Jabones D’Vino: La marca gallega y ecológica que lleva los beneficios de la uva a la piel

La marca gallega y ecológica Jabones D’Vino nació el año pasado, meses después de que el coronavirus comenzase a cambiar la vida de todo el mundo, de la mano de Mily Osorio y su pareja Liván J. González. Ambos gestionan en Chantada (Lugo) una casa de turismo rural, Pazo As Casas, que sufrió las consecuencias de la pandemia al igual que otros negocios de hostelería y turismo.

Osorio, que nació en Madrid pero lleva casi seis años en Galicia, pensó que era un buen momento para reinventarse y comenzar a desarrollar una actividad por la que siempre había sentido curiosidad: la elaboración de jabones. Esta madrileña regentó un centro de estética antes de mudarse a Chantada, de donde era su padre, el escultor Eduardo Rodríguez Osorio. El cuidado personal y del medio ambiente se unieron así en un proyecto en el que la uva y el vino juegan un papel fundamental.

"Agradecida a los jabones"

La pandemia supuso un bache para alojamientos como Pazo As Casas, pero a esta emprendedora le dejó tiempo para estudiar y hacer cursos online. "No empezó como un proyecto de venta, empezó siendo un proyecto para mí porque tenía ganas de hacerlo y siempre he sido usuaria de jabones artesanos", explica Osorio, que añade que al haber vivido antes en una ciudad, nunca había tenido "ni el tiempo ni la motivación" para hacer jabones.

Varias muestras de los Jabones D’Vino (Liván J. González).

La impulsora de Jabones D’Vino conocía las propiedades de esta bebida porque había realizado tratamientos con vinoterapia en su centro de estética y pensó que, estando en la Ribeira Sacra, el aprovechamiento del vino y la uva como eje central de sus productos era una buena idea. Las primeras pruebas gustaron en su círculo cercano y poco a poco fueron llegando a más consumidores, sobre todo las pasadas Navidades.

"Estoy agradecida a los jabones, nos salvaron de la monotonía en esos meses en los que lo pasamos tan mal. Todo el tiempo que dedicábamos al trabajo, lo hemos dedicado a ellos. No ha sido un riesgo tan grande, al ser poco a poco, no nos hemos sentido presionados", explica esta emprendedora. Osorio tiene claro que los jabones les permitieron seguir activos cuando su medio de vida se paralizó por la Covid-19: ella como manos encargadas de su elaboración y su pareja, fotógrafo profesional, como responsable de la parte audiovisual y las redes sociales.

¿Qué llevan los Jabones D’Vino?

Los Jabones D’Vino se elaboran a mano por medio de la saponificación en frío, método utilizado en las zonas rurales gallegas para su fabricación. "En la saponificación en frío se necesitan dos ingredientes principales: los ácidos grasos, que son aceites vegetales, y la sosa cáustica", explica la impulsora del proyecto. La saponificación implica, además, una espera de 72 horas para que enfríe la masa y otra de 30 días para que se cure.

Los aceites vegetales que usa esta marca gallega son los de oliva virgen extra, de pepita de uva, de coco, de argán y de castaña. Todos son ecológicos y de producción sostenible, al igual que los aceites esenciales que Osorio emplea para elaborar sus jabones. Las plantas que utiliza para hacer estos productos pueden ser desecadas o en polvo. "Son plantas para uso cosmético. Vivimos en la mitad del campo y no me voy al huerto a coger la melisa, porque todos estos productos vienen preparados para no oxidar los jabones", explica la emprendedora.

Mini jabones de D’Vino (Liván J. González).

"El denominador común de todos los jabones es el vino y la uva. De la uva no es solo la carne. Se aprovechan, y tienen muchos beneficios a nivel cosmética, las pepitas, la pulpa y los hollejos", indica esta madrileña. Un ejemplo se encuentra en dos jabones exfoliantes de D’Vino, donde la semilla de la uva triturada se encarga de arrastrar las células muertas de la piel, limpia en profundidad y nutre.

¿Cuáles son los cinco tipos de Jabones D’Vino?

Los Jabones D’Vino están recomendados para todo tipo de pieles gracias a la combinación de aceites empleados en su elaboración, excepto si alguna persona tiene alergia a alguno de los ingredientes. Estos productos limpian, hidratan y nutren la piel de los usuarios, que pueden elegir entre cinco variedades diferentes.

Las cinco variedades de los jabones artesanales de D’Vino (Liván J. González).

