¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?

¿Experimentas un cansancio extremo que no disminuye con el reposo, problemas de concentración o de memoria, insomnio y dificultades para realizar actividades físicas cotidianas? Puede que todos esos síntomas estén relacionados con el síndrome de la fatiga crónica.

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Un trastorno que se puede llegar a presentar de forma mantenida o intermitente en el tiempo incluso más allá de los seis meses y que afecta a entre un 1 y un 10% de la población general.

Una enfermedad especialmente compleja sobre todo porque resulta imposible de diagnosticar con pruebas de laboratorio y porque tampoco existe una causa concreta que la origine.

Lo que sí se conoce es que este síndrome afecta principalmente a personas adultas jóvenes de entre 20 y 40 años, siendo 2-3 veces superior en mujeres. Te explicamos en qué consiste y cuáles son sus síntomas principales para poder identificarlo.

¿Qué es el síndrome de la fatiga crónica?

El síndrome de la fatiga crónica (SFC), es un trastorno complicado que se caracteriza principalmente por una fatiga extrema, la cual empeora con la actividad física o mental y se caracteriza por no mejorar con el descanso.

Esta fatiga debilitante, grave y de carácter oscilante, puede llegar a persistir más de seis meses y no cuenta con una causa aparente específica.

Precisamente porque existe una comprensión escasa de por qué y cómo se produce, la vida de quienes sufren este síndrome puede ser especialmente frustrante, sobre todo porque puede tener un importante impacto en la calidad de vida de la persona.

Síntomas de la fatiga crónica

La fatiga persistente es sin duda el síntoma principal de este síndrome, la cual suele desarrollarse de forma súbita y a menudo tras un proceso infeccioso, como puede ser una infección respiratoria o una mononucleosis.

Después de que esta enfermedad inicial mejore, la persona puede quedarse con esta fatiga excesiva a la que suelen añadirse una serie de síntomas adicionales como:

• Dolores musculares
• Problemas para dormir
• Problemas de memoria o de la capacidad para concentrarse
• Malestar o fatiga post-esfuerzo
• Mareos
• Nódulos linfáticos sensibles (ganglios)
• Fiebre

Estos son solo algunos de los síntomas reconocidos y asociados a este síndrome de fatiga crónica, pero la falta de una causa identificable puede hacer especialmente difícil su diagnóstico y tratamiento, incluso para los especialistas de la salud.

De hecho, los síntomas de SFC pueden también presentarse en otras condiciones clínicas, por lo que siempre es imprescindible buscar consejo de un profesional de la salud que pueda descartar otras enfermedades o afecciones con síntomas similares.