.
Como a la hora de la comida nos quedamos con ganas de probar otros platos de la carta, nos vamos a cenar para seguir probando todo lo que la cocina de Beatnik Restaurant tiene para ofrecer, te sorprenderás.
Si antes os aseguramos que durante el día en Casa Beatnik siempre hace sol, durante la noche el cielo se vuelve de un negro casi irreal: es el momento de dirigirse a Boma. Sentamos alrededor de la hoguera nos dejamos envolver por mantas y así, sintiéndonos más a gusto que nunca, miramos al cielo y descubrimos que la luna y las estrellas que se ven desde Casa Beatnik son, como todo en este sitio, mágicas.