El mosaico de El Piyayo ya tiene nueva casa: la Peña Juan Breva, en Málaga, lo expondrá próximamente

Muchos lamentaban en octubre del año pasado la retirada del mosaico dedicado al Piyayo, célebre cantaor gitano de Málaga, en calle Granada. La pieza, obra del artista José Rodríguez Martín Freijanez, presidió durante años la fachada de un restaurante con su nombre en el centro. El artista aparecía retratado en la caricatura con un sombrero, la tez muy oscura y una guitarra española.

La taberna flamenca había lucido el mosaico durante más de una década en su entrada. José Manuel Leiva alertaba de la desaparición del "histórico mosaico de El Piyayo" en su cuenta de Twitter. La empresa encargada de la remodelación integral del nuevo espacio, adquirido por la cadena de restaurantes de sushi Sibuya, lo había quitado a causa del citado cambio de imagen. 

La empresa oriunda de León aseguró en su momento que la pieza se encontraba en "buenas condiciones" y que sería donada a la concejalía del Cultura del Ayuntamiento de Málaga. Efectivamente, ha sido el Consistorio quien ha gestionado su traslado a la Peña Juan Breva donde descansa desde finales de octubre. El museo de arte flamenco, en calle Ramón Franquelo, la custodia con mimo y la expondrá próximamente.

"Lo retiraron en octubre y fueron miembros de la Junta y yo mismo a por el mosaico. Lo tenemos en la peña. Estamos decidiendo dónde lo colocamos y cuándo lo descubrimos porque como se están aplazando un montón de actos con relación a reuniones que hacen la peña a causa de la pandemia, no sabemos aún", cuenta el responsable de la peña, Gabriel Ramos González, que asegura que la pieza no podría estar en "un sitio mejor".

Leiva reconoció en las redes sociales el "valor histórico" del mosaico, "una pieza muy interesante realizada por Freijanez en la que también colaboró Ángel Idígoras" que no está reconocida como Bien de Interés Cultural. Rafael Flores Nieto, alias El Piyayo, fue un personaje popular de la ciudad que alternaba su vocación musical con la venta ambulante.

Su legado

Según su biógrafo, Eusebio Rojas, el artista aportó al flamenco unos tangos conocidos como Cantes del Piyayo al incorporar elementos de la guajira. Sus letras hacen pensar que pasó un tiempo en Cuba, quizás en prisión, durante la guerra y a menudo cuentan anécdotas divertidas y burlescas.

El cantaor se hizo famoso cuando José Carlos de Luna le dedicó un poema de carácter humorístico. Más tarde, el director valenciano Luis Lucía Mingarro le dedicó una película donde contaba sus aventuras. Además, se abrió una peña flamenca en el Rincón de la Victoria con su nombre.

Precisamente, la vieja guitarra del artista, nacido en el malagueño barrio de El Perchel en 1864, se conserva en la Peña Juan Breva. En 1978, el Ayuntamiento le dedicó un festival homenaje donde actuaron Camarón de la Isla, Chano Lobato, Beni de Cádiz, Alfredo Arrebola, El Boquerón, Carmen  Carmen Juan, Carmen Dios, Mari de la Trinidad, Juan Habichuela, Juan El Africano y Manolo Cómitre.