4 junio, 2023 02:15

España ha celebrado con todo lujo y pompa la semana de las Fuerzas Armadas en la ciudad de MotrilGranada, con Sus Majestades los Reyes como maestros de ceremonias. 5.400 soldados de las tres ramas del Ejército participaron en los desfiles, exhibiciones y actos que, desde el miércoles hasta el sábado, recorrieron las arterias del municipio costero granadino. Como colofón de la velada armada, ayer se celebró un desfile terrestre-aéreo, cuyo acto central estuvo presidido por Felipe VI y Letizia, a quienes acompañó la ministra de Defensa, Margarita Robles, en uno de sus últimos actos oficiales antes de las elecciones del 23-J. Durante la jornada sabática participaron también 150 vehículos, 70 aeronaves y algunos de los buques insignia de las fuerzas navales; una exhibición de músculo militar que culminó con el primer salto en paracaídas de una mujer, la cabo Mamen Hurtado, portando la bandera de España, cortesía de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA).

La Armada, empero, fue la gran protagonista. En la costa de Motril brillaron algunas joyas de la corona del cuerpo marítimo: el portaeronaves L-61 'Juan Carlos I', que abrió la revista aeronaval seguido de los buques de asalto anfibio 'Galicia' y 'Castilla'; dos fragatas F-100 Álvaro de Bazán, la 'Cristóbal Colón' y la 'Almirante Juan de Borbón'; tres F-80 clase Santa María, la 'Victoria', la 'Santa María' y la 'Canarias'; y dos de nuestros seis cazaminas, 'Duero' y 'Tambre'. Los motores de los tanques Leopard, de los blindados de combate Pizarro y las aspas de los helicópteros de ataque Tiger HAD-E del Ejército de Tierra se sumaron a los estruendos de los cazas F-18 del Ejército del Aire.

El espectacular despliegue de efectivos de Tierra, Mar y Aire, así como el de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 'el cuarto ejército', se asemeja en fuerza a las demostraciones de poder militar que ejecutan todos los años nuestros socios europeos, como Francia o Reino Unido. Unos actos de exhibición militar que, sin embargo, empequeñecen al reflejarse ante las decenas de miles de militares rusos que inundan cada 9 de mayo la Plaza Roja de Moscú para conmemorar el Día de la Victoria. Las comparaciones son odiosas, pero inevitables en tiempos de guerra. Más cuando el gigante exsoviético liderado por Vladímir Putin amenaza, año y medio después del inicio de la invasión de Ucrania, con desgarrar las vestiduras de la Vieja Europa. Al ver estos desfiles, la gran pregunta es: ¿Somos tanto como mostramos? ¿Está preparada España para un conflicto bélico? ¿Con qué efectivos cuenta nuestro Ejército? ¿Tiene equipamientos modernos suficientes o necesita una inminente puesta al día? ¿Y en qué punto se encuentra respecto a sus socios europeos y de la OTAN? ¿Y frente a Marruecos?

El Rey Felipe VI asiste a los actos previstos con motivo del Día de la Fuerzas Armadas en la ciudad, donde preside la revista aeronaval a bordo del buque de acción marítima 'Furor', a 02 de junio del 2023 en Motril (Granada, España).

El Rey Felipe VI asiste a los actos previstos con motivo del Día de la Fuerzas Armadas en la ciudad, donde preside la revista aeronaval a bordo del buque de acción marítima 'Furor', a 02 de junio del 2023 en Motril (Granada, España). Álex Cámara Europa Press

Según el informe Estadística de personal militar de carrera de las Fuerzas Armadas 2022 elaborado por el ministerio de Defensa, al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL | Porfolio, el Ejército español cuenta con 53.347 militares de carrera en activo y 63.618 que integran el personal militar no permanente. Contando los alrededor de 11.000 efectivos de los cuerpos comunes y los reservistas, tanto los regulares como los de especial disponibilidad (aquellos que tienen más de 45 años), el ministerio de Defensa suma alrededor de 126.000 hombres y mujeres en las tropas del Ejército. Estos se dividen de forma desigual dependiendo de la rama en cuestión: Tierra tiene alrededor de 74.000 efectivos activos, la Armada 20.000 y, el Ejército del Aire, 20.500. La UME, por su parte, incorpora alrededor de 3.500 miembros derivados de los tres anteriores.

