El papa Francisco este jueves a su salida de una reunión con sacerdotes en Roma.

El papa Francisco este jueves a su salida de una reunión con sacerdotes en Roma. Efe

Europa

El Papa asegura que los cotilleos "son de mujeres" y que el hombre es el que lleva "los pantalones"

Días después de decir que "hay mucho mariconeo" en los seminarios afirma que los hombres "deben decir las cosas claras" porque "llevan pantalones".

31 mayo, 2024 11:33

Nueva polémica del Papa. Tras pedir que no se deje entrar a homosexuales en los seminarios porque hay "demasiado mariconeo", Francisco ha asegurado que los cotilleos "son cosa de mujeres" y que son los hombres los que deben hablar con transparencia porque "llevamos pantalones".

Estas palabras las pronunció el Papa este jueves en una reunión a puerta cerrada con un grupo de jóvenes sacerdotes de Roma en la que explicó que en las iglesias, parroquias y congregaciones religiosas se deben de evitar las malas palabras bajo el argumento de que "los cotilleos y la charlatanería son cosa de mujeres". 

Francisco también pidió a este grupo de sacerdotes que difundieran la palabra de Dios con transparencia y verdad porque ellos, los hombres, "tenemos los pantalones" y, por tanto, son quienes deben "decir las cosas", tal y como publican varios medios y páginas web de Italia, como Silere non possum y el diario La Repubblica.

"Mucho mariconeo" en seminarios

Estas palabras del Papa llegan la misma semana en la que en otra reunión privada y sin medios pidió a los obispos italianos que impidieran entrar en los seminarios a homosexuales porque hay "demasiado ambiente maricón en ciertos seminarios".

Tras el revuelo generado, Francisco pidió perdón. "El Papa nunca ha pretendido ofender ni expresarse en términos homófobos y presenta sus disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos", señaló este martes el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.

"¡En la Iglesia hay lugar para todos, para todos! Nadie es inútil, nadie sobra, hay sitio para todos. Tal como somos, todos nosotros", prosiguió el Papa en su disculpa. 

La polémica frase del Papa, pronunciada el pasado 20 de mayo, desató algunas "risas incrédulas" entre los presentes, ya que según Il Corriere della Sera haciéndose eco de fuentes episcopales,"era evidente que no era consciente de lo ofensiva que resulta esa palabra en italiano".

El Papa lo que quería era reiterar la posición de la Iglesia Católica con una instrucción del dicasterio del Clero que en 2005, con Benedicto XVI, y confirmada en 2016 por Francisco que establecía que "la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el seminario y en las Sagradas Órdenes a quienes practican la homosexualidad, tienen tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura gay".