Teresa Ribera saluda a Ursula von der Leyen este miércoles en Estrasburgo, antes de la votación de investidura

Teresa Ribera saluda a Ursula von der Leyen este miércoles en Estrasburgo, antes de la votación de investidura Parlamento Europeo

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La Eurocámara aprueba la segunda Comisión de Von der Leyen, con Teresa Ribera como vicepresidenta de Competencia

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El largo proceso de cambio de Gobierno en la UE, que comenzó con las elecciones europeas del 9 de junio, llega por fin a buen término tras una recta final accidentada. El pleno de la Eurocámara ha dado este miércoles su aprobación en bloque a la segunda Comisión de Ursula von der Leyen, con Teresa Ribera como vicepresidenta ejecutiva de Competencia y Transición Verde.

La investidura ha salido adelante con 370 votos a favor, 282 en contra y 36 abstenciones. Es decir, con el apoyo de apenas el 53,8% de los votos emitidos, el porcentaje más bajo de la historia. En su primer mandato, la alemana logró el 65%. El nuevo equipo asumirá sus cargos a partir del 1 de diciembre para un mandato de cinco años.

La segunda Comisión de Von der Leyen ha contado con el apoyo de la 'gran coalición' formada por populares, socialistas y liberales, aunque con divisiones y desgarros internos en estas grandes familias políticas. De hecho, El PP de Alberto Núñez Feijóo se ha desmarcado de su grupo y ha votado en contra. "Prefiero perder una votación que mis principios. Seremos leales a una Comisión Europea liderada por el PPE, pero votamos en contra como rechazo a Teresa Ribera como vicepresidenta incompetente", se ha justificado Dolors Montserrat.

La alemana ha logrado además el respaldo de una parte de los Verdes y del partido de derecha radical de Giorgia Meloni, cuyo comisario, Raffaele Fitto, ha sido confirmado como vicepresidente ejecutivo de Cohesión y Reformas. En contra han votado los grupos ultras Patriotas por Europa (donde milita Vox) y Europa de las Naciones Soberanas, así como el grupo de izquierda radical.

Entre los eurodiputados españoles, los únicos que han apoyado a la segunda Comisión de Von der Leyen han sido el PSOE y el PNV. Junto con el PP, también han votado en contra del colegio de comisarios (aunque por motivos distintos) Vox, el grupo de Alvise Pérez y todos los socios del Gobierno de Pedro Sánchez: Sumar, Podemos, Compromís BNG, Bildu y ERC.

Durante su discurso previo a la votación, Von der Leyen ha presentado a los 26 miembros de su segundo colegio (uno por cada Estado miembro) y se ha comprometido ante el Parlamento Europeo a gobernar "desde el centro" y a "trabajar con todas las fuerzas democráticas proeuropeas". La alemana se ha fijado como prioridades para su segundo mandato el impulso de la innovacion y la competitividad de la economía y el fortalecimiento de la seguridad y defensa del continente.

En el nuevo colegio hay 14 comisarios del PPE, 4 socialistas y 5 liberales, lo que supone un importante giro a la derecha respecto al primer mandato de la presidenta.

La votación de investidura estuvo a punto de descarrilar en las últimas dos semanas, durante los exámenes individuales a los comisarios, debido a la crisis por el caso de Teresa Ribera, que tuvo que enfrentarse a una audiencia muy tensa. El PP de Alberto Núñez Feijóo pretendía tumbar a Ribera por su gestión en la DANA de Valencia y en un primer momento contó con el apoyo de sus colegas europeos. Por su parte, los socialistas rechazaban que el candidato de Meloni fuera nombrado vicepresidente ejecutivo por su procedencia de la derecha radical.

En tiempo de descuento, populares, socialistas y liberales llegaron el pasado miércoles a un acuerdo para levantar los vetos cruzados, reeditar su acuerdo de gran coalición y aprobar sin cambios la segunda Comisión Von der Leyen. El PPE votó a favor en la evaluación de Teresa Ribera como vicepresidenta primera de Competencia y Transición Verde. A cambio del sí a Ribera, socialistas y verdes dieron su visto bueno a los dos comisarios de derecha radical: el húngaro Olivér Varhélyi y el italiano Raffaele Fitto.

Esta solución de compromiso ha provocado desgarros internos en todos los grupos políticos. Los socialistas franceses y los belgas han votado en contra de la segunda Comisión Von der Leyen por considerar que blanquea a la extrema derecha al darle un papel relevante a Fitto. En contraste, los socialistas italianos han apoyado mayoritariamente al nuevo colegio. También los verdes se han dividido, pese a que el grupo acordó por una estrecha mayoría votar a favor.