Comparativamente, las Fuerzas Armadas de España están equilibradas en su personal humano respecto a otros ejércitos de la Unión Europea y la OTAN. Según datos aportados por el think tank británico Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) en su Balance Militar 2023, Francia suma 203.250 efectivos a sus tropas, Alemania 183.000, Italia 161.000, Reino Unido 150.300 y Polonia 114.000.

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Sin embargo, todas estas cifras, en conjunto, no llegan ni siquiera a cubrir los 1.190.000 soldados activos –y el millón y medio de reservistas– que suma Rusia, que constituye la segunda potencia militar del mundo sólo por detrás de Estados Unidos, que luce 1.360.000 soldados entre sus tropas y la nada desdeñable cifra de 820.000 reservistas.

Los números de España son buenos, pero no ideales. Por un lado, porque no alcanzan la ansiada igualdad con la que sueña el Gobierno. Del cupo total de miembros del Ejército, apenas el 12% corresponde a mujeres. De los 126.000 militares con los que cuentan las Fuerzas Armadas, sólo 16.000 pertenecen al género femenino, mientras que los 110.000 restantes, un 88%, son hombres. Por eso las Fuerzas Armadas han decidido que este año la integrante de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire sea una mujer; también que el DIFAS 2023 sirva para conmemorar el 35 aniversario del ingreso de la mujer en las Fuerzas Armadas.

Paracaidistas de la fuerzas armadas en los actos previstos con motivo del Día de la Fuerzas Armadas, donde ha asistido el Rey Felipe VI en la Playa de Poniente, a 02 de junio del 2023

Paracaidistas de la fuerzas armadas en los actos previstos con motivo del Día de la Fuerzas Armadas, donde ha asistido el Rey Felipe VI en la Playa de Poniente, a 02 de junio del 2023 Álex Cámara Europa Press

El segundo gran escollo al que se enfrenta el Ejército no depende de su escaso personal femenino, sino de su equipamiento. Eso hace a España ligeramente más débil frente a algunos de sus socios atlantistas más fuertes, como Reino Unido, Francia, Italia, Polonia o, por supuesto, Estados Unidos. ¿De dónde viene esa 'otra desigualdad'? De que muchos de los tanques, cazas de combate, helicópteros y blindados con los que cuentan las Fuerzas Armadas están anticuados y de que la inversión en Defensa no llega al ansiado 2% del PIB (de hecho, hasta hace poco, las cifras oscilaban entre el 0,8% y el 1%). 

"Lo ideal sería invertir más", señala a este diario un oficial de alto rango del Ejército de Tierra que ha preferido mantener en el anonimato. "Podemos hacer lo que el resto: llegar al mítico 2% del PIB en Defensa (actualmente roza el 1,2%-1,4%), que es lo que han prometido en muchos foros OTAN. Eso sería un gran paso, pero asegurando la estabilidad, ya que los planes de materiales no se solucionan a corto plazo. Es la importancia de la mentalidad estratégica que tanto se fomenta en el ámbito militar". Estar a la par respecto a Francia, Polonia, Reino Unido, Alemania e Italia implica modernizar el Ejército con un material puntero y moderno y tener una estrategia a varios años vista. Aunque invertir en Defensa no proporcione votos.

Ejército de Tierra: caballeros de asalto

Uno de los principales carros de combate con los que cuenta España es el tanque Leopard 2, la joya de la corona bélica con la que el ministerio de Defensa ha pertrechado al Ejército de Tierra en las últimas décadas. Las Fuerzas Armadas españolas tienen 327 'leopardos', pero el cúmulo se divide en dos modelos: 108 Leopard 2A4 y 219 Leopard 2E. Los primeros, los 2A4, son antiguos, y un gran porcentaje, al menos 43, están almacenados en la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41 de Casetas, en Zaragoza, esperando una reforma, ya que su estado es, en palabras de la propia ministra Margarita Robles, "lamentable". Otros 10 han sido enviados a las tropas de Zelenski, previa inversión de 4,1 millones de euros en reparaciones. Los otros 55 2A4 se encuentran repartidos entre el Regimiento de Caballería 'Alcántara' n.º 10 de Melilla y el Regimiento de Caballería 'Montesa' n.º 3 de Ceuta, y son los únicos en activo en España de este modelo.

