El sistema falló en Francia: el terrorista que mató a un profesor en Arras estaba fichado y no fue expulsado
La Policía francesa llevaba tiempo siguiendo a Mohamed Mogouchkov por su radicalización religiosa, pero las complicadas relaciones con Rusia impidieron deportarle del país.
25 octubre, 2023 02:26Mohamed Mogouchkov pertenecía a una familia salafista que eludió la expulsión de Francia en el último momento. Su petición personal de asilo fue denegada y era seguido por la policía antiterrorista, que le pidió la documentación la víspera de que acuchillara a un profesor del liceo en el que estudió. Historia de una cadena de resquicios legales y fallos en cadena.
El viernes 14 sobre las 11 de la mañana, Mogouchkov se plantó delante del liceo Gambetta-Carnot. Se cruzó con cuatro profesores que salían del centro. Con su cuchillo hirió mortalmente en el cuello a Dominique Bernard, profesor de francés, que murió poco después.
También hirió en la cara a uno de sus colegas que trató de impedirlo. Le persiguió hasta el patio del colegio con intención de rematarlo. Logró evitarlo con una silla un trabajador del centro escolar que resultó herido, al igual que otro que acudió en su auxilio. Poco después el terrorista fue detenido por la Policía.
[Un profesor muerto y dos heridos graves en un ataque con cuchillo en un instituto de Francia]
Minutos antes de llegar al liceo en el que había sido alumno, Mogouchkov, 20 años, grabó un vídeo delante del monumento a los muertos de Arras. Treinta segundos en los que dice: “Franceses, pueblo de cobardes y descreídos, he estado en vuestras escuelas años y años. He vivido, gratis, entre vosotros años y años. Vosotros me habéis enseñado lo que es la democracia y los Derechos del Hombre, y me habéis empujado hacia el infierno”.
Según el fiscal antiterrorista que lleva el caso, el terrorista expresa “su apoyo a los musulmanes en Irak, en Asia y en Palestina, sin relacionar su acto con el enfrentamiento en Gaza con Israel”. Los investigadores encontraron en su móvil una larga proclama de fidelidad al Estado Islámico en el que manifiesta “su odio a Francia, a los franceses, a la democracia y a la educación recibida”.
Pero lo que ha causado auténtica conmoción en Francia es el historial del terrorista y de su familia. Es revelador de los recovecos del proceso de concesión de asilo, muy garantista, y de las dificultades para expulsar de Francia a quienes son rechazados. Gasolina para la discusión de la reforma de la legislación sobre inmigración que Macron ha encargado a su gobierno.
Llegada a Francia
Mohamed Mogouchkov tiene 6 años en 2008, cuando su familia llega a Francia desde Inguosetia, una región rusa, vecina de Chechenia, donde se practica el islam sunita. Se instalan en Bretaña, al sur de Rennes. El padre intenta lograr el estatuto de refugiado. En vano.
El 18 de febrero de 2014, la Policía detiene a sus padres y a sus cinco hijos, los lleva a un aeropuerto de París para expulsarlos en dirección a Rusia. La movilización de las asociaciones de apoyo a los sin papeles logra paralizar la expulsión.
El Ministerio de Interior, que dirige el socialista Manuel Valls, anula la expulsión in extremis porque “la familia reside en Francia desde hace cinco años y los hijos están escolarizados”, aunque la prefectura constata que estos faltan al colegio con frecuencia.
Mogouchkov cumple 18 años en 2021. La legislación francesa prohíbe expulsar de Francia a quienes ya están instalados en el país desde antes de cumplir los 13 años, como es el caso. Las excepciones están tasadas y se refieren a actividades terroristas o actuaciones contrarias a los intereses del Estado. El expresidente de la República, François Hollande, socialista, mantiene ahora que “habría podido ser expulsado”.
Deriva islámica de la familia
La familia ha dado signos claros de su deriva islámica. El padre de la familia ha sido expulsado de Francia en 2018 y vive ahora en Georgia.
En 2019, uno de los hermanos, Movsar, es detenido por la dirección general de la seguridad interna (DGSI, el contraespionaje). Acusado de difundir propaganda del Estado Islámico, será condenado (en 2023) a cinco años de prisión en firme.
Mogouchkov ya fue señalado en 2020 por radicalización desde el liceo. En marzo de 2021, presenta una demanda de renovación de su estatuto de refugiado. La Oficina francesa de protección al refugiado y el Tribunal nacional del derecho de asilo rechazan su solicitud.
En julio de 2023, su nombre se incluye en el fichero S, el listado policial en el que figuran los sospechosos de ser una amenaza potencial para la seguridad del Estado, como por ejemplo los posibles terroristas islámicos. No hace falta una decisión judicial.
Agentes de la DGSI vigilan sobre el terreno al sujeto y ponen bajo escucha sus teléfonos. La víspera del atentado de Arras, la Policía le pide la documentación, pero no le detiene al no poder constatar infracción alguna.
¿Por qué, con este historial, no fue expulsado de Francia? Porque, falto de pasaporte, hubiera necesitado un ‘laissez passer’ consular ruso que le hubiera permitido viajar. Y en este momento, como ha señalado el ministro de Interior, Gérald Darmanin, “las relaciones diplomáticas entre Francia y Rusia son extremadamente limitadas, por no decir inexistentes”. Además, falto de vuelos directos, tanto el expulsable como la escolta necesitarían documentación de un tercer país en el que hacer escala.
Por todo ello, Mohamed Mogouchkov, seguía libre en Francia y el 14 de octubre, tres años después del asesinato del profesor Samuel Paty a manos de un checheno, mató en Arras. En el patio del liceo, le gritó a uno de los profesores: “¿Quién te da el aire que respiras? ¿Quién es el único Dios?… ¡Llama a Marianne, llama a tu República!”.