El pueblo a una hora de Madrid que arrasa por su piscina natural: parking gratis y vistas espectaculares

Cuando comienzan a subir las temperaturas es la hora de acudir a la playa a refrescarse, si bien ésta no es una posibilidad en todos los rincones del territorio nacional, donde hay que recurrir a otras alternativas, que incluso pueden ir más allá de las piscinas, como son los embalses, las pozas o las piscinas naturales, como sucede en la Comunidad de Madrid.

En estos lugares, rodeados de naturaleza, es posible bañarse y refrescarse para combatir el calor, siendo una de las opciones más interesante la piscina natural de Riosequillo, situada en las faldas de la sierra de Guadarrama, en el municipio de Buitrago de Lozoya, a menos de una hora y media de la capital.

La piscina natural más grande de España cuenta con un total de 4.500 metros cuadrados y se sitúa en un entorno natural privilegiado, en el que es posible darse un buen chapuzón en medio de la naturaleza, disfrutando de las vistas al embalse que le da su nombre, pero también a las montañas de su alrededor.

Cómo es la piscina natural de Riosequillo

La piscina natural de Riosequillo no deja indiferente a nadie que la visita por primera vez, tanto por su gran extensión como por el espectacular entorno natural en el que se ubica. Este espacio de recreo, que se puede visitar a lo largo de todo el verano, cuenta con capacidad para 2.305 personas y se extiende a lo largo de diez hectáreas de terreno natural, en el que disfrutar de distintas zonas de descanso y merendero, parques infantiles y enclaves con unas vistas panorámicas.

Además de disponer de una gran piscina principal, se encuentran otras dos piscinas adicionales, una de ellas destinada a los niños y otra para los adultos, estando todas ellas debidamente supervisadas por socorristas para que se pueda disfrutar del agua y refrescarse con la máxima seguridad. Estas instalaciones son capaces de atraer a numerosas familias de lejos de la localidad, que ven en esta piscina natural un lugar idóneo para disfrutar de los fines de semana de más calor.

Por si esto fuera poco, el complejo cuenta con todo lo que se puede esperar de un lugar de ocio y entretenimiento, entre ellos una pista de fútbol sala y baloncesto en las que se organizan campeonatos los sábados y domingos, y un área de juegos infantiles, para quienes se ofrecen diferentes talleres y actividades. Asimismo, se realizan sesiones de fitness acuático.

La zona recreativa, por su parte, posee unas modernas instalaciones entre las que se encuentran áreas verdes, zonas deportivas, parques infantiles y un jardín botánico con más de 200 especies vegetales. Para que no haya problemas de aparcamiento, dispone de un parking gratuito con hasta 700 plazas disponibles.

Para visitar la piscina natural de Riosequillo hay que tener en cuenta sus precios y horarios. Este complejo permanece cerrado los lunes y los horarios varían en función del día de la semana del que se trate y del servicio ofrecido.

De martes a viernes, la entrada al recinto se permite de 11.00 a 20.00 horas, con una piscina infantil de 12.00 a 19.00 horas y una piscina grande abierta de 11.20 a 19.35 horas. El bar cafetería está abierto de 11.00 a 19.30 horas y el alquiler de piraguas ofrece sus servicios de 11.30 a 19.30 horas. El precio de la entrada entre semana es de 9 euros para el público en general, 6 euros reducida y 5 euros para grupos.

Por su parte, el horario de sábados, domingos y festivos es más amplio, con una entrada al recinto permitida de 10.30 a 20.30 horas, una piscina grande abierta de 10.45 a 20.00 horas y la piscina infantil de 11.50 a 19.00 horas. El alquiler de piraguas está disponible de 11:00 a 20:00 horas y el bar cafetería está disponible de 10.30 a 20.00 horas. En fin de semana el precio es de 13 euros para el público en general y de 9 euros reducida.

Para llegar a esta piscina natural desde Madrid se debe tomar la vía A-1, en un viaje de aproximadamente una hora y 10 minutos. Desde Segovia, el trayecto tiene una duración de una hora también a través de la carretera Soria-Plasencia, la N-110 y la A-1.

Las ventajas de las piscinas naturales

Bañarse en una piscina natural supone disfrutar de una experiencia única. Alrededor de todo el territorio español se pueden encontrar muchas de ellas, que son una opción interesante para todos los amantes de la naturaleza y el turismo alternativo.

Estos espacios, que se encuentran formados por la acción de ríos y arroyos, permiten disfrutar de unas aguas cristalinas dentro de unos paisajes impresionantes que invitan a desconectar y relajarse, todo ello mientras se disfruta de un entorno natural único.

De hecho, cada piscina natural tiene su propio encanto y unas características únicas que las hacen convertirse en un destino a tener en cuenta por todos aquellos que buscan disfrutar de la belleza natural de España al mismo tiempo que combaten las altas temperaturas del verano, especialmente en zonas donde los termómetros suben tanto como en la Comunidad de Madrid.

En ella, de hecho, podemos encontrarnos diferentes opciones que van más allá de la mencionada piscina natural de Riosequillo, como son la Boca del Asno o la Hoya Encavera de Lozoya, ambas situadas en el Parque Nacional Sierra de Guadarrama.