El pasado 18 de mayo se celebró el Día de los Museos 2022, y en MagasIN lo festejamos con una entrevista a la directora del Museo del Traje, Helena López del Hierro. Como ya es tradición, el primer sábado que sigue a esa fecha se organiza también la llamada Noche de los Museos, en la que muchas pinacotecas y otros centros expositivos  modifican su horarios y su programación habitual para incluir actividades tan variadas como conciertos, visitas guiadas especiales, etc...

Para los amantes de la moda y los accesorios que quisieran visitar el Museo del Traje, aprovechando el horario extendido de la Noche de los Museos, le pedimos a su directora que seleccione las piezas principales del centro. Algunas están "descansando" o cedidas, pero la mayoría pueden vistarse,  este sábado 22, de 09:30 a 12 de la noche.

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    Jubón (hacia 1580).

    Es una prenda interior, que se vestía sobre la camisa y cubría de los hombros hasta la cintura. Durante el reinado de Felipe II y Felipe III, el jubón y las calzas fueron las dos prendas obligadas en todos los guardarropas masculinos. Esta es una de las piezas de indumentaria más antiguas de la colección, uno de esos raros ejemplos que se conservan anteriores al XVIII. De estructura masculina, conserva aún la decoración de terciopelo de seda labrado.
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    Trajes de maja (hacia 1800).

    La aristocracia de principios del siglo XIX decide vestirse como lo hacían los majos, un grupo social popular de Madrid, para mostrar su oposición, también estética, a los pensamientos ilustrados franceses. En estas piezas se ve como adaptan el estilo de los majos a las formas neoclásicas que se llevaban en ese momento.
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    Vestido (hacia 1820).

    Es un vestido de la línea del primer estilo romántico, que empieza a configurarse en los años 20, ampliando las mangas y las faldas y haciendo descender el talle a la cintura. Realizado en algodón estampado, resume, a través de su técnica de confección, el inicio de la democratización en la moda en el siglo XIX, donde la revolución industrial y la tecnología que desarrolla, permite la expansión de materias y técnicas más baratas y, por lo tanto, más comerciales.
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    Casaca de hombre (1840).

    Realizada con hilos metálicos de plata, un clásico en la confección española, que indica la riqueza de la pieza y el estatus de quien la llevaba. Este tipo de prendas eran carísimas y sólo accesibles a unos pocos.
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    Delphos, Mariano Fortuny (1920-1949).

    El Museo de Traje custodia una de las colecciones más importantes de las creaciones de indumentaria y textiles de Mariano Fortuny. El Delphos es una de sus prendas más icónicas, creada alrededor de 1907 y que no dejó de hacer hasta el final de su carrera, adaptándolo a la evolución de las modas. Esta, en concreto, perteneció a Oona Chaplin, una de sus más importantes clientas.
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    Foto de Charra de la Alberca, de Ortiz Echagüe (1933).

    El Museo conserva una importante colección de fotografía, entre la que destaca la serie Tipos y trajes del fotógrafo José Ortiz Echagüe. En ella, aparecen fotografiados muchos de los trajes tradicionales que se llevaban en los años 30 y 40. En la foto, el traje de la Alberca, uno de los más ricos de nuestra geografía, con su enorme collarada.
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    Traje de cobijada de Véjer de la Frontera.

    Aparentemente poco vistoso, esta es una pieza única: no se conservan ejemplos anteriores al año 1936, ya que este traje tradicional fue prohibido por la República debido a que la saya superior se pone sobre la cabeza, siguiendo la tradición castellana de manto y saya, y deja al descubierto un solo ojo. Se consideró una prenda que podía encubrir delitos.
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    Vestido de Audrey Hepburn para Desayuno con diamantes de Hubert de Givenchy (1961).

    El Museo del Traje tiene una deuda permanente con sus donantes: Hubert de Givenchy ha sido uno de los más importantes que ha tenido el Museo. No sólo donó piezas tan emblemáticas como éstas, que unen Costura y Cine con una de las figuras más reconocibles del siglo XX, sino que promovió, entre sus clientas y las de Balenciaga, que ingresasen piezas en nuestra colección. Cedido en prestamo temporal para la expo en Cixaforume.
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    Abrigo de encaje de Elio Bernhayer (1965).

    En el museo tienen una especial admiración y cariño a Elio Bernhayer, fallecido en 2019, y del que tienen una importante colección. Sin duda uno de los diseñadores españoles más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, gran artífice del difícil paso que la industria textil hubo de dar desde la costura a medida al prêt-à porter.
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    Vestido España, de Sybilla (1996).

    Aunque en la actualidad no está expuesto sino “descansando” en los almacenes, el vestido España es uno de los iconos de la colección del Museo. Representación simbólica que Sybilla hace del país, con su cruz, el toro y el sol de su escote, en el que se considera el color patrio por excelencia.