Miriam Ríos: "Hay que exprimir cada momento y perseguir los sueños, porque se cumplen"
La capitana más veterana del Deportivo femenino cuenta sus planes de futuro y sus tempranos comienzos golpeando el balón de fútbol en un momento dulce para el equipo, que ocupa el 5º puesto de la Liga y está en cuartos de final de la Copa de la Reina
18 febrero, 2020 21:55El RC Deportivo femenino se ha estrenado esta temporada en Primera División, en lo más alto del fútbol profesional, un hito que las jugadoras de Manu Sánchez consiguieron en gran medida por la indudable calidad de su juego pero sobre todo por ser una piña y por su humildad. Esta cualidad es algo innato en Miriam Ríos, la capitana más veterana del conjunto blanquiazul (actualmente tiene 32 años), una mujer que desde que entró en contacto con un balón de fútbol a los tres años no se volvió a separar de él y que no deja que las lesiones le dominen, sino que estos contratiempos suponen para ella una razón más para seguir luchando por volver constantemente al terreno de juego.
En parte es "la oveja negra" de su familia porque ninguno de sus allegados era futbolero, un hecho que pese a todo no impidió que le apoyasen incondicionalmente en su carrera, sobre todo su madre. Tras sus lejanos inicios en el Deportivo Ciudad y en el Orzán, no se imaginó nunca llegar adonde está ahora, una posición privilegiada que hasta le permite soñar con grandes cosas, ya que como ella misma reconoce ve al Dépor Femenino "entre los cuatro primeros de la Copa de la Reina". "El fútbol fue siempre mi motor de vida y muchas veces he tenido que decir no a muchas cosas por este deporte. Está siendo un sueño haber podido llegar a Primera con mi equipo", explica.
Se vio obligada a ver el histórico ascenso del Dépor Femenino lejos de Tenerife (donde se disputó el encuentro que les abrió las puertas de la Primera División) pero rodeada de amigos, familiares y aficionados en el bar Murphy, uno de sus bares de referencia en Monte Alto, su barrio de toda la vida. Cuatro paredes que fueron testigo de sus lágrimas de alegría al ser consciente de que uno de sus sueños profesionales desde que era niña ya era toda una realidad y podría medirse con jugadoras que admiraba del Barcelona o del Atlético de Madrid que hasta este año solo conocía a través de la pantalla de la televisión.
"Un mes antes del ascenso en el último minuto del último partido de liga me lesioné y lo primero que se me pasó por la cabeza es que me perdía el play off. En realidad lloraba más porque no iba a poder jugar esa fase que por el propio dolor de lo que me había hecho, pero viajaron las compañeras que tenían que hacerlo y que se dejaron la piel entrenando", rememora. Ríos, que también es Técnica Superior en Educación Infantil, combina los entrenamientos semanales (habitualmente de martes a sábado) con otras tareas como sus estudios para ejercer de entrenadora profesional en el futuro y su colaboración con una asociación que ayuda a niños con enfermedades raras, ya que es consciente de que "del fútbol no se puede vivir".
"Cuando deje de jugar tengo claro que voy a seguir ligada al fútbol y la formación como entrenadora que estoy haciendo es para intentar transmitir valores a los niños, que en el fútbol base hacen mucha falta, y todo lo que sé. Lo importante es que los más pequeños lo pasen bien y sean conscientes de que para disfrutar no siempre hay que ganar", comenta. Esta actitud moderada y responsable también la traslada al vestuario con sus compañeras, donde se considera en algunas ocasiones "la madre de todas", ya que algunas son mucho más jóvenes y ella es una jugadora veterana y con experiencia que tiene "la responsabilidad innata de cuidar a los que le rodean".
Sobre los próximos años del equipo y a nivel personal, Ríos evita pensar en el momento en que se vaya a retirar y vive siguiendo su filosofía de "exprimir cada momento y perseguir todos los sueños porque poco a poco se van cunpliendo". "En el equipo no nos hemos puesto un techo, el objetivo de la temporada era la permanencia y está conseguido, para nosotras cada partido sigue siendo el reto del +3. Tenemos mucha ilusión con la Copa, vamos poco a poco a por todas y siendo fieles a nuestro juego", asegura. La suerte no se puso del lado de la coruñesa en el último sorteo para la Copa de la Reina, ya que afirmó que "prefería ver al Barcelona en la final" pero no ha sido así y tienen que enfrentarse al conjunto catalán en cuartos.
El espíritu de María Pita
Ríos protagonizó la campaña de abonados de la temporada pasada caracterizada como María Pita, bajo el lema "¡Quen teña honra que me siga!" y la jugadora reconoce que parte de su personalidad sí que es similar a la de esta popular heroína coruñesa. "Las dos somos echadas para adelante con la mentalidad de que siempre hay que seguir pase lo que pase. Esto era algo que aplicaba cuando era pequeña y recibía insultos por ser chica y jugar al fútbol, unas actitudes a las que yo respondía con cuatro goles y tres caños y me iba para mi casa", detalla.
Como árbitro (ejercer de seleccionadora coruñesa sub-12 fue otra de sus facetas), también experimentó algunos malos momentos con gritos desde la grada de "Vete a fregar" o "No vales para esto", algo que la coruñesa afrontó también con entereza e hizo oídos sordos porque "no iba a dejar de hacer lo que le gusta por lo que diga la gente".
La 7 blanquiazul haciendo gala de su generosidad, regaló durante la entrevista un balón firmado con la siguiente dedicatoria: "Con mucho cariño, persigue tus sueños", que se sorteará este fin de semana en las redes sociales de Quincemil. ¡Suerte a todos!