El uso de niños para asesinar y cometer atentados por parte de redes criminales suecas aumenta
- En mayo de este año la policía detuvo a un menor de 15 años en Benalmádena que había sido contratado para matar a un miembro de Comanches.
- Más información: La detención de un menor en Benalmádena destapa una red dedicada a reclutar a jóvenes para cometer asesinatos
El mundo del crimen organizado no tiene fronteras y, desde hace años, tampoco formar parte de ese mundo es una cuestión de edad. La expansión de la criminalidad organizada sueca ya la comenzamos a vivir en la Costa del Sol desde 2018 con narcotraficantes cometiendo atentados con bomba para amedrentar a rivales, o directamente para intentar matarlos. El clan de los suecos de Amir Mekky abrió la veda para otros.
Ahora, se ha hecho público que una organización criminal sueca operaba desde España reclutando a menores de edad para cometer asesinatos en Suecia, Dinamarca e incluso en España.
En mayo detuvieron a un menor sueco, bastante corpulento, mientras paseaba por la Avenida Antonio Machado de Benalmádena. Llevaba consigo unas bolsas después de haber comprado algo en una conocida tienda de deportes.
Los investigadores pensaban que estaba armado porque una organización criminal de Suecia le había contratado para que asesinara a un miembro de Comanches en la Costa del Sol, la marca con la que actúan ahora los exmiembros de Satudarah. Un club de moteros que funciona como tapadera de una organización criminal. En los países Bálticos están siendo ilegalizados. Por eso ahora se llaman MC Comanches. Tienen sede en Marbella y están abriendo otra en Barcelona.
Pues bien, ese chico menor de edad estaba a la espera de recibir un fusil de asalto con el que ejecutar su encargo. Incluso en las organizaciones criminales hay líneas rojas que no se sobrepasan, pero en cuestión de edad y de ahorrar costes los principales clanes del narcotráfico que operan en Suecia no tienen miramientos para encargar asesinatos a niños.
Allí ya tienen una nueva palabra para definir a estos niños soldados. Este conflicto entre organizaciones criminales casi provoca un conflicto diplomático entre Suecia y Dinamarca, ya que hasta en 13 ocasiones durante este año han sido detenidos sicarios y sicarias suecas en territorio danés para cometer ejecuciones o atentados con explosivos contra miembros rivales de clanes de narcotráfico.
Esto llevó a Dinamarca a que en agosto realizara una rueda de prensa conjunta la Primera Ministra Mette Frederiksen, el ministro de justicia Peter Hummelgaard, y el jefe de la policía nacional danesa informando sobre los pasos a seguir para erradicar esta criminalidad. Se aumentó el control fronterizo y se presionó a Suecia para que combatiera este gran problema.
Mientras se detenía en Benalmádena al niño sicario, hubo otras dos detenciones en Dinamarca de menores que pretendían matar allí a otros narcos. En concreto, este clan que está enviando niños a realizar atrocidades lo dirige el narcotraficante Ismail Abdo. Su segundo al mando fue detenido hace un mes en Dubai y el capo sigue fugado dirigiendo el clan desde Turquía. Le llaman en clave el “fresa”. Por eso los 3 detenidos ahora en Alicante mandaban amenazas a ciertas personas firmando con esta palabra.
Esta rama de la organización criminal que ha sido arrestada en España es sospechosa de instigar hechos delictivos durante este 2024 en Copenhague, Malmö y Kista, en el noroeste de Estocolmo. En los hechos se incluye que utilizaron a niños para atentar con explosivos, algo habitual en Suecia.
Sólo este año van ya 97 atentados con bomba, y en otras decenas de ocasiones se dejan en la calle los explosivos sin detonar. Ocurre bastantes veces que simplemente abandonan la granada de mano en el lugar que quieren intimidar. En gran parte de estos sucesos hay menores responsables de ello.
Desde 2018, el país nórdico ha sufrido como se ha ido ampliando más la violencia en el entorno de la criminalidad organizada provocando víctimas inocentes. Como un gravísimo atentado con bomba que ocurrió en septiembre de 2023 en el que destruyeron varios adosados en Upssala, y mataron a Soha Saad de 24 años.
Vivía al lado de un criminal del clan Foxtrot, una de las mafias más importantes de Suecia y también rival de Rumba, el grupo criminal que dirige Ismael Abdo. Los capos operan tranquilamente desde Turquía, Irak, Dubai e Irán. Los servicios secretos suecos sospechan, por ejemplo, que el ataque con granadas de mano que ocurrió cerca de la embajada israelí en Dinamarca en octubre es obra de algunos de estos dos grupos criminales a petición del gobierno iraní. Se detuvo a tres suecos por los hechos, un niño de 15 años entre ellos.
El empleo de niños en asesinatos o atentados con explosivos ha sido recurrente desde hace ya demasiados años, a muchos de ellos los captan en centros de menores, incluso se han dado casos que captan a personas con discapacidad en centros de apoyo que existen en toda Suecia.
Sólo en esta semana se ha detenido también a un niño de 15 años sospechoso de participar en un atentado en el que utilizaron granadas de mano el domingo pasado en el barrio de Östermalm en Estocolmo. Y también el grupo criminal al que pertenece es investigado por otra granada de mano que abandonaron en pleno centro de Estocolmo el 30 de octubre. Se sospecha que son intentos de extorsión contra el importante empresario Joachim Kuylenstierna, que ya ha recibido amenazas graves durante estos últimos años.
Los grupos criminales no dudan en ahorrarse dinero no contratando a delincuentes profesionales y pagando muchos menos miles de euros a un crío para cometer un atentado sabiendo que será una persona inimputable, y que luego le prometen un futuro asegurado dentro de su red criminal. Por ahora, en Suecia no han encontrado la solución a esto.