Unicaja 70-79 UCAM Murcia | El sueño acaba en pesadilla
El equipo malagueño, con una versión mejor que la ofrecida en los dos primeros partidos en el Carpena, claudica de nuevo ante su público y se queda sin final de la ACB.
5 junio, 2024 22:28El sueño del Unicaja de Málaga acaba de la peor manera. Otra vez llegó UCAM Murcia para silenciar al Martín Carpena y dejar al conjunto malagueño sin la final de la ACB. No fue el de los dos primeros partidos, pero cuando se jugó el pase a la final, al Unicaja le falló todo de nuevo, le quemó la pelota en las manos, se le cerró el aro, se le escaparon los rebotes y la pizarra de Sito, con su zona, se comió a la de Ibon Navarro para el 70-79 final que puso un cierre amargo, muy amargo, a un año de mucho peso para el Unicaja de Málaga, que acabó ovacionado por los suyos, pero sin final.
Un segundo cuarto con sólo siete puntos, un final de partido en el que no fue capaz de meter una canasta, un Caupain (19 puntos) infalible en momentos oportunos y un estratosférico Ennis (19 puntos) en los últimos minutos, conderon al equipo verde, que acaba el curso con el gesto torcido, con un final inesperado, tirando por la borda la fantástica liga regular que cerró como líder, y totalmente sobrepasado en su pabellón, que tuvo que ver cómo el tirano de la serie, Sito Alonso, fue manteado en el centro de la cancha.
Kendryck Perry arrancó el partido en trance con ocho puntos consecutivos y Sima puso el 10-0 aunque ya habían pasado 3:30" de partido y Sito Alonso llamó a los suyos a atender la pizarra. El pabellón hervía, el '55' le había echado leña a la caldera. Había que intentar intimidar a un equipo que en las dos citas anteriores en Málaga se había mostrado irreductible. El rebote era para Unicaja también ese arranque. A Murcia no le entraba ni una. Tardó cuatro minutos Morin en quitar el rosco del marcador. Y fue un parcial de 0-5 ahora para Murcia. Se volvió a ir Unicaja de diez desde el triple, pero fallaba tiros interiores, lo que disgustaba a Ibon. Se mantenía la renta en ocho-diez puntos cuando a falta de 1:26" Barreiro se tuvo que retirar sangrando tras recibir un golpe fortuito de Kurucs entrando a canasta. Mantuvo la tensión Unicaja hasta el final del cuarto para irse 25-14. Otro gran primer cuarto cajista, como en el tercer y cuarto partido de la serie. Pero no cabía relajación.
Un segundo cuarto horrible en ataque
Unicaja se atascó en la reanudación y a base de ir al tajo Murcia fue reduciendo el marcador. A Carter el aro le escupió dos triples que había lanzado libre de oposición. Caupain se zafaba de una defensa dura de Alberto Díaz. Dos minutos y medio sin anotar para el Unicaja y 25-18 cuando Unicaja lo paró. No se arregló la sequía después de las instrucciones de Ibon. Cuatro minutos sin anotar que se contrarrestaban con la defensa, hasta un triplazo de Caupain puso el parcial de 0-1 y el 25-21. Carter desde el tiro libre anotó los dos primeros puntos del cuarto a falta de 5:37 para el descanso. Pero Sant-Roos ponía a Murcia a una canasta (27-24). No había por dónde coger el segundo cuarto cajista en ataque. No encontraba soluciones Ibon. Kameron Taylor tampoco acertaba desde el tiro libre, ni Kalinoski con un tiro fácil. Caupain desde la línea le daba ventaja por primera vez a Murcia. La respuesta fueron dos tiros de tres de Kalinoski que no tocaron el aro. El tercero tampoco, pero ese entró limpio (30-29). La reacción cajista fue brava, con Kalinoski capturando rebotes tras tiros, con Perry corriendo toda la cancha para fallar una penetración que metió Sima. 32-29 y pequeño colchón de nuevo para pensar. El tormento de segundo cuarto en ataque para Unicaja se cerró con 32-31, sólo siete puntos en diez minutos y Sito Alonso dejándose ver camino del vestuario apretando los puños. Ennis y Carter se las habían tenido tiesas como demostraron las cámaras de Movistar. La segunda parte iba a ser cómo se esperaba.
De arranque Murcia salió con el cuchillo entre los dientes. Elevó el listón de intensidad a lo máximo que daba. No fallaba tiros, no dejaba a Unicaja tirar. La cabeza, más que nunca, iba a ser trascendental. Una secuencia de tiros de tres de Unicaja desquició a la grada. Fueron cuatro consecutivos. Aunque sí encontraba el equipo malagueño los caminos por dentro, donde aparecía Osetkowski. Pero interpretó bien Unicaja de qué iba a ir la película e igualó la intensidad de Murcia. Ejim estvuo colosal en dos capturas consecutivas. Murcia sabía también a lo que se tenía que enfrentar. Caupain metió de tres y las sensaciones eran que a los universitarios les entraba todo. Y así metió otro en las narices de Osetkowski. 47-51 y renta máxima para Murcia a falta de 1:34" para el final del tercer cuarto. El lenguaje corporal empezaba a cambiar, pero un triple sobre la bocina de Perry, poco ortodoxo, evitaba un escenario muy negativo para el último cuarto. 52-55 y diez minutos por delante.
Un 2+1 tras matazo de Ejim lo igualó y un triple de AD9, el capitán, puso a Unicaja por delante. Sólo así iba a poder Unicaja, Con todo, no iba a haber otra manera. Todo eso pasó en un minuto y Sito Alonso lo paró. Alley hoop de Sima y triple de Alberto para un parcial de 8-0. 63-55 y Hakanson frenó el huracán verde tras una pérdida de Ejim cuando corría Unicaja en un todos contra uno. Ahí hizo clic Murcia, al que ya nadie iba a doblegar. Un 2+1 de Sant-Roos ahora para el 65-61. Bajó el acierto Unicaja y Ennis puso el 65-65. Ennis cogió las riendas para poner por delante de nuevo a Murcia. Estaba imparable. Y en Unicaja el balón quemaba en las manos. 70-71 a falta de 3:57". Se había hecho con la situación UCAM, había entrado en la cabeza cajista y se iba tres puntos a falta de 2:30". Obligaron a Unicaja a agotar la posesión, rebotearon en el aro verde y se fueron 70-75 con canasta de Morin. 1:41" ponía en el reloj. A Unicaja se le había bajado la persiana. Un 7-24 tras ponerse ocho arriba, un 0-12 en los últimos cinco minutos. Unos parciales demoledores. La zona con la que empezó la serie acabó por fundir los plomos de los de Ibon Navarro, que se les escapaba la final con el 70-79 que acababa con el sueño cajista de volver a la final tras una espera de dieciocho años. Habrá que esperar algo más, por cruel que haya sido el final.