Los estadounidenses ya no serán los únicos que podrán participar como astronautas en las misiones Artemis de la NASA. La vicepresidenta Kamala Harris ha anunciado que la agencia espacial abre sus puertas a astronautas de agencias internacionales y socias como la ESA, donde participa España, o la JAXA de Japón, por ejemplo. Esto crea la posibilidad de que en el futuro haya algún español entre la tripulación Artemis para vivir en la Luna.
"En los próximos años, una de las formas principales en que seguiremos ampliando ese liderazgo es fortaleciendo nuestras asociaciones internacionales, combinando nuestros recursos, capacidad científica y habilidades técnicas con las de nuestros aliados y socios en todo el mundo", ha explicado Kamala Harris.
Tras el éxito de la misión Artemis I que no alunizó en el satélite, quedan aún por delante muchas misiones para volver a pisar la Luna. La intención es crear allí una colonia de investigación. Esta noticia crea la esperanza de que un astronauta europeo como un español, pueda formar parte de los primeros seres humanos en vivir allí. Es poco probable, pero entre las opciones estarían Pablo Álvarez y Sara García, los dos astronautas españoles elegidos por la ESA en su programa espacial.
La NASA habría puesto como condiciones que los astronautas elegidos hayan realizado primero una visita a la ISS. Además, la agencia ha asegurado que elegiría a su astronauta internacional en función de sus contribuciones financieras al proyecto, como se hace con la elección de las tripulaciones de la Estación Espacial Internacional, según sugiere Ars Technica.
Entre el posible origen de ese primer astronauta espacial de la NASA, estarían sus principales socios en el panorama mundial, la agencia europea ESA y la japonesa, JAXA. España cuenta con dos astronautas, Pablo Álvarez y Sara García. El primero lleva desde abril realizando el entrenamiento básico y como pronto podría viajar a la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2026, mientras que García aún es reserva y no tiene todavía un plan fijado de entrenamiento.
El primer vuelo tripulado a la Luna planteado en el programa Artemis debería realizarse a partir de 2024, aunque los sucesivos retrasos mantienen la fecha en el aire. Tampoco será en este primer viaje cuando se aplicará la expansión. La NASA plantea la incorporación de miembros de otras nacionalidades en las siguientes misiones tripuladas, las cuales pueden aplazarse hasta 2030.