Por el contrario, los tanques Leopard 2E son los carros de combate más potentes del Ejército de Tierra, los más modernos y efectivos. Cada uno de ellos tiene un valor de entre 8 y 11 millones de euros, y han sido fabricados por la empresa española Santa Bárbara Systems con licencia alemana. El Ejército de Tierra suma 219 ejemplares de este modelo. 6 de ellos están en la base Adazi de la OTAN en Letonia, y el resto están distribuidos entre la Brigada 'Guadarrama XII' de El Goloso (Madrid), la Brigada Brigada 'Guzmán el Bueno' X (Córdoba), la Brigada 'Extremadura' XI (Badajoz) y la Brigada 'Aragón' (Zaragoza), entre otras misiones internacionales.

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España también reúne en su catálogo de vehículos de guerra 84 blindados B1 Centauro, originarios de Italia. Son unos vehículos de reconocimiento y combate de caballería que ostentan unos potentes cañones de 105 mm y tienen un alcance de unos 3.000-4.000 metros, lo que los convierte en una perfecta máquina de guerra de larga distancia. El casi centenar de Centauros del Ejército data de finales de los años noventa y principios de los 2000, por lo que Defensa ha tenido que invertir varios millones en su reciente modernización a través de firmas como la madrileña Star Defence Logistics & Engineering (SDLE).

El Ejército de Tierra también suma en su cartera 187 vehículos de exploración de caballería VEC-M1, muchos de ellos de los años ochenta y noventa; 224 vehículos blindados de combate con cadenas Pizarro, todos ellos de origen español; 20 de los desfasados Bandvagn Bv-206S, que el propio ejército francés dio de baja hace unos pocos años; alrededor de 450 transportes oruga blindados M113, un legendario vehículo de apoyo con cadenas que tiene más de medio siglo, lo que lo convierte en el blindado más antiguo en servicio; y 320 de los conocidos como 'blindados medios sobre ruedas' BMR-600, cuyo futuro pasa por la adquisición de los 8x8 Dragón, que los acabará sustituyendo.

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"El futuro y la estrella, realmente, es el Dragón", continúa la fuente del ET consultada por EL ESPAÑOL | Porfolio. "Surge de la necesidad de renovar la flota de vehículos, sobre todo el BMR y el TOA, que son vehículos que caracterizan la infantería y que ofrecían cierta protección, aunque ya están desfasados". Los Leopard, por su parte, son carros de combate, y los Centauro de caballería; es decir, su uso corresponde a misiones diferentes. "El Dragón irá complementando poco a poco a los Centauro, pero no sustituirán a los carros de combate Leopard. Mi opinión es que si se mantienen los plazos de entrega de los Dragón, estaremos transformando nuestro Ejército de Tierra a un ritmo aceptable".

A la lista de carros de combate mencionados se añaden alrededor de 270 piezas de artillería remolcada, que se distribuyen en 56 obús 'light gun' L118 y 148 obuses remolcados OTO Melara M-56, ambos de 105 mm, así como 64 cañones de 155mm, según el informe del IISS. El Ejército de Tierra también tiene para su propio uso 18 helicópteros de ataque francoalemanes Tiger HAD-E y alrededor de 80 aeronaves de transporte, entre las que se incluyen 17 helicópteros de doble hélice Chinook HT-17, alrededor de 16 NH90 y 16 H135, entre otras variedades.

Armada Española: la gloria del mar

Uno de los brazos militares más potentes de España es la Armada. No tiene destructores, pero sí fragatas. Concretamente, once. Seis F-80 modelo Santa María pertenecientes a la 41ª Escuadrilla de Escoltas y cinco F-100 clase Álvaro de Bazán de la 31ª. Estos últimos, los más poderosos, son unos mastodontes de 147 metros de eslora entre los que se encuentran la famosa fragata Blas de Lezo, que recientemente participó en los ejercicios Shield de la OTAN en el Mar del Norte, y la prestigiosa F-105 Cristóbal Colón, considerada por muchos la joya de la corona de nuestro cuerpo naval, pues cuenta con el armamento más moderno y potente para la guerra antiaérea y es capaz de detectar aeronaves en un radio de 500 kilómetros.

El buque de asalto anfibio 'Castilla' de la Armada ha participado en la parada de Motril

El buque de asalto anfibio 'Castilla' de la Armada ha participado en la parada de Motril Ministerio de Defensa Europa Press

A las F-80 y F-100 se les suman dos submarinos de la clase S-70, el Galerna y el Tramontana, cuya residencia habitual suele ser la Base de Submarinos del Arsenal de Cartagena. Este tipo de modelos cuentan con 4 tubos lanzatorpedos de 533 milímetros con sistema de recarga y pueden lanzar torpedos filoguiados y antisubmarinos y minas. Ambos aparatos, no obstante, están demasiado maduros: el Galerna fue puesto a flote en 1981 y el Tramontana hizo su primera inmersión en 1985, por lo que se ha tenido que invertir en su reciente modernización. 