El de pepita de uva y palo de rosa es un exfoliante facial que se puede usar de forma casi diaria porque las pepitas de uva son pequeñitas y "no son nada agresivas" con la piel. Este jabón contiene vino, importante por sus antioxidantes. Muchos de los beneficios del vino, según explica la madrileña, provienen del resveratrol, que es un componente o polifenol con propiedades antioxidantes que neutralizan la acción de los radicales libres, que son los causantes de la oxidación y el envejecimiento de la piel.

Jabón de pepita de uva y café.

Jabón de vino y pepita de uva.

"Tenemos un exfoliante corporal que es de pepita de uva, aceite esencial de lima y café", indica Osorio. El café que contiene este jabón es natural, comprado en herbolario, y una de sus propiedades es que activa la circulación y es un anticelulítico. Esto no significa que elimine la celulitis, pero la piel lo agradece. "Es el órgano más grande que tenemos en el cuerpo humano, y todo lo que le aportamos es tan importante como lo que comemos", explica la emprendedora.

Jabón de castaño y semilla de uva.

Jabón de vid roja y romero.

Jabón de vino y melisa.

Los otros tres jabones de esta marca gallega son tanto para el cuerpo como para la cara y las manos. El de vino y melisa es "súper suave" y les va muy bien a las personas con pieles atópicas. Otra propuesta es el de vid roja y romero: lleva la hoja de la vid roja desecada, óptima para la activación de la circulación, y el romero es un antiséptico y antiinflamatorio. "El último que sacamos es el de castaño y semilla de uva. Las castañas las hemos usado en gastronomía y tras estudiarlas pensé: tienen que aprovecharse para un uso cosmético", explica Osorio, que añade que el aceite de castaño tiene buenas propiedades para la circulación.

Cosmética sólida

Ecologismo y sostenibilidad son dos palabras que suenan con fuerza cuando se habla de los Jabones D’Vino. Osorio recuerda que la Naturaleza no depende de nosotros, sino al revés, y lamenta el daño que se le infringe. "Desde que estamos aquí, es un continuo contacto con la Naturaleza. Todos los días, desde que ves un brote salir hasta cuando plantan el maíz, tomas una conciencia de que hay que cuidar al medio ambiente", explica esta emprendedora.

La creadora de estos productos ecológicos es, además, una gran defensora de la cosmética sólida y considera que es posible dejar de usar el plástico, que ella eliminó de su proyecto, de forma abusiva. Pequeños gestos como elegir una pastilla de jabón en vez de botes ayudan a proteger "el medio que nos alimenta día a día".

El cambio de hábitos cala poco a poco en la sociedad y la utilización de la cosmética sólida se vuelve cada vez más una tendencia con la llegada de champús y cremas a los hogares. Precisamente, Osorio lanzó hace poco una crema sólida elaborada con manteca de karité, cera alba, aceite de coco, aceite de pepita de uva, vid roja, aceite esencial de naranja y canela. "Los aceites son más cómodos de utilizar y de absorción más rápida, pero las cremas, cuando te las aplicas por la mañana, sigues con la piel nutrida por la noche. Una hidratación es necesaria, pero una nutrición también, sobre todo en zonas más expuestas al sol o más resecas", explica esta emprendedora.

Saquitos de D’Vino para perfumar el armario (Liván J. González).

San Valentín trajo consigo novedades en D’Vino, que creó unos prácticos pétalos de jabón a partir de las pastillas originales. Este producto se comercializa en cajitas de entre 50 y 60 gramos con 20 pétalos finos que sirven para llevar en el bolso o en un bolsillo, por ejemplo, y lavarse las manos.

Los pétalos de jabón de Jabones D’Vino (Liván J. González).

Todos los productos de esta marca gallega se pueden adquirir a través de redes sociales como Facebook o Instagram y, en el caso de los vecinos de Chantada, pueden comprarlos en el Herbolario Milenrama, en Mar&Bellota y en Babalú. D’Vino cuenta con dos puntos de venta en Madrid, además de en Monterroso y Monforte de Lemos (Lugo) y en las tiendas de los helados artesanos Xeou! "Somos un comercio local y la solidaridad, el apoyo y la colaboración de los demás es lo que hace que uno se sienta motivado", explica Osorio, que defiende el comercio de proximidad y el contacto con el cliente como eje fundamental de un proyecto con el que quiere cuidar la piel de los ciudadanos de una forma natural.