El nuevo JW Marriott revoluciona el lujo de Madrid exhibiendo los siete olores de la ciudad

¿Cuál es el perfume con esencia de Madrid? La respuesta la tiene el nuevo hotel 5 estrellas JW Marriott Madrid que abre sus puertas esta semana para ir completando la oferta de lujo, junto a otros hoteles exclusivos como el Four Season, en la Plaza de Canalejas, que ya ha cogido el sobrenombre del 'Manhattan' madrileño.

[El 'Manhattan' madrileño crece: nuevos hoteles cinco estrellas y restaurantes de lujo en Canalejas]

Esencia de limón, clavel, chocolate, violeta, nardo, rosa y cuero son los olores que evocan a la capital madrileña. Y los puedes percibir en el armario de la habitación, en el ascensor o nada más pisar la recepción del hotel como homenaje al pasado del emblemático edificio sobre el que se levanta el primer complejo de la marca Marriott Internacional en España. De hecho, en el pasado, en esas siete plantas del número 2 de la calle Sevilla, estuvo una de las perfumerías más antiguas de Madrid, la casa Álvarez Gómez.

Desde su inauguración este lunes, el hotel ya cuenta con un cincuenta por ciento de ocupación en la que garantizan una experiencia de bienestar totalmente holística que estimula los sentidos, sobre todo el olfato, inspirado en los principios del mindfulness. Cada detalle está pensado para que los huéspedes reflexionen y se relajen, ya sea disfrutando de los aromas que desprende el lugar, de las maravillosas vistas que tiene de la ciudad o deleitándose en el oásis botánico del Patio JW Garden.

Habitación del hotel. JW Marriott

En sus 139 habitaciones y 12 suites prima la imponente visión de los alrededores. Por eso, las cortinas se abren automáticamente al entrar a la habitación y todas tienen balcón privado. Las panorámicas más impactantes están en las suites de lujo en la sexta y séptima planta.

[Las discotecas de lujo que florecen alrededor del Four Seasons en Madrid: copas hasta de 1.500 euros]

Las habitaciones gozan de amplios espacios y toques sofisticados con un ligero aroma a madera y limón. El olor de los armarios lo eligen los huéspedes en recepción entre la gama que conforman las siete fragancias de Madrid. A su vez, para conseguir esa experiencia holística, en cada armario hay una esterilla de yoga y un código QR con meditaciones dirigidas. Por otro lado, los minibares de las habitaciones albergan auténticas delicatessen locales cien por cien con M de Madrid como chocolate o vino. El precio de la suite ronda los 1.200 euros y el de una habitación común los 500 euros.

Su amplia entrada, donde puedes disfrutar de un café o un cóctel, te da la bienvenida con la exposición de una cajita de perfumes de fragancia de Madrid. El hall refleja el pasado histórico del edificio con una elegante decoración que deja ver las antiguas columnas de hierro forjado del siglo XIX.

Terrazas de una de las suites. JW Marriott

En las zonas comunes del hotel puedes disfrutar de auténticas obras de arte como dos cuados de Miró que ha regalado de su colección privada Antonio Catalán, el presidente de AC Hotels by Marriott. Aunque con un toque de la firma americana, los guiños a la cultura española y madrileña son constantes en el complejo. Sin ir más lejos, el ascensor está forrado de cuero por la artesanía de este país y cada mesa de su restaurante QÚ tiene una figurita de porcelana de la marca española Lladró.

La planta menos 1, antiguamente el laboratorio de perfumes, ahora huele a aguas termales. En él se encuentra un amplio gimnasio de unos 150 metros cuadrados y un spa privado que puede reservar cualquier cliente que se hospede en el hotel.

QÚ, Mario Sandoval

La oferta gastronómica situada junto al hall tiene nombre propio, el del chef madrileño con dos estrellas Michelin Mario Sandoval. En su restaurante QÚ prima la cocina mediterránea con un toque gourmet.

Restaurante QÚ. JW Marriott

Destacan los frescos tradicionales españoles como el steak tartar de rubia gallega a la mostaza antigua (48 euros), torreznos de cochinillo ibérico al hisopo (31 euros), espárragos trigueros con bearnesa de estragón (20 euros), panaché de verduras de su huerta del Escorial (20 euros) o consomé de caza al jeréz (18 euros). Todo maridado con una excelente selección de vinos para copas y cócteles.

Además, en los desayunos no falta un presuntuoso y exquisito bufé libre (40 euros). El restaurante está abierto para desayunos, comidas y cenas y el servicio en las habitaciones es de 24 horas.

Aroma de Madrid

La esencia de Madrid está estrechamente ligada a la historia del edificio. JW Marriott ha colaborado con la Academia del Perfume que ha investigado las esencias icónicas de la capital. Los olores son los siguientes:

1. Limón. Históricamente, en las verbenas de La Paloma y San Isidro, la esencia del limón pertenece a los puestos de rosquillas en los que el dulce se acompañaba de limonada.

2. Violeta. Es la flor que ya tenían los jardines de la Mayrit morisca. A día de hoy, queda reflejado en los caramelos de violeta de La Pajarita que son un auténtico símbolo de la ciudad.

3. Nardo. Es una esencia que representa el folclore madrileño y está asociado a los chulapos y a la Zarzuela.

4. Clavel. Una flor con simbología propia en la cultura local. Cuando las chulapas llevaban dos rojos estaban casadas; soltera, blancos; y comprometida, uno rojo y otro blanco.

5. Rosa. Puede que no lo asociemos a Madrid, pero los orígenes de la esencia de rosa se remontan a la época morisca cuando se perfumaban así los baños árabes de la capital.

6. Chocolate. En el antiguo Madrid, era frecuente la venta de chocolate caliente en la Puerta del Sol, especialmente para que los trabajadores nocturnos entraran en calor o para todos aquellos que terminaban las noches de fiesta en la churrería San Ginés.

7. Cuero. En la época morisca la ciudad era el escenario perfecto para el desarrollo de la artesanía del curtido. De ahí el nombre de unas de las calles más castizas como la Ribera de Curtidores.

El nuevo hotel JW Marriott vuelve al pasado sensorial de la ciudad revolucionando el lujo de Madrid.