La era moderna dictamina que prácticamente todos nuestros momentos deben estar grabados por una cámara. Todos llevamos una en nuestro móvil, y estamos rodeados por ella. No iba a ser menos en la vuelta del ser humano a la Luna, ¿verdad? La NASA está desarrollando una completa cámara para la misión Artemis y los astronautas han probado su eficacia de cara a las futuras misiones tripuladas de la agencia.
Según ha explicado la Agencia Espacial Europea (ESA), ya se ha podido probar la que será la cámara lunar universal portátil, por sus siglas en inglés, HULC, y que ha sido desarrollada por el equipo de imágenes de Artemis de la NASA. También han colaborado otras agencias espaciales internacionales, como la propia ESA.
Y no solo eso; las pruebas de esta cámara han sido llevadas a cabo en algunos lugares de España, como en Lanzarote. Y es que algunos de estos lares emulan al menos estéticamente el paisaje desértico de la Luna, por lo que es ideal para la serie de pruebas realizadas dentro del programa de capacitación PANGEA.
Pruebas en Lanzarote
Pero ¿qué es PANGEA? Referenciando al supercontinente que dio vida a la distribución de continentes actual, PANGEA es un programa que prepara a los astronautas para que puedan realizar trabajos científicos de campo para futuras misiones a la Luna, como Artemis. Un equipo internacional pudo probar la cámara en Lanzarote.
Para ello, usaron el Libro de Campo Electrónico de la ESA, una herramienta que en palabras de la agencia, "permite a los instructores de geología de PANGEA seguir y apoyar a la tripulación desde la sala de ciencias".
Así, según expone la líder del proyecto, Loredana Bessone, se consigue una idea realista de la exploración de la superficie lunar. "Fue una gran mejora de su experiencia, algo que estaremos encantados de repetir en futuras ediciones". La cámara en cuestión pudo arrojar una serie de resultados satisfactorios, dejando claro que será los ojos de la tripulación de la Artemis 3.
¿Cómo funciona esta cámara?
Para entender el funcionamiento de la HULC, hay que recordar cómo se fotografió la mítica misión Apolo 11, que pudo lograr algunas de las fotos más icónicas de la Luna. Se usó una cámara Hasselblad mecánica completamente independiente (hecho que la firma ha usado en repetidas ocasiones para promocionarse), con una lente Schmidt de 60 milímetros.
Se tomaron hasta 1.407 fotografías de cuatro de estas cámaras. Por supuesto, las cámaras actuales son las llamadas 'sin espejo' o mirrorless, que como su nombre indica, son cámaras que prescinden del pentaprisma de las clásicas réflex. Es decir, su sensor es completamente digital, y la HULC no se iba a quedar atrás.
Esta cámara está confeccionada a partir de cámaras profesionales que están actualmente disponibles en el mercado, destacando "su gran sensibilidad a la luz" y el uso de lentes "de última generación". Algunas de las modificaciones realizadas sobre la cámara HULC incluyen el añadido de una protección térmica y una cubierta para el polvo, además de botones pulsables con guantes.
Esta cámara tiene una altísima resistencia exterior, ya que recordemos que las temperaturas de la Luna oscilan entre los 120 y los -200 grados centígrados, tal y como expone la ESA. El diseño ha sido elogiado por el astronauta de la ESA Thomas Pesquet, que la usó en el programa PANGEA. "Han hecho un trabajo realmente bueno reconfigurando los botones y disponiéndolos en una protección simple pero confiable".
Se usó la cámara a plena luz del día pero también en la oscuridad, dentro de cuevas volcánicas, que puedan emular las condiciones extremas de la Luna. La calidad de las imágenes fue revisada por Thomas Pesquet junto a Jessica Wittner y Takuya Onishi, especialistas de la NASA y la agencia JAXA.
También se contó con la participación de geólogos y científicos planetarios de Europa. Los resultados fueron positivos, ya que era importante controlar que aspectos como la resolución, la profundidad de campo y la exposición estuvieran en regla. Por otro lado, cabe destacar que esta cámara será la primera cámara sin espejo para uso portátil en el espacio. Además, grabará vídeo en alta calidad.
El uso de esta cámara será vital para documentar los descubrimientos científicos en futuras misiones Artemis, y parte de la misión del equipo de PANGEA es escoger las lentes más importantes para conjuntarlas con la cámara. Los vídeos, a su vez, proporcionarán "conciencia situacional" a los equipos terrestres involucrados.
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De cara a su uso en misiones lunares, el equipo de PANGEA está intentando elegir los objetivos más idóneos para realizar las fotografías y los vídeos, y optimizarlos. En palabras de Jeremy Myers, líder de la NASA para el desarrollo de la HULC, "el factor humano es muy importante para nosotros, porque queremos que la cámara sea intuitiva y no agote a la tripulación".
Myers pasó una semana con el equipo siguiendo de cerca el desempeño de la cámara en manos de astronautas. Y es que Thomas Pesquet ha tomado más de 380.000 fotografías en el espacio durante sus dos misiones en la ISS. Esto es de vital importancia para escoger los mejores objetivos, ya que desean tomar una imagen detallada de todo los elementos posibles, incluyendo la captura de paisajes.
En un futuro, una versión de la cámara volará a la ISS para realizar pruebas adicionales, ya que se sigue innovando sobre la interfaz y la carcasa exterior que cubrirá la cámara. La idea es sencilla; que la cámara pueda aguantar condiciones tan extremas como los efectos térmicos, de vacío y radiación de la Luna. Queda por ver si la naturaleza abrasiva del polvo lunar no hace mella en las cámaras que lleven los astronautas de Artemis.