El pasaporte europeo de vacunación Covid 'cierra' las fronteras de España a viajeros chinos y rusos
Limitar la validez de las vacunas a aquellas que han sido aprobadas por la EMA elimina Sputnik, Sinovac o Sinopharm.
28 abril, 2021 02:56Noticias relacionadas
El reglamento del Digital Green Pass, conocido como pasaporte de vacunación Covid-19, da sólo por válidas las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y que hayan obtenido la autorización de comercialización en el entorno europeo.
Dado que la vacuna rusa y las chinas no tienen aún el visto bueno de la EMA, los ciudadanos inoculados con los preparados rusos o chinos podrían quedarse fuera del proyecto y no acelerar la libre circulación de turistas.
De esta forma, el pasaporte europeo de vacunación (que se prometía como modelo para la reactivación del turismo este verano) se queja 'cojo' sin una opción para acelerar la recepción de turistas procedentes de países como China, Rusia, Emiratos Árabes o Hungría, entre otros.
En la actualidad, el máximo organismo para la regulación de fármacos en Europa ha aprobado cuatro vacunas: las de las casas comerciales Pfizer, AstraZeneca, Moderna y Janssen. Todas ellas usadas en países occidentales y vecinos como Francia, Inglaterra o Reino Unido, incluso Estados Unidos.
Y es que, aunque el pasaporte europeo de vacunación prevé su validación en la Unión Europea, tiene la intención de obtener reciprocidad de otros países que ejecuten el suyo propio. Algo que ya ha ocurrido con Estados Unidos, con el que Europa negocia un acuerdo de reconocimiento "mutuo".
De esta forma, una vez se ponga en marcha el pasaporte vacunal y se permita la movilidad (sin PCR, ni otras pruebas diagnósticas) todos estos países podrán entrar en España. La noticia es buena para el sector turístico, pero no tanto como cabría esperar si el pasaporte se abriera a todas las vacunas, aprobadas por la EMA y no.
Y es que, otro importante nicho de turistas, procedentes de países que usen la rusa Sputnik o los preparados chinos Sinovac y Sinopharm, se quedarían fuera y sus viajeros tendrían que realizarse los respectivos controles sin optar a una circulación libre pese a que estén vacunados.
"Las vacunas de aquellas compañías no aprobadas no estarán cubiertas por la cláusula de responsabilidad y control de calidad de la UE", explica el proyecto al que se ha adherido España. Nuestro país, junto con Grecia o Portugal, está plenamente convencido del beneficio que traerá. Alemania, por este mismo hecho, ya ha mostrado sus reticencias.
El comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, dijo hace unas semanas que los Estados miembros eran libres de vacunar a sus ciudadanos con otros productos (en referencia a Hungría que estaba usando la vacuna rusa). Afirmaba que, a estas personas, no se les asignaría un certificado de viaje autorizado a menos que su vacuna procediera de una empresa aprobada.
Países cerrados
Que no obtengan el pasaporte de vacunación no cierra a los países a no poder entrar a España. Les pone más trabas y les deja en manos de pruebas de anticuerpos, PCR o cuarentenas de 15 días. Normas que, en este caso, no son comunes para todos los países y por lo que otros destinos se pueden posicionar como más atractivos para estos turistas.
Por ejemplo, si España mantiene una cuarentena de 14 días y el vecino Francia solo solicita un test rápido, es previsible que los turoperadores se decanten por el segundo país. Si, por el contrario, se aceptara la vacuna como método que demuestre la inmunidad, ambos estarían en igualdad de condiciones.
El problema no sólo se cierra a China o Rusia, si se aprobara la interoperabilidad del pasaporte. Sus preparados han viajado por todo el globo. Argentina o Emiratos Árabes son algunos de los países que también se han inoculado con estos antígenos. Incluso, países de dentro de la Unión Europea como Hungría.
No ha transcendido ningún plan sobre si se va a modificar este programa, aunque sí confirman que existen excepciones. Es decir, España podría considerar como efectivas las vacunas de Sputnik y Sinovac y, con su aceptación, incluirlas entre las ya aceptadas por el pasaporte europeo de vacunación. Una adhesión permitida dentro de la libertad que Europea pretende dar a los estados miembros.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el Ministerio de Sanidad para conocer si estaría a favor de incluir estas dosis o no, pero no ha obtenido ninguna respuesta. Por el momento, lo único que se conoce es el posicionamiento de Alfredo González Gómez, secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud.
Durante una rueda de prensa el pasado 15 de abril, el secretario del Ministerio de Sanidad afirmaba que España podría "estudiar y valorar la posibilidad" de incluir vacunas no aprobadas por Europa, aunque no confirmó el hecho.
A una pregunta de los medios de comunicación sobre si se aceptará la llegada de viajeros con vacunas no aprobadas en Europa, el secretario señaló que el reglamento prevé esa posibilidad, pero que será voluntario por parte de los estados.
Opciones sin pasaporte
El principal objetivo del certificado verde digital es que países de Europa o terceros homologados puedan cruzar las fronteras sin necesidad de hacer cuarentenas o realizarse pruebas diagnósticas.
Si no los obtienen, "podrán seguir ejerciendo su derecho fundamental a la libre circulación". Pero, eso sí, cuando sea necesario, estarán sujetos a las limitaciones impuestas por los países, como pruebas obligatorias, cuarentenas o autoaislamiento.
Las negociaciones para que la eficacia del pasaporte vacunal llegue fuera de las lindes de la UE ya han comenzado. El primer país que parece que tendrá reconocimiento mutuo a este tipo de documento será Estados Unidos.
Precisamente, en su entrevista al New York Times, Ursula von der Leyen reconocía que el hecho de que se usen las mismas vacunas facilitaba las cosas. Europa, además, está preocupada de obtener un acuerdo similar con Reino Unido, el principal mercado emisor de turistas en España.