La última jornada de la Semana de la Moda de París ha arrancado con una de las citas más esperadas del calendario: el desfile de Chanel. La casa francesa ha presentado su colección primavera-verano 2025 en el Grand Palais, tras haber sido el principal mecenas de las obras de restauración, que han costado 25 millones de euros.
La maison de cuya alta costura y prêt-à-porter fuera máximo responsable Karl Lagerfeld, entre 1983 y 2019, ha vuelto a un impactante espacio en el que desfiló por primera vez hace casi dos décadas. Sin director creativo tras la marcha en junio de Virginie Viard, ha sido el equipo interno el encargado de diseñar la nueva colección.
Chanel nos adelantó las claves de la línea con una campaña, fotografiada por Inez & Vinoodh y protagonizada por la modelo Ella McCutcheon. El desfile en sí, presenciado por amigas y embajadoras de la casa como Carlota Casiraghi, no ha defraudado.
La casa ha revitalizado su icónico tweed, bordando sus diseños de plumas en la zona del cuello. Los cuellos baberos y lazos, también característicos del estilo de la casa, brillan en siluetas livianas, de espíritu romántico. Aunque los tejidos ligeros, e incluso transparentes, marquen gran parte de la línea, la casa no ha apartado los tejidos más gruesos, como el cuero o el denim, reimaginados en total looks.
Desde Magas, repasamos, en imágenes, una de las colecciones más emblemáticas de la casa, a la espera de la confirmación de su nuevo/a director/a creativo/a.