De la Fuente, alcalde de La Cabrera: "Podríamos crear vivienda en la antigua Fábrica de La Fonsana"

Como buen deportista, a Ismael de la Fuente le gustan los retos. Por eso no se conformó con ser concejal en su pueblo, La Cabrera, y quiso asumir el de ser alcalde.

Tras unos años fuera del Consistorio, trabajando en el sector inmobiliario, decidió volver con un único objetivo: reeditar el Gobierno del Partido Popular en su municipio, cambiando a casi todos los concejales.

Esta 'nueva' La Cabrera, por deformación profesional, tiene el urbanismo como eje central. De la Fuente sabe que es un gran desafío, pero el incremento de vecinos que ha vivido su localidad desde la pandemia de la Covid-19 (de 2.500 vecinos a 3.000 en tres años) no le deja otra opción. 

Casas de alquiler asequible para los más jóvenes, un nuevo plan urbanístico, el asfaltado de las calles… La carrera de fondo de este alcalde no deja lugar a dudas: quiere tocar el podio y que, tanto los nuevos como los vecinos de "toda la vida", noten el cambio. "La política engancha", bromea. 

PREGUNTA: Tras casi un año en el Consistorio, ¿qué diferencia han notado sus vecinos respecto al anterior alcalde, también del Partido Popular? 

RESPUESTA: Hemos cambiado casi todo el equipo. Es difícil y estamos trabajando mucho. Hay veces que me voy a casa con la duda de si nuestros vecinos notan el cambio, pero creo que con los proyectos que vamos a sacar… Se verá.

Tenemos gente joven que no ha estado nunca en política y eso ha sido muy importante para modificar algunas dinámicas. Por ejemplo, hemos abierto el Ayuntamiento a los vecinos. Ahora tenemos una comunicación directa con ellos, tanto por redes sociales como por reuniones conmigo o listas de difusión.

"Pasar la barrera de los 2.500 habitantes, nos perjudica un poco en la concesión de subvenciones"

P: Por estas entrevistas que realizamos en Madrid Total han pasado todo tipo de alcaldes. Usted, hasta ahora, es el del municipio más pequeño. ¿Cómo es gobernar a 3.000 habitantes? ¿Están las administraciones, regionales y nacionales, preparadas para ello? 

R: Somos un municipio grande dentro de la Sierra Norte (Se ríe). Pero es cierto que, al pasar la barrera de los 2.500 habitantes, nos perjudica un poco en la concesión de subvenciones. Sin embargo, sí nos sentimos arropados por la región. Las líneas de subvenciones que estamos teniendo nos ayudan mucho. Acabamos de comprar ordenadores, por ejemplo. 

P: Muchos ayuntamientos que vienen aquí, incluso con 100.000 habitantes, nos dicen la Administración es compleja y lenta, que les es difícil pedir ayudas y completar procesos administrativos... Imagino que eso en su caso es todavía más tedioso.

R: La Dirección General de Equilibrio Territorial nos ayuda mucho y trabajamