La pastelería Mallorca más tradicional se transforma en un restaurante 'chic' con mesas de trabajo y "sin colas"

La mítica tienda de la Pastelería Mallorca de la calle Serrano estrena nuevo concepto en los próximos días. El amplio establecimiento pasa de ser un local tradicional para "madrileños" a un innovador espacio para un público más "internacional y global".

Este cambio marca un antes y un después en la emblemática compañía. Todo comenzó con la intención de eliminar las grandes aglomeraciones de clientes que se agolpaban a la entrada de la tienda. Aunque la razón "va más allá de eso". "Buscábamos cambiar el concepto de la tienda", explica Carlos Arévalo, director de las tiendas Mallorca.

Por ello, este fin de semana inaugurarán la nueva tienda Mallorca Serrano que pasará a ser el buque insignia de la marca con un espacio que proporciona total libertad al cliente con un servicio de compra basado en el autoservicio, la personalización y la rapidez.

Render del nuevo espacio de la Pastelería Mallorca. Pastelería Mallorca null

Con una estética moderna y actual, el nuevo espacio está firmado por el estudio Inner XXI y decorado con un suelo ajedrezado en blanco y rojo de mármol. Se divide en una planta principal en la que se ubican los expositores libres de servicio, una planta baja de mesas de trabajo, una terraza y una planta superior con mesas bajas y de servicio de sala en mesa, la única que conserva el antiguo estilo de servicio.

Sin duda, la gran novedad de la reforma se encuentra en la planta principal, donde se ubica el corazón del autoservicio de alta calidad. "Abrirnos el concepto de negocio. Es comprar aquello que vas a consumir de forma intuitiva, sin colas y minimizando el tiempo de espera", informa Arévalo.

En ella se encuentran los mostradores de libre servicio en los que podrán encontrar los productos icónicos de Mallorca como su bollería (ensaimadas, palmeras...), productos gourmet, y platos tantos calientes como fríos (ensaladas, sándwiches, etcétera).

En la planta baja se ubica el espacio perfecto para trabajar y tener reuniones. Con un diseño cálido y acogedor con suelos y mesas de madera, los clientes pueden disfrutar sin prisa de sus consumiciones. "Aquí es donde digo que están las verdades de Mallorca porque se ven el horno y el obrador funcionando", explica el director de Mallorca, ya que es en la tienda donde se elabora artesanalmente todos los productos.

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A su vez, apuestan por los postres, los formatos más pequeños y las combinaciones de menús. Además de un nuevo packaging fácil de transportar inspirado en el suelo ajedrezado, perfecto para llevar al parque de El Retiro, ubicado muy cerca de la tienda.

"Para traer este concepto de tienda hemos viajado bastante. A Nueva York, París, Copenhague, Londres... donde hay tiendas que transmiten el lujo y una experiencia muy top con los modelos de autoservicio. Hasta que no lo vimos, no lo imaginábamos", cuenta el director de las tiendas.

De esta manera, la tienda de Mallorca busca conseguir ser un lugar de destino de las personas que visitan Madrid: "Como el Harrods de Londres, que facilita la experiencia de compra al cliente porque consigue que se mueva con libertad por la tienda y a la hora que elige".