La gorra marinera de Chanel que querrás lucir este otoño/invierno

La gorra marinera, de origen militar, es un accesorio completamente parisino que, cuando llega el otoño, comienza a inundar las calles de ciudades de todo el mundo. Este año, la casa francesa de alta costura Chanel la ha incluido en su colección otoño/invierno 2022-2023.

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La firma ofrece por 1.200 euros un diseño en tweed, en el clásico color negro o mezclando líneas en tonos crudo, gris, beige y negro. Y, por supuesto, no falta el logotipo de la marca. 

Además, Chanel propone en ambos casos combinar la gorra con un traje de chaqueta y falda del mismo color y tejido. El estilismo se puede conjuntar también con unos calcetines de un tono verde azulado de cachemire y un bolso de la casa, también en el mismo color que la gorra.

La gorra marinera tweed de Chanel y una modelo luciéndola en el desfile otoño/invierno 2022/23.

El 'tweed' como tributo

Todas estas piezas fueron presentadas en el desfile Prêt-à-Porter otoño/invierno 2022/23 de la casa, en un espacio del Grand Palais Éphémère (París) y para el que la diseñadora Virginie Viard encargó al dúo Inez & Vinoodh la filmación de los teasers.

Al compás de Don't Ever Change de The Kinks, su canción favorita, y frente a la cámara de Inez & Vinoodh, la modelo Vivienne Rohner baila en medio de un paisaje escocés envuelto en niebla, filmado junto al río Tweed. 

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Fue allí donde Coco Chanel descubrió el tejido en la década de 1920, al lado del duque de Westminster. Durante sus innumerables paseos por este entorno indómito, los tonos de brezo, musgo y helecho inspiraron toda una nueva paleta de colores...

Desfile de la colección otoño/invierno 2022/23 de Chanel.

“Dedicar toda la colección al tweed es un tributo”, apunta Viard. “Seguimos los pasos de Gabrielle Chanel a lo largo del río, para imaginar tweeds en los colores de este paisaje. Como el de un abrigo largo rosa jaspeado de azul y morado o un traje burdeos con un delicado brillo dorado. Esto es lo que hacía Gabrielle Chanel en sus paseos por la campiña escocesa: juntaba helechos y ramos de flores para inspirar a los artesanos locales en los tonos que quería”.

Además, está su historia con el duque de Westminster sobre las chaquetas que la misma Coco Chanel le hizo. “No hay nada más sexy que usar la ropa de la persona que amas”, continúa Viard. “Por supuesto, estoy fascinada por este gesto tan contemporáneo. Y es que es Chanel quien vuelve femenino el tweed”.

Esta colección otoño/invierno está completamente centrada en el tejido. Ofrece chaquetas en colores psicodélicos, otras sutilmente masculinizadas o ligeramente oversize, pantalones en panne negro terciopelo, faldas ajustadas con calcetines largos y zapatos de tacón puntiagudo con mini tacón de aguja en charol, así como botas y botines de goma negra o beige.

“También estaba pensando en la Inglaterra de la década de 1960 y en las portadas de discos muy coloridas”, añadió Virginie Viard. Al permitir infinitas combinaciones de colores y materiales, el tweed es un código eterno para la Maison: “Me encanta trabajar con él, no podría vivir sin él en Chanel”.

El desfile de 2017

La gorra marinera ha vuelto este otoño, pero si hubo un momento en el que se convirtió en imprescindible fue en 2018. 

La casa de alta costura la presentó en 2017, durante el desfile en Hamburgo (Alemania). Chanel la dio a conocer mediante la colección con la que anualmente rinde homenaje a sus artesanos, Métiers d'art. 

Las propuestas fueron presentadas en el edificio de la Filarmónica de Elba. Un edificio a la altura de Karl Lagerfeld (1933-2019), que volvía a la ciudad de la que se fue a los 19 años para triunfar. 

Desfile de Chanel en Hamburgo (Alemania) el 6 de diciembre de 2017.

Durante el desfile, todos los modelos llevaban una gorra marinera, cada una diferente de la anterior. Aparecían combinadas con chupas de cuero o abrigos largos, en distintos colores, con pedrería, lentejuelas, ¡incluso con un velo de tul!

Y no fue casualidad que el director creativo eligiera un accesorio tan clásico como hilo conductor del desfile. La marinera no es una gorra más. Por una parte, porque está hecha con las manos expertas de Maison Michel, expertos sombrereros que llevan produciendo piezas desde el 36. 

Por otra, porque la icónica prenda tiene una historia detrás que no viene de las pasarelas, sino del trabajo. Es un símbolo de fuerza y de supervivencia antes las grandes olas que nos puedan asustar y amenazar. 

Meses después, la icónica gorra marinera se había convertido en una tendencia que las marcas se encargaron de reproducir y no hubo fashionista que no contara con una de ellas en su armario. 

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