Uno de los grandes programas para la renovación de la Armada pasa, precisamente, por sustituir la flota de S-70 con modernos submarinos de clase S-80. En una clara apuesta por el producto nacional, Defensa decidió invertir sólo en 2023 204 millones de euros para que Navantia acelerase la puesta en marcha del submarino S-81 Isaac Peral. Tras numerosos retrasos, el pasado 27 de mayo, coincidiendo con las preparaciones del desfile de las Fuerzas Armadas, el S-81 hizo su primera navegación en la bahía de Cartagena. La proyección es que cuatro submarinos de esta clase sustituyan en el medio plazo a los anticuados S-71 y S-74.

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Al ser de los más modernos del mundo, los S-80 convertirían a la Armada española en un auténtico depredador submarino, sólo por detrás de la flota gala. Francia, recordemos, cuenta con 4 submarinos Triomphant de propulsión nuclear y dos de la clase Barracuda con capacidad de ataque nuclear, y prevé la adquisición de otros cuatro de este último modelo para sustituir progresivamente a los actuales Rubis (tres de ellos aún en servicio). Esto, sumado a sus cuatro destructores –dos Quitaine y dos Forbin– y sus 17 fragatas, convierte a la flota francesa en un aliado imbatible.

"Pero nadie en Europa tiene unas fragatas antiaéreas como las españolas", señala a esta revista un oficial de la Armada. "A los noruegos se las hemos construido nosotros. En los escenarios actuales no tienen mucho sentido los submarinos nucleares como los de Francia [...] Lo importante de la Armada es su capacidad de proyección y de actuar en escenarios alejados del territorio nacional de forma autónoma".

Vista aérea del portaeronaves 'Juan Carlos I' de la Armada española

Vista aérea del portaeronaves 'Juan Carlos I' de la Armada española Ministerio de Defensa Europa Press

Además, la fuerza militar marítima española cuenta con un portaeronaves, el LHD L-61 Juan Carlos I, el mayor buque de guerra –en tamaño– de España, y cuyas siglas, LHD, Landing Helicopter Dock, hacen referencia a su principal utilidad: sirven para el transporte de aeronaves. Puede acoger hasta 30 helicópteros medios y pesados para operaciones anfibias o a los 11 aviones AV-8B Harrier de este cuerpo militar naval.

La Armada española suma a sus equipamientos de combate dos buques de asalto anfibio, el Galicia y el Castilla; 12 lanchas de desembarco anfibio; alrededor de 62 patrulleros (22 de gran tamaño y otros 40 menores); 6 cazaminas y otros 35 embarcaciones auxiliares, así como 11 Harrier, 20 helicópteros antisubmarinos Seahawk; 4 helicópteros Hughes 500, 6 pájaros AB-212 y 39 vehículos de combate anfibio, los famosos Piraña III, conocidos como "el puño mecanizado"; cuatro de los cuales pertenecen al Grupo de Movilidad Anfibia (GRUMA) y, el resto, 35, al Tercer Batallón Mecanizado (BDMZ-III) de Infantería Marina.

El S-81 'Isaac Peral', de nuevo a flote tras su primera varada programada

El S-81 'Isaac Peral', de nuevo a flote tras su primera varada programada NAVANTIA Europa Press

Ejército del Aire: el gran olvidado

La siguiente fuente consultada por EL ESPAÑOL | Porfolio tampoco quiere revelar su identidad. Respira profundamente al otro lado del teléfono. Es un alto cargo del Ejército del Aire, pero habla a condición de no especificar ni su cargo ni su nombre. "Nos ha tocado vivir una época de cambio de flotas. El problema es que el Ejército Aire no está modernizado. Muchos aviones están llegando a su final de ciclo... y no hay renovación. Hay una merma en las capacidades y estamos perdiendo unidades. En los últimos seis años ya han cerrado varias. Tendríamos que estar invirtiendo el 2% que nos pide la OTAN". 

