María Inés López-Ibor, psiquiatra: "Es importante ver la vida con la curiosidad de un niño"
La experta en adicciones responde a las preguntas de magasIN inspiradas en libros escritos por mujeres referentes de la literatura.
6 septiembre, 2023 02:38La catedrática en psiquiatría María Inés López-Ibor (Madrid, 1968), también es presidenta de la Fundación Juan José López-Ibor, vicepresidenta de la Fundación Ortega-Marañón y académica correspondiente de las Reales Academias de Medicina y de Doctores de España. Además, es experta en ansiedad, depresión, adicciones y trastornos psicóticos, temas que trata en su libro En busca de la alegría (Espasa, 2022).
[María Inés López-Ibor, la psiquiatra experta en adicciones: “El cerebro es capaz de recuperarse”]
López-Ibor responde a nuestro Magatest, en el que las preguntas remiten a títulos de libros escritos por autoras como Virginia Woolf, Carmen Laforet, Alice Munro, Elena Ferrante, Almudena Grandes, Ana María Matute…
Tu primera memoria...
La primera comunión de mi tía Sofía, la menor de los once hermanos de mi padre. Yo debía de tener 4 años e iba con mi prima a casa de mis abuelos. Resultaba curioso porque nos llevamos muy pocos años y podríamos ser más bien hermanas, lo conté en el colegio y recuerdo que no me creyeron.
Una habitación con vistas a...
A las islas Malgrats en Mallorca, la casa de mi madre, antes de mis abuelos. Las mejores vistas posibles mientras contesto el Magatest.
¿Orgullo y prejuicio(s) sobre…?
Orgullo de mi familia y, quizá, de haber sido capaz de descubrir mi vocación de psiquiatra. Prejuicios, antes muchos o muchísimos, fruto de mi ignorancia e imprudencia.
La amiga estupenda es…
Es la que te dice la verdad, aunque duela, y te acompaña siempre.
¿Qué fue lo que el viento se llevó?
El viento se llevó algunas de mis inseguridades, el sufrimiento innecesario, pero no pudo llevarse muchas cosas como la ilusión y la esperanza.
¿Queda algo de la edad de la inocencia?
Siempre queda algo de inocencia, y cuando siento que no es así vuelvo a releer El Principito, que me recuerda lo importante que es ver la vida con ojos de niño, con espontaneidad y curiosidad. Con capacidad de sorprenderme.
¿Qué te deja el corazón helado?
El sufrimiento e incomprensión de mis pacientes y de sus familias, es decir, el estigma de la enfermedad mental.
¿El mejor de los mundos posibles?
El más justo, aquel en el que todos entendamos que nuestra libertad termina donde empieza la del otro, en el que el egoísmo sea sustituido por la generosidad
¿A quién asesinarías en el Orient Express? O por si la metáfora no se entiende como tal, ¿a quién regalarías un viaje sin retorno?
A ninguna persona, no porque sea tan bondadosa que todo lo perdone ni mucho menos, ojalá, sino porque creo que es mejor no alimentar ni la rabia ni la ira. Hay que trabajar en conseguir que a aquellos que nos hacen daño se conviertan en neutros, en indiferentes, sin poder sobre nosotros. Si enviase a alguien en el Orient Express siempre sabría que está en algún sitio.
¿Qué supone la ridícula idea de no volver a verte?
La idea de no volver a ver a quien he querido es ridícula, porque esas personas siempre permanecen con nosotros, en nuestra memoria, forman parte de nuestra biografía. Los vemos, pero de otra manera.
El amor más grande...
El amor verdadero, aquel que crece siempre, probablemente el amor a - y de- mis hijos.
¿Para qué pedirías amnesia colectiva?
No pediría nunca amnesia para nada, lo hemos vivido o ha sucedido. Lo que pediría, más que amnesia, es dejarlo en el pasado, y pensar en cómo debemos superarlo o reconciliarnos con lo sucedido.
Un secreto a voces...
Un secreto a voces haría mucho daño, parte de mi trabajo es guardar siempre los secretos.
Un secreto inconfesable...
Varios. Todos esos que me han hecho sentir vergüenza, quizá uno de los sentimientos que más nos hace sufrir, en algunos casos quizá enfermar y va más allá de la culpa porque esa puede ser perdonada, pero detrás a veces permanece la vergüenza de nosotros mismos.
¿Qué es para ti 'la nada'?
La nada para mí no existe. Creer en la nada me produciría el miedo más intenso, la angustia existencial.
Cuando la revolución termine...
Moriremos, por eso terminará una revolución y empezará otra y luego otra. Marañón decía "descansar es empezar a morir", siempre habrá revoluciones.