100 tiros en 41 segundos: el fatal encuentro entre la policía y un hombre en plena calle de Chicago
Según la versión oficial, Dexter Reed disparó primero a los agentes, que se acercaron a armados al joven porque no llevaba puesto el cinturón.
12 abril, 2024 02:21El 21 de marzo, cuatro policías dispararon en Chicago a un hombre negro que conducía un coche sin cinturón de seguridad. El ataque fue letal: en 41 segundos, los agentes dieron 96 disparos contra Dexter Reed, de 26 años, en la calle West Ferdinand del distrito 11 en la ciudad de Illinois. El joven murió más tarde en un hospital.
Este martes, la policía ha publicado las imágenes captadas por las cámaras corporales de los agentes. El vídeo muestra cómo Reed abrió la ventanilla de su vehículo y luego la cerró, negándose a salir mientras las autoridades le gritaban y empuñaban sus armas de fuego. Según la Oficina Civil de Responsabilidad Policial, fue Reed quien disparó primero e hirió a un policía en la muñeca, aunque no existen pruebas gráficas que lo demuestren.
La escena se volvió un tiroteo, y los agentes siguieron disparando al joven incluso cuando este salió de su vehículo. Uno de los vídeos muestra el instante en que Reed salió del vehículo y cayó al suelo cerca de la rueda trasera en el lado derecho de su coche. Tras el tiroteo, la policía encontró un arma de fuego en el asiento de copiloto.
Entonces, la policía gritó a Reed que no se moviera, mientras él permanecía boca abajo e inmóvil con la cabeza casi debajo del vehículo. "Y entonces van y le ponen esposas en lugar de verificar si seguía respirando. Le dispararon 96 veces y recargaron sus armas tres veces", denunció el mismo martes su hermana, Porscha Banks.
"Estaba asustado. Si se supone que lo detuvieron por una infracción de tránsito ¿por qué tienen cuatro armas apuntándole?", añadió Banks. Charles Ramsey, expolicía de Chicago y analista de la CNN, ofrece una respuesta a la hermana de Reed: aunque los vídeos hacen parecer que los agentes dispararon a Reed por no llevar puesto el cinturón de seguridad, en realidad el joven ya había disparado contra un policía.
"Por eso le dispararon", indica Ramsey. "Podemos discutir si los agentes tácticos deberían o no hacer paradas de tráfico por llevar puesto el cinturón de seguridad. Pero no puedes disparar a un policía y no esperar que te disparen a cambio", razona el exagente.
Reed fue asesinado por cuatro agentes que dispararon simultáneamente armas semiautomáticas con un cargador medio de 17 balas. "Aunque sean muchas balas, es totalmente comprensible que se dispararan tantas en ese corto periodo de tiempo", asegura Ramsey en una entrevista con CNN.
El caso va a ser investigado por el fiscal del estado de Illinois y la oficina civil de responsabilidad policial. Según el experto, los tres últimos disparos son los que van a tener que ser examinados muy de cerca. Se producen cuando la víctima sale del coche y los agentes siguen disparando, pensando que seguía armado. "Me preocuparon mucho", dice Ramsey.
Sin embargo, "yo que he estado en tiroteos, entiendo a los agentes que tienen la adrenalina por las nubes y lo único que quieren es asegurarse de que la persona a la que se enfrentan no es una amenaza para su vida", añade. Y sentencia: "En mi opinión, el uso de fuerza letal estaba justificado en este caso".
Grupos de ciudadanos que se han solidarizado con su familia reclaman la abolición de las unidades tácticas del Departamento de Policía y el enjuiciamiento de los agentes involucrados en el incidente. En una reunión informativa celebrada el martes, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, lamentó la pérdida de otro afroamericano durante un enfrentamiento con la policía, pero se abstuvo de juzgar el tiroteo: "Como alcalde y como padre de familia, con dos hijos negros en la zona oeste de Chicago, me siento personalmente desolado al ver cómo otro joven negro pierde la vida en un enfrentamiento con la policía".