El 20 de octubre para Raed debería haber sido uno de los días más felices de su vida. Se iba a casar con su novia Shatha. Meses de preparación para un día que no se celebró y es que Raed es de Gaza y su boda era allí.
Siempre se dice que el lugar dónde nacemos nos marca para el resto de nuestra vida y yo creo fervientemente que es así. Nacer en Gaza y vivir allí siempre supone un reto añadido pues el conflicto palestino-israelí es, sin duda, uno de los conflictos más enquistados del planeta.
Cuando estalló la guerra, Raed y su amigo Belal quisieron ir con sus familias. Ya tenían el billete que les llevaría a Gaza y a su deseada boda, así que quisieron coger ese mismo avión. Lo que les pasó después nos lo cuentan en el pódcast de EL ESPAÑOL, En la Sabana de Puri Beltrán. 15 días atrapados en la frontera de Egipto y Gaza sin poder ver a su familia, que se encontraban a tan sólo 700 metros.