Varias personas pasean a orillas de uno de los muelles del Río de la Plata en Puerto Madero, Buenos Aires.

Varias personas pasean a orillas de uno de los muelles del Río de la Plata en Puerto Madero, Buenos Aires. Julio César Ruiz Aguilar

América

En el barrio más caro de Latinoamérica no votan a Milei: "No necesitamos más destrucción"

Fue el único lugar de Argentina en el que la derecha tradicional de Bullrich consiguió superar en número de votos a Milei y al peronismo de Massa.

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A orillas del Río de la Plata, donde la modernidad se enreda con la historia en una selva de altos edificios de cristal y acero, se levanta Puerto Madero, el barrio más exclusivo de Buenos Aires. Hoy, sus calles impecables y sus torres imponentes lo han coronado como el rincón más caro de toda América Latina, un refugio para la élite en un país en constante turbulencia.

Aquí, donde el metro cuadrado se cotiza a casi 6.000 euros, la sombra de la derecha tradicional, encarnada en la figura de Patricia Bullrich, encuentra uno de sus últimos bastiones. Las urnas lo confirman: cerca del 40% de los votos en este enclave privilegiado fueron para la candidata de Juntos por el Cambio, en un país que oscila entre la incertidumbre y el deseo de cambio.

Muy cerca de la Casa Rosada, donde el poder ejecutivo dicta el rumbo de la nación, Puerto Madero se despliega como un ambicioso sueño de urbanismo. En sus 170 hectáreas de terreno recuperado, alrededor de 7.000 almas han encontrado hogar en lujosos departamentos con vistas al río, mientras miles más transitan sus calles, trabajando en las imponentes oficinas de multinacionales que eligieron este oasis para asentarse. Es un mundo aparte, un símbolo de lo que Argentina fue y quizás sueña con volver a ser, envuelto en una calma sofisticada que parece desafiar el resto de la ciudad.

"Si bien considero que el peronismo no debe seguir en Argentina, no votaría a Milei porque no comparto sus formas ni sus ideas de destrucción para construir cualquier cosa. Eso no es lo que necesita este país", explica Analía, de 23 años, votante de Bullrich en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo. Faltan pocas horas para el anochecer y, aunque el día primaveral se presenta gris, cientos de personas, como Analía, pasean por las calles.

El último bastión de Bullrich

En Puerto Madero no sólo se habla de los resultados electorales; también se escuchan alusiones a la final de la Copa Libertadores que jugará la próxima semana el Boca Juniors. Pero en esta comuna es inevitable no hablar de la segunda vuelta electoral, que se disputará el próximo 19 de noviembre entre el peronista Sergio Massa y el libertario Javier Milei. "El lunes no sabíamos siquiera si iba a amanecer, la situación es totalmente inestable", hiperboliza Mario, un vecino de 30 años que está sentado con un amigo en una terraza. Aquí el dólar libre cotizó este lunes a valores récord, un duro golpe para un país que ya tiene una de las inflaciones más altas del mundo, superior al 138% anual.

Valentina (43) pasea con su perro a las puertas del edificio donde reside, una de las altas torres de la calle Azucena Villaflor. "Estoy bastante decepcionada porque tendremos de presidente al ministro que nos está hundiendo o a un hombre que quiere usar al país como su macroproyecto personal y sin fundamento". También afirma que no votará en el balotaje, a pesar de que en Argentina es obligatorio. "Prefiero pagar la multa", sentencia.

Patricia Bullrich y Javier Milei se cruzan en el plató del debate presidencial previo a las elecciones argentinas.

Patricia Bullrich y Javier Milei se cruzan en el plató del debate presidencial previo a las elecciones argentinas. Efe

De hecho, la Capital Federal de Buenos Aires es el único sitio del país donde Patricia Bullrich obtuvo mayoría. Consiguió un 41,2% de los votos, seguido por Sergio Massa (Unión por la Patria), que tuvo un 32,3%, y Javier Milei (La Libertad Avanza), que alcanzó un 19,9%. Estos resultados se alejan mucho de los que se esperaban a nivel nacional y en los que Bullrich no logró el 24% previsto. 

"El factor que explica el triunfo de Bullrich en la Capital Federal de la Ciudad de Buenos Aires es histórico: la capital en sí es un bastión antiperonista", explica a EL ESPAÑOL el director en Uruguay del Instituto de Comunicación Política de Iberoamérica, Federico Irazábal. Según el experto, el voto por Bullrich tiene que ver con una posición social tradicionalmente alineada a lo que representa. "No es un voto tan ideológico, como sucede con los partidos de izquierda y algunos sectores del peronismo", sostiene. 

En esa línea se mantiene Iago Moreno, sociólogo y analista político. "Es un feudo electoral del PRO [partido fundado por Macri y actualmente dentro de la alianza de Juntos por el Cambio] y así lo ha sido durante muchos años, precisamente porque ha gobernado en Buenos Aires continuamente y son las zonas donde está su búnker demográfico". El experto sostiene que Puerto Madero es un claro ejemplo de ello. "Por lo general, en Argentina siempre ha habido un movimiento de referencia para las clases trabajadoras, que es el peronismo. Y el PRO es la representación del antiperonismo, por lo tanto, con unos intereses muy coincidentes a los de las clases medias altas, que ven su legitimidad, su estatus y su posición amenazada", relata. 