Se refiere al 47 Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas, dedicado a la 'guerra electrónica' y que operaba los Falcon 20, y al Grupo 22 de Fuerzas Aéreas del Ala 11, encargado de operar el famoso avión de patrulla marítima P-3 Orión, una aeronave dedicada a la guerra antisubmarina que, tras 50 años de servicio y alrededor de 85.000 horas de vuelo, fue dado de baja sin reemplazo. "Necesitaba un cambio, pero lo dejaron morir. Lo mismo ha ocurrido con los 101 de la Academia General del Aire", recuerda el militar.

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El Ejército del Aire cuenta con 19 ejemplares de los míticos F-5 Freedom Fighter, un avión de enseñanza que entró en servicio en España en 1970. "Está al límite de sus posibilidades. Tiene más de 50 años y le toca un cambio. Es un avión fantástico, pero necesita renovación. Lo mismo pasa con los F-18. Nosotros tenemos el Hornet, que está muy anticuado, pero ya hay aviones mucho mejores. Se habló de cambiarlos por los F-35... pero al final sólo han sido rumores y, de momento, no tenemos constancia de que vaya a salir adelante su compra".

Efectivamente, el Ejército del Aire suma a su flota aérea alrededor de 90 F-18. Los 72 primeros llegaron en 1983. Hace 40 años. "Es un avión bonito, pero de capacidades se queda corto. Muy polivalente, pero contra Marruecos, que tiene unos F-16 muy potentes, superiores a los F-18 sin lugar a dudas, e incluso ligeramente mejores que nuestros Eurofighters, se queda corto. Estoy seguro de que, en caso de un conflicto, aunque nuestro Ejército podría plantarles cara, los F-18 que tenemos en Canarias no podrían defender solos las islas. Si Marruecos lanza una ofensiva con aviones, las islas no están defendidas. Aquí dicen que nunca va a pasar nada... hasta que pasa".

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A pesar de la carencia que supone para el Ejército del Aire la falta de financiación, Defensa sí que ha invertido una cantidad notable en renovar dos de sus joyas de la corona: los A400M Atlas, que pasarán de los 14 actuales a 17 en los próximos años, y los Eurofighter Typhoon, de los que actualmente las Fuerzas Armadas tiene unos 70, y a los que sumará, entre 2023 y 2026, otros 20 ejemplares, coincidiendo, en parte, con el fin de la vida útil de los 19 F-5 Freedom Fighter.

Asimismo, las tropas aéreas españolas suman en su cuenta de efectivos disponibles 20 Airbus CN-235, muchos de los cuales dotan al Grupo de Escuelas de Matacán o están designados para misiones de vigilancia marítima; una quincena de helicópteros de transporte AS.332 Súper Puma; 6 de sus parientes NH-90 Lobo y, en los próximos años, se materializará la llegada de otros PC-21 Pilatus, que sustituirán a la treintena de T-35 Tamiz con los que actualmente cuentan las Fuerzas Armadas.

Aviones, helicóptero y buques de las fuerzas armadas, realizando una exhibición dinámica, en los actos previstos con motivo del Día de la Fuerzas Armadas, donde ha asistido el Rey Felipe VI en la Playa de Poniente

Aviones, helicóptero y buques de las fuerzas armadas, realizando una exhibición dinámica, en los actos previstos con motivo del Día de la Fuerzas Armadas, donde ha asistido el Rey Felipe VI en la Playa de Poniente Europa Press Álex Cámara

Rusia o Marruecos frente a España

Puede resultar precipitado o incluso disparato imaginar un conflicto bélico entre nuestros vecinos marroquíes o contra Rusia, pero haga el lector un ejercicio de imaginación para comparar las fuerzas reales de los tres países. Vaya por delante que la victoria de uno u otro bando en una guerra, tal y como ha demostrado la invasión de Ucrania, depende en la mayoría de ocasiones de la estrategia seguida por las Fuerzas Armadas de un país y de las habilidades de su equipo humano, y no sólo de su cantidad de aviones o tanques. Sin embargo, si nos limitásemos a fuerza bruta absoluta, España tendría serias complicaciones al enfrentarse a Rusia y una clara superioridad frente a Marruecos.

Tal y como indica el informe Global FirePower 2023, España se encuentra en el puesto número 21 de 145 en cuanto a potencia militar. Este sistema de medición tiene en cuenta numerosos factores, como la inversión anual en Defensa que hace cada país, el número de tanques o aviones de combate que suma en su Ejército; de cuánto personal activo dispone; cuál es la deuda externa y sus reservas internacionales; y con qué geografía cuenta cada nación. Con esos datos, se establece una suerte de ranking de poder militar real. Una lista liderada por Estados Unidos, Rusia, China, India, Reino Unido, Corea del Sur, Pakistán, Japón, Francia e Italia. Ucrania estaría en el puesto número 15 y, Polonia, en el 20.

