El sencillo ejercicio para mujeres mayores de 50 que mejora la salud del corazón y fortalece el cuerpo sin esfuerzo

El ejercicio trae consigo miles de beneficios, ya no solo es una de las principales claves para llevar una vida saludable y longeva, sino que también conduce a esos cambios físicos que llevamos meses teniendo como objetivo.

Añadido a ello, cuando hacemos ejercicio nuestra mente desconecta. Liberamos tensiones y decimos adiós a todo el estrés que nos ha acompañado durante el día, dejamos de pensar o incluso, pensamos demasiado para por fin conseguir aclararnos.

A pesar de todas las ventajas del ejercicio, es cierto que realizarlo supone un esfuerzo extra. Por mucho que elijamos los entrenamientos más sencillos, hay momentos en los que lo único que queremos es quedarnos en la cama.

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Ir al gimnasio después de una larga jornada de trabajo o después de haber discutido con nuestro jefe no es lo que más nos apetece en el mundo. Incluso cuando hace buen día y nos proponen ir al bar a tomar unas cervezas. Tenemos que buscar la mejor excusa para sacar las ganas y emprender el camino a ese cuerpo deseado.

Lo cierto es que este proceso se hace más fácil cuando escogemos los ejercicios correctos, en especial cuando llegamos a una edad, que tenemos menos fuerza y resistencia para realizar esos que vemos en redes. Si has encontrado la excusa perfecta para hacer ejercicio, pero no te apetece hacer los tediosos abdominales, es hora de que conozcas los snacks de ejercicio.

Qué son los snacks de ejercicio

Hace tan solo unos años el ejercicio estaba ligado a una imagen de sufrimiento y exigencia a base de la cual conseguías los resultados que querías; sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que se convierta en algo accesible para todo el mundo y para todos los niveles.

Diferentes estudios han demostrado que el ejercicio, por pequeño que sea, previene enfermedades: mejora la salud cardiovascular, metabólica, cognitiva y emocional. Y según la Organización Mundial de la Salud, con solo 30 minutos de caminata diaria es suficiente para lograr los avances asociados a esta práctica.

Mujer haciendo sentadillas en casa. Istock.

Los snacks de ejercicio son precisamente ese pequeño ejercicio que consigue los resultados suficientes, sin necesidad de un esfuerzo sobrenatural. Consiste en pequeñas píldoras de movimiento repartidas a lo largo del día y que no duran más de diez minutos.

Se pueden implementar en cualquier lugar y momento, además de las zonas habituales como el hogar, también se puede practicar en el trabajo. 

Para aquellos que están en la oficina frente a un ordenador durante las ocho horas de su jornada laboral, los expertos recomiendan cambiar de posición cada 20 a 30 minutos: sentarse durante 20, estar de pie para trabajar durante ocho y moverse durante dos. Esto ayuda a mejorar la circulación, acelerar el metabolismo y aliviar las molestias físicas.

Si estamos en casa, simplemente se trata de romper la monotonía de estar tirados en el sofá por unos cuantos minutos de ejercicio. Con ello, conseguimos cambiar el paso a nuestro cuerpo y evitar los mecanismos que pueden acabar produciendo alteraciones metabólicas.

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Sentadillas, levantamiento de talones, bailar, levantarnos y sentarnos en la silla, subir y bajar las escaleras, hacer estiramientos, llevar la compra del supermercado, mover los muebles de casa, caminar cinco minutos después de comer o cenar o incluso caminar cuando se recibe una llamada de teléfono.

Todos estos ejercicios se pueden realizar basándonos en nuestro nivel, por lo que podemos añadir intensidad o simplemente hacerlo moderado. Se recomienda realizar cada una o dos horas, pero de forma constante.  

Beneficios de los snacks de ejercicio

Son muchos los estudios que confirman que estas pequeñas píldoras de ejercicio, sumadas a lo largo del día por un espacio de 5 o 7 minutos, tienen un impacto beneficioso e incluso pueden reducir hasta un 15% el riesgo de mortalidad. Además de favorecer un estado físico óptimo.

Practicar varias veces al día pequeñas dosis de actividad física de entre uno y cinco minutos, reduce el efecto negativo del sedentarismo, mejorando la sensibilidad a la insulina, el control glucémico, la salud cardiovascular y la capacidad aeróbica. 

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Es un ejercicio que no solo se puede realizar a cualquier edad y nivel, sino que no requiere pagar una cuota mensual ni es necesario cambiarse la ropa, por tanto, es mucho más fácil sentirnos atraídos por ello.

Cualquier tipo de ejercicio ayuda a mejorar las funciones cognitivas del cerebro, incluido estos pequeños snacks que tienen los beneficios muy marcados desde sus inicios, incluso aunque el tiempo sea bajo.

Si los realizamos de forma constante, podemos fortalecer la memoria, prevenir el deterioro cognitivo, tener una mejor calidad de sueño, eliminar el estrés y mejorar la salud mental. Así como obtener los beneficios físicos, como fortalecer el cuerpo y aumentar la resistencia.