El 'pinchazo' de Milei

Eduardo fuma un cigarrillo frente a otra de las torres de Puerto Madero. Él, sin embargo, no vive aquí; es el conserje del inmueble. También es una de las excepciones: es votante de Milei en la Comuna 8, uno de los lugares de la ciudad donde el anarcocapitalista consiguió un mayor porcentaje de votos, más del 26%. Además, se trata de la comuna más pobre de la capital, con un 25% de hogares hacinados, según la Dirección General de Estadísticas y censos (DGEyC), y un 62% de sus habitantes por debajo de la línea de pobreza. "En otra situación no le votaría, pero necesitamos mano dura", explica. Fue votante del kirchnerismo en las últimas elecciones, pero ahora está convencido de volver a mostrar su apoyo por Milei en el balotaje. "Aquí en Puerto Madero la gente no le vota tanto [a Milei] pero también tiene sus apoyos, como en todo el país", considera.

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Sin embargo, el ganador de las PASO no obtuvo los resultados que las encuestas prometían y que le consagraban como ganador de la primera vuelta de las p residenciales. Por contra, Massa le superó en casi siete puntos. "En Argentina necesitamos seguridad en las calles y volver a fortalecer nuestra economía. Milei en realidad no aborda ninguna de esas dos cuestiones, ya que para lo primero propone armas y para lo segundo divaga y se obsesiona con una dolarización que ahora mismo es impensable sencillamente porque no tenemos dólares", expresa Diego, que acaba de terminar de trabajar en una de las sedes bancarias extranjeras de Puerto Madero.

Un contexto inestable

Actualmente, la economía argentina se enfrenta a enormes desafíos. Sólo en el mes de septiembre, el índice de inflación mensual subió al 12,7%, según cifras oficiales difundidas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina (INDEC). Además, a un 138,3% de inflación interanual se le suma que el 40,1% de la población se encuentra en situación de pobreza y cerca de un 45% de los empleados del país trabajan en el ámbito informal, tal como arrojan las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin duda, estos factores económicos han influido en las preferencias de los votantes y en su evaluación de los candidatos políticos en las elecciones, especialmente en un lugar tan representativo como Puerto Madero.

Dos jóvenes esperan en un paso de peatones de una de las principales vías de Puerto Madero, Buenos Aires.

Dos jóvenes esperan en un paso de peatones de una de las principales vías de Puerto Madero, Buenos Aires. Julio César Ruiz Aguilar

"Argentina ha perdido relevancia en el escenario internacional y sin una estrategia propia de inserción internacional depende mucho de Brasil. Ahora, la posible victoria de Massa ayuda a la estrategia de Lula y potenciará la relación bilateral y probablemente la importancia de Argentina en determinados foros. Con Milei se espera una mala relación con Brasil y por tanto más dificultades en ese sentido. En definitiva, Milei no favorecería a Lula y su estrategia actual, ya que él impulsaría un camino propio no necesariamente enfocado en la región ni en los intereses de Brasil", explica a EL ESPAÑOL Ignacio Bartesaghi, doctor en Relaciones Internacionales y profesor titular en la Universidad de Católica del Uruguay.

¿Qué harán los votantes de Bullrich?

Lo que será de Argentina después del 19 de noviembre nadie lo sabe. Sergio Massa es actualmente ministro de Economía de la Nación Argentina, una de las carteras más criticadas por no haber sabido paliar las consecuencias de la crisis económica en la que se encuentra sumergida el país. "El problema es que tengo los dos sombreros puestos, el de la campaña presidencial y el de la gestión", llegó a reconocer el propio Massa en una entrevista hace pocas semanas.

Mientras tanto, Milei es un economista que, aunque se autodenomina un outsider de la política, es el presidente del Partido Libertario desde 2019 y diputado desde 2021. Varias de sus posturas han generado polémica, como su oposición al aborto, su rechazo a la educación sexual integral en las escuelas, su apoyo a la libre portación de armas, la negación de la existencia del calentamiento global y el negacionismo del terrorismo de Estado en Argentina.

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Esta misma semana se oficializó el apoyo de Bullrich a Milei en contra de Massa para el próximo balotaje. Por ello, el objetivo del libertario ahora es claro, y tendrá que hacer lo posible por buscar votos en zonas como Puerto Madero o la Recoleta: si consigue el apoyo de los votantes de Bullrich, que son más de seis millones de personas, será el próximo presidente de Argentina.

Aunque lo consiguiese, gobernar no le sería sencillo. Si ganase, asumiría el cargo con una minoría de diputados y senadores, con la que no llega a la mayoría necesaria para la aprobación de las medidas que quiere implementar. De hecho, los libertarios obtuvieron sólo 37 sillones en la Cámara de Diputados y necesitan 129 para el quórum. En la otra cámara el escenario es todavía más complejo, ya que Milei cuentan con apenas 8 senadores de un total de 72.