Siguiendo esos mismos indicadores, España estaría en una clara ventaja aérea, naval, de recursos naturales y logísticos frente a Marruecos, aunque saldría perdiendo en número de efectivos desplegados en tierra. Nuestro Ejército suma 126.000 militares y el de Marruecos, alrededor de 200.000. ¿La principal diferencia? Su preparación. Nuestro personal trabaja codo con codo en las maniobras y ejercicios internacionales. "La formación española es mucho mejor porque estamos al día con distintas fuerzas europeas y entrenamos con los sistemas de la OTAN", sugiere la fuente del Ejército del Aire.

En un enfrentamiento entre tanques, el Ejército de Tierra estaría en clara desventaja, ya que el país africano roza los 2.500, siete veces más. No ocurriría lo mismo con los alrededor de 25 F-16 marroquíes: son más potentes que nuestros 70 Eurofighters y más modernos que nuestros F-18, pero considerablemente menores en número que nuestra flota aérea. ¿El punto flaco de nuestros vecinos árabes? Su Armada: 7.800 militares –1.500 marines– que palidecen frente a nuestros 20.000 soldados y nuestro moderno y altamente cualificado músculo naval.

Un 'pulso fantasma' a Rusia

La situación sería muy diferente entre un hipotético –pero altamente improbable– enfrentamiento directo contra Rusia. Principalmente, porque España forma parte de la OTAN, por lo que cualquier agresión a un miembro del tratado atlantista supondría la agresión a todo el bloque, y este, en su conjunto, debe responder de forma coordinada. Los 29 países que forman la OTAN suman más del doble de efectivos que las tropas rusas. Además, Estados Unidos, Reino Unido y Francia cuentan con 2044 ojivas nucleares, casi 500 más que las 1.588 rusas, así como con equipos mucho más modernos.

"En esa línea nos hemos llevado una sorpresa con el tema de Ucrania y la flota aérea rusa", responde el militar el Ejército del Aire. "Muchos de sus aviones, que supuestamente son muy punteros en cuanto a dinámica y diseño y hasta vuelan mejor que los europeos, no cuentan con tecnología integrada. Pensamos que ellos contaban con sistemas integrados de navegación y cosas así. Pero de los aviones que se han derribado y caído sobre territorio ucraniano se ha visto que no están bien preparados. Los cazas no llevaban ni GPS".

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Rusia cuenta con alrededor de 4.500 aeronaves, 744 de ellas sólo de ataque; 12.500 tanques; 150.000 vehículos blindados; 15 destructores; 70 submarinos; 49 cazaminas; 11 fragatas; 86 corbetas y unos 60 grandes patrulleros. Algunos de estos equipamientos, como el submarino Poseidón, tienen la capacidad de provocar tsunamis nucleares. El país también cuenta con la mayor extensión territorial del mundo, con el triple de habitantes que España y con unos recursos naturales y petrolíferos que son la envidia de la mayoría de países de su entorno.

Evidentemente, no es un enemigo equiparable en un cara a cara. No obstante, es imposible hacer una comparación realista entre naciones, ya que existen numerosos factores geopolíticos a tener en cuenta. Ucrania, por ejemplo, figura en el puesto número 15 del Global FirePower y tiene una capacidad notablemente inferior a Rusia pero, año y medio después de la invasión, resiste al envite de sus tropas.

El Ejército español está algo obsoleto en algunas de sus ramas y el Gobierno, este o el que llegue tras el 23-J, aún tiene mucho trabajo por delante para llegar al ansiado 2% de PIB invertido en Defensa con objeto de modernizar nuestros equipos y convertirlos en la punta de lanza de Europa. No obstante, nuestras tropas están motivadas y bien entrenadas.

"La experiencia internacional confirma que tenemos algo 'diferente' que nos hace encajar y cumplir la misión de manera distintiva", señala el oficial de alto rango del Ejército de Tierra. "Esa habilidad social o empatía hispana nos caracteriza y aporta valor. Hay muchas referencias que lo confirman. La respuesta es clara: es cierto que podremos fallar en materiales, pero tenemos esa capacidad creativa e ingenio que seguro que nos permitirá 'vencer' en caso necesario".