¿Por qué Galicia está harta de la autopista AP-9? Así han subido los peajes en 20 años
La concesión iba a terminar en 2012, pero fue prorrogada en dos ocasiones: primero por el gobierno de Felipe González hasta 2023, y luego por el de Aznar hasta 2048. El precio por usar la autopista casi se ha duplicado en este siglo y supone un lastre para cientos de miles de gallegos.
9 septiembre, 2024 05:00La autopista AP-9 sigue protagonizando titulares y siendo uno de los temas candentes de la política gallega que lleva años sin visos de solucionarse. La carretera con peaje que vertebra las dos provincias más pobladas de Galicia y une el norte de la comunidad con el sur y hasta Portugal cuesta cada año más a los gallegos, que no tienen más alternativa que usarla para sus desplazamientos casi a diario.
La concesión del gobierno a Audasa tenía que haber terminado en 2012, pero fue prorrogada en dos ocasiones. Primero hasta 2023 por el ministro de Felipe González, Josep Borrell, en el año 1994. Más tarde, en 2000, por el ministro de José María Aznar, Rafael Arias Salgado, hasta el año 2048, a cambio de que la concesionaria completase la autopista desde Fene hasta Ferrol.
Esta segunda prórroga lleva un tiempo siendo debatida en el Parlamento Europeo a petición del BNG, y de hecho la Unión Europea ha abierto un expediente de infracción a España por las irregularidades de esta segunda concesión.
Mientras muchas concesiones de autopista han terminado a los 40 o 50 años y ya se encuentran en su mayoría libres de peaje, como es el caso de la AP-7 que vertebra el Mediterráneo, la de la AP-9 llegará a casi 70. Cuanto la concesión de la Autopista del Atlántico finalice en 2048 habrán pasado 68 años de la inauguración en 1980 del primer tramo entre Culleredo y Santiago de Compostela. Serán justo 75 años después de la constitución de la sociedad, en 1973.
El PP quiere la transferencia a Galicia y el BNG la eliminación del peaje
La AP-9 cambió y transformó Galicia y supuso una revolución en el transporte por carretera. Antes, distancias tan habituales como el viaje de A Coruña a Santiago o el de Pontevedra a Vigo llevaban dos horas y una hora, respectivamente. La autopista permitió una movilidad mucho mayor entre las ciudades de Galicia, e incluso vivir en una y trabajar en otra, algo poco común hasta entonces.
Durante estas décadas las carreteras nacionales y comarcales han mejorado considerablemente, y ahora el A Coruña-Vigo por carretera convencional se hace en dos horas y media (frente a las cinco horas que se tardaba en los años 80). Pero la mejora en tiempos de la autopista sigue siendo considerable: por la AP-9 es solo una hora y media.
Durante los últimos años la AP-9 ha sido una de las principales reivindicaciones del BNG, que exige que la concesión termine de manera inmediata y la autopista sea pública, y sea transferida a la Xunta de Galicia. Por el camino, los nacionalistas han conseguido que el gobierno estatal apruebe bonificaciones para los usuarios, como que la vuelta sea gratuita si se realiza el viaje entre los mismos puntos en el mismo día.
Por su parte, el PP de Galicia lleva años reclamando que la titularidad de la autopista sea transferida a la Xunta, y en estos momentos la administración autonómica intenta por cuarta vez que así sea. La ley para que la AP-9 sea de titularidad gallega ha sido aprobada por unanimidad por el parlamento gallego y la Xunta espera que el Congreso de los Diputados cierre el plazo de enmiendas y la gestión autonómica de la vía se convierta en una realidad.
Una vez la autopista pase a ser de titularidad autonómica, la Xunta de Galicia estudiará qué puede hacer y cuánto costará eliminar o paliar esta lacra que agujerea los bolsillos de los gallegos desde hace décadas.
Así han subido los peajes desde 2003
Mientras todo ello se resuelva, los gallegos seguirán afrontando unos peajes que han subido en este siglo mucho más que el IPC, y sobre todo que el incremento de los salarios.
La AP-9 mantuvo un incremento de peajes relativamente bajo en la primera década de este siglo XXI, pero a partir de 2011, y con tan solo tres años de asueto en 2015, 2016 y 2017 (donde incluso el precio llegó a bajar), el precio se ha disparado, con subidas récord como el 13,14% de 2013, el 5,64% del año 2019 o el 6,69% del último año. El resultado es que hace 20 años se podía cruzar Galicia de norte a sur por 14 euros, y ahora cuesta 25,5 euros, un 82% más y no lejos de ser el doble.
Peajes de un turismo de Ferrol a Tui entre 2003 y 2024
Año | Precio | Incremento |
2003 | 14 | 0 % |
2004 | 14 | 0 % |
2005 | 14,4 | 2,86 % |
2006 | 14,85 | 3,13 % |
2007 | 15,35 | 3,37 % |
2008 | 15,75 | 2,61 % |
2009 | 16,45 | 4,44 % |
2010 | 16,45 | 0 % |
2011 | 17 | 3,34 % |
2012 | 17,5 | 2,94 % |
2013 | 19,8 | 13,14 % |
2014 | 20,2 | 2,02 % |
2015 | 20,2 | 0 % |
2016 | 20,15 | -0,25 % |
2017 | 20 | -0,74 % |
2018 | 20,4 | 2 % |
2019 | 21,55 | 5,64 % |
2020 | 22,2 | 3,02 % |
2021 | 22,3 | 0,45 % |
2022 | 23 | 3,14 % |
2023 | 23,9 | 3,91 % |
2024 | 25,5 | 6,69 % |