Marilyn Monroe sigue viva: documental, subasta, libros y hasta un museo
El lunes se subastó uno de los retratos que le hizo Andy Warhol y ahora, aún más, aumenta el éxito de la colección privada que se muestra en Sant Cugat del Vallés.
11 mayo, 2022 10:34¿Por qué será que, no importa cuántos años pasen, la figura de Marilyn Monroe sigue despertando tantas pasiones e interés? Hace poco más de una semana, Kim Kardashian le rendía un homenaje durante la Met Gala luciendo el vestido que la mítica actriz llevó el día que le cantó "Happy birthday, Mr. President” a JFK (y que también fue subastado).
Ahora Netflix acaba de estrenar el documental El Misterio de Marilyn Monroe: las cintas inéditas, que cuestiona la versión oficial sobre su muerte, y ya está entre lo más visto.
Y el pasado lunes por la noche, hora española, uno de los cinco retratos que hizo de ella Andy Warhol se convertía en el cuadro de arte moderno y contemporáneo más caro vendido en una subasta (organizada por Christie’s en su sede de Nueva York). Al mismo tiempo, el retrato de la actriz destronaba al cuadro Les Femmes d’Alger, de Pablo Picasso, que se vendió por casi 180 millones de dólares en 2015.
El retrato pertenecía a la colección de Thomas y Doris Ammann. Su título, Shot Sage Blue Marilyn (que podría traducirse como Disparo Azul Salvia Marilyn), hace referencia a una famosa anécdota en la que la artista Dorothy Podber, fotógrafa y especialista en “performances”, visitó un día The Factory, el estudio de Andy Warhol. Podber, más conocida por su comportamiento excéntrico que por su arte, le pidió permiso a Warhol para “disparar”.
Lo que este nunca imaginó es que ella lo decía en el sentido literal es decir, disparar con un arma y no con su cámara de fotos, y sin más disparó (con una pistola que llevaba en el bolso) contra los cinco retratos de Marilyn Monroe que había apoyados en una pared. Cuatro de los cuadros fueron atravesados y solo uno quedó intacto.
Aunque restaurados, conservan la marca pero, para el mundo del arte, el storytelling aumentó el valor de esas obras, que hoy cuelgan en las paredes de las casas de los coleccionistas Philip Niarchos, Kevin Griffin, Steve Cohen y Peter Brant. Las serigrafías, de 1x1 metro, fueron creadas a partir de un fotograma promocional de la película Niágara de 1953. Como otros famosos retratos que Warhol realizó, por ejemplo, los de Elizabeth Taylor, Elvis Presley, Jacquie Kennedy, o Mao Tse-Tung, cada obra cuenta con un fondo de color diferente (en el caso que nos coupa, el azul salvia).
Frederic Cabanas estaba predestinado a ser el mayor conocedor de la figura de Marilyn Monroe en España. ¿Quién no conoce la escena en la que el aire procedente de la rejilla del Metro de Nueva York levanta el vestido de la actriz? Cuenta Cabanas que, el mismo día que él nació (el 9 de septiembre de 1954), Billy Wilder estaba rodando la famosa escena de la película The Seven Year Itch (en España se estrenó ya en 1955 con el título La tentación vive arriba).
Y añade que su fascinación comenzó cuando, con 22 años, “esperaba frente a una librería en la calle del Pi, en Barcelona, que tenía libros de importación. Y en el escaparate vi un gran libro en el que aparecía una fotografía a gran tamaño de Marilyn Monroe. Lo compré, y ese fue el primero de una colección que en este momento tiene 2.500 libros. Me obsesioné con su figura y ya no lo he dejado. Lo curioso es que a la librería no volví”.
Casi medio siglo después, “aquella ilusión se ha convertido en un ingente trabajo de buscar, comprar, catalogar…” los objetos de su colección que se muestran en el Museo dedicado a Marilyn Monroe/Norma Jeane (nombre real de la artista), en la localidad catalana de Sant Cugat del Vallés.
Hay "documentos, fotografías, vídeos, cuadros, muñecas y ropa que la actriz llevaba en su vida cotidiana: tengo 4.000 postales con su imagen, 300 discos e incontables publicaciones de todo el mundo: periódicos y revistas de Estados Unidos, de los años 40, 50 y 60, en los que apareció la actriz, hasta que murió y todos los recortes en los que se habla de ella; todo, ordenado por fechas, autores…". Su colección de 2.500 libros “es el fondo literario más extenso del mundo dedicado a la actriz”.
