Probamos el Citroën ë-C4 X: cinco claves de este coche eléctrico que nos han gustado

Entre el Citröen C4 y el Citroën C5 X la firma francesa tiene al Citroën C4 X, un coche que se desliga de la moda de los SUV por su peculiar carrocería y que cuenta con una amplia variedad de sistemas de propulsión. En este caso, en EL ESPAÑOL hemos probado la versión eléctrica pura, conocida como el ë-C4 X.

Cabe destacar que el Citroën ë-C4 X se fabrica en la madrileña planta del Grupo Stellantis, ubicada en Villaverde. Esta fábrica está operativa desde 1952 y en ella se ensamblan las piezas del modelo francés. De hecho, el 67% de sus componentes provienen de diversos lugares de España, con un total de 136 empresas encargadas de suministrarlos.

Si bien nuestra unidad de pruebas integra el motor de 136 CV, es importante mencionar que este compacto cuenta con una nueva variante más potente y con mayor autonomía: el Citroën ë-C4 X de 156 CV y 420 kilómetros de recorrido eléctrico. No obstante, nos centraremos en la versión de entrada que es la que hemos podido conducir durante una semana.

Citroën ë-C4 X. Itziar Echave-Sustaeta

A continuación vamos a repasar los cinco aspectos más interesantes del Citroën ë-C4 X:

1 | No es un SUV

Este es uno de los puntos más importantes del Citroën ë-C4 X. Se trata de un coche que pertenece al segmento C -tamaño medio- pero con clara vocación hacia un nuevo concepto. Su carrocería es tipo fastback o con dos volúmenes, cuya línea del techo desciende de manera pronunciada hasta el extremo de la parte trasera.

En este sentido, nos recuerda a modelos como el Renault Arkana o Peugeot 408, con los que podemos equipararlo por su silueta. En cuanto a sus dimensiones, mide 4,60 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,52 metros de alto.

Citroën ë-C4 X. Itziar Echave-Sustaeta

Además, guarda gran parecido con el Citroën C4, compartiendo algunos elementos como el frontal con un esquema atractivo y moderno. Los chevrones se muestran de forma cromada remarcando el ancho del capó, combinados con unos grupos ópticos con tecnología Citroën LED Vision.

2 | Interior amplio

El interior del Citroën C4 X es el mismo que el del C4, ya que comparten el salpicadero. En el plano tecnológico se incluye una pantalla multimedia central de 10 pulgadas, la cual incluye el último sistema de infoentretenimiento conocido como MyCitroën Drive Plus.

El cuadro de mandos es totalmente digital, acompañado de un Head-up Display donde poder visualizar información de utilidad como la velocidad o señalización de la vía. Si hablamos de habitabilidad, para los pasajeros de la segunda fila el espacio es generoso, con 198 mm de margen para las rodillas.

Interior del Citroën ë-C4 X.

Eso sí, a diferencia (por ejemplo) del Citroën C5 Aircross, el Citroën ë-C4 X no cuenta con tres plazas traseras del mismo tamaño, siendo la del centro más estrecha. El maletero tiene una capacidad de 510 litros para todas las versiones, una cifra muy buena para su segmento. Por añadidura, cuenta con banqueta trasera abatible, una función práctica que permite aumentar la carga.

3 | Máximo confort

Seña de identidad de la marca, el Citroën ë-C4 X despunta por su confort a bordo, gracias, en gran parte, a los amortiguadores progresivos hidráulicos. Estos brindan una sensación en marcha muy suave, como si fuéramos sobre una alfombra voladora. De esta manera, sobrepasa cualquier irregularidad de la carretera delicadamente.

También hay que aludir, en este sentido, a los asientos de segunda generación Advanced Comfort Citroën. Su mayor ventaja es la espuma de alta densidad, ahora con 15 mm más de grosor, lo que proporciona una sensación muy mullida.

Citroën ë-C4 X. Itziar Echave-Sustaeta

4 | Motor eficiente

Esta versión cero emisiones del Citroën ë-C4 X equipa un motor de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par, cuya autonomía puede llegar a los 360 kilómetros gracias a su batería de 50 kWh. Asimismo, cuenta con un consumo combinado de 15 kWh/100 km, una marca muy buena para ser un coche del segmento C.

Hay que resaltar que su batería permite cargar de manera rápida a 100 kW, por lo que pasa del 10 al 80% en solo 30 minutos. En el caso de enchufarlo en corriente trifásica y a 11 kW se tardan 5 horas. En cuanto a su aceleración de 0 a 100 km/h, consigue realizarlo en 9,5 segundos con el modo Sport, así como una velocidad máxima de 150 km/h.

Citroën ë-C4 X. Itziar Echave-Sustaeta

5 | Precios

Y por último, los precios del Citroën ë-C4 X. Según podemos ver en la siguiente tabla, su versión de 136 CV tiene coste que le posiciona entre los más asequibles del segmento. Así queda respecto a sus principales rivales también eléctricos:

Además, no hay que olvidar que a estos precios se pueden descontar las ayudas del Plan Moves 3, las cuales pueden ser de hasta 7.000 euros si se achatarra un coche antiguo. Todos estos modelos también se pueden se pueden beneficiar de la deducción del 15% en el IRPF.

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