7 malos hábitos que podrían estar arruinando tu rutina capilar, según los expertos

Al igual que la piel, el pelo requiere una serie de cuidados muy específicos y constantes. Para ello, es clave determinar su tipo. Sin embargo, por costumbre o practicidad, nos podemos decantar puntualmente por malas prácticas que afectan nuestro cabello a corto, pero también a largo plazo.

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Caída, cambio de color, puntas abiertas... son algunos de los efectos notables. ¿Cómo remediarlo? Varios expertos desmontan algunos mitos recurrentes sobre el cuidado del cabello que podrían estar perjudicando tu melena.

1. Me lo lavo mucho

"La frecuencia de lavado depende del tipo de cabello y del cuero cabelludo. Mientras algunas personas encuentran beneficios en lavar diariamente, otras pueden hacerlo con menos frecuencia. Es importante recordar que el exceso de lavado puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, dejando el cabello seco y frágil", explica Jorge Garay, profesional y responsable de Salón Jorge Garay, uno de los salones de peluquería más r   eputados de A Coruña.

Aura Serras, directora de RevitaLash Cosmetics coincide: "Lavarse el cabello en exceso puede eliminar los aceites naturales y llevar a un cuero cabelludo más seco, lo que, a su vez, puede estimular la producción de más sebo para compensar".

2. Lo lavo con agua muy caliente

Eva Duarte, del Salón Duarte y experta de Leonor Greyl España, recuerda: "Si el agua está demasiado caliente, supone una agresión para la fibra capilar, lo que activa las glándulas sebáceas, favoreciendo que el cabello se engrase más rápido y aumente la sensación de pelo lacio".

La doctora María Rogel, dermatóloga experta en tricología, apunta: "Yo aconsejo un aclarado exhaustivo con agua tibia y terminar con agua fría para sellar la fibra capilar".

3. Lo froto hasta conseguir espuma

Jorge Garay señala que "la cantidad de espuma no define la eficacia del champú. La calidad de los ingredientes y su compatibilidad con tu tipo de cabello son aspectos más cruciales. No te dejes engañar por la cantidad de burbujas. De nuevo, busca productos con ingredientes de calidad que se ajusten a las necesidades de tu melena".

La frecuencia de lavado depende del tipo de cabello y del cuero cabelludo. Unsplash

4. Prescindo de las mascarillas

"Tener un cabello no y sin volumen no implica renunciar a un tratamiento más profundo en forma de mascarilla. De medios a puntas también necesita hidratación y cuidados. El secreto es elegir el producto adecuado, formulado específicamente para cabellos finos", explica Eva Duarte, añadiendo un truco extra. "Si te da miedo que la mascarilla añada demasiado peso, puede aplicarse sobre el cabello seco, antes del lavado para, después del tiempo de exposición, lavar el cabello normalmente".

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5. Me lo seco hacia arriba

La estructura de una melena con volumen se crea en la raíz, por eso el cabello debe secarse con la cabeza hacia abajo y ahuecando la raíz con las manos. ¿Un tip extra? La experta de Leonor Greyl lo añade: "Tras eliminar la humedad boca abajo, y ya erguida, nada como levantar la raíz ligeramente con un peine o con un cepillo de esqueleto, un truco que no falla para aumentar el volumen desde el nacimiento del cabello".

6. Me lo corto para que crezca más

"El pelo crece en la raíz del cuero cabelludo, por lo que cortar las puntas no tiene ningún impacto en su crecimiento en la raíz. Las veces que te cortas el cabello no incide directamente en que el pelo crezca más o menos", asegura el doctor Carlos Portinha, médico, Chief Clinical Officer del Grupo Insparya.

Un cabello recién cortado, aunque se vea y se sienta más fuerte, no tiene ninguna relación con la alteración en el ritmo de crecimiento. El grosor, textura y largo del cabello son características que vienen determinadas por los genes.

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7. Me lo peino con un cepillo sintético

Cambiar el cepillo habitual por uno de cerdas naturales puede mejorar la salud capilar, como confirma la doctora Basilisa Martínez, experta en tricología y directora médica de la clínica Insparya Valencia, ya que "cuando el cabello se somete a un estrés prolongado por el uso de gomas o cepillos demasiado agresivos, puede caerse y, en estos casos, hablamos de alopecia por tracción. Además, no recomiendo desenredar el pelo cuando está mojado, ya que se encuentra más frágil y puede romperse con mayor facilidad".