Un trabajo "de laboriosa hormiga” que lo ha convertido en el mayor coleccionista del mundo de papel impreso sobre Marilyn y uno de los mayores expertos en la vida y obra de actriz, desde que era un jovencísima Norma Jeane Mortenson. “Cuando empece, pensaba que yo era el único loco en todo el mundo que coleccionaba cosas de Marilyn, luego me di cuenta de que somos muchos en todo el mundo pero cada colección es diferente, hay tantos tipos de colecciones como flores diferentes, pero en papel impreso, la mía es sin duda la más especial".
El primer museo dedicado a Marilyn Monroe en Europa se abrió al público “hace ahora justo siete años, después de diez años de preparación". Para ello, rehabilitaron Cal Gerrer, un maravilloso edificio de siete plantas, de la época premodernista, que era casa y fábrica de cerámicas, construida por la familia de alfareros Arpí.
“La casa ya en sí es misma es una maravilla, mires donde mires, hay algo hermoso que contemplar”. Por eso, quienes la visitan no solo pueden disfrutar de la exposición permanente de Marilyn Monroe, sino también de la obra pictórica y fotográfica de la familia Cabanas-Alibau (de quien desciende Frederic) y de la exposición de la alfarería Arpí. Un marco incomparable para “un museo joven que, con los años, como el vino, va a ser mejor cada día”.
Contento con el éxito que está teniendo, y que atrae hasta Sant Cugat del Vallés a “fans de la actriz de toda Cataluña, de toda España y de todo el mundo que se quedan encantados y vuelven con más familia o amigos”. Visitas que aumentan con las noticias que hablan de la actriz, ya sea el estreno del documental, la subasta de su retrato o de alguno de sus vestidos.
Como advierte, “detrás de cada objeto, hay una sorpresa”: están las huellas de las manos (cuando le dieron su estrella en el paseo de la fama de Hollywood) y muchos más cosas. Entre los favoritos de Cabanas, pelo auténticos de la actriz (“yo sé más de lo que vale un peine, porque sé lo muchísimo que me costaron esos cabellos") y un pañuelo que la actriz llevó en varias ocasiones.
No es de extrañar que a Frederic Cabanas, Marilyn Monroe le parezca “la mujer más guapa del mundo, una magnífica actriz, muy camaleónica, que además cantaba como los ángeles”. Afortunadamente, bromea, su mujer "no es celosa. he tenido mucha suerte".
Cabanas compatibiliza su pasión por la actriz con su faceta de artista (es pintor, dibujante, fotógrafo…) y escritor. "Yo llego a Marilyn a través del arte: La musa que le hace falta a todo artista, yo la encontré en ella". Sus acuarelas sobre la actriz son de una gran belleza.
Dice desconocer el número exacto de objetos que componen su colección porque, además de los cientos que se muestran en las vitrinas y paredes del museo, “tenemos un almacén lleno”. El próximo 4 de agosto se cumplen 60 años de la muerte de Marilyn Monroe, en 1962, y ya preparan una gran exposición con la parte de la colección que no está expuesta.
Cuentan que Truman Capote nunca vio a Audrey Hepburn en el papel de Holly Golightly. Aunque hay bastantes diferencias entre su libro Breakfast at Tiffany’s (1958) y la película del mismo nombre 1961 (que en España se llamó Desayuno con diamantes), él siempre imaginó que fuera Marilyn Monroe quien la interpretara.
Cabanas no solo lo confirma, sino que tiene las pruebas: “Hace seis años compramos un estuche con un bolígrafo Montblanc que perteneció a Marilyn. En el interior, cuidadosamente escondida, apareció una carta que Marilyn le escribió a su gran amigo y confidente Truman Capote, y en el que le confiesa su pena por no haber podido interpretar el papel.
“Hasta hace seis años, en que el estuche llegó a mis manos, nadie conocía la existencia de la carta. Son 4 páginas intensas, en las que ella parece saber que algo le va a suceder, dice “si me pasara algo”… Es como si previera que algo malo iba a pasarle". El contenido de la carta dio lugar a un libro, La carta secreta de Marilyn Monroe, en el que Cabanas se alinea con quienes no ven un accidente en la muerte por sobredosis de la actriz sino una mano negra: “Es muy largo de contar pero ella no se suicidó, la quitaron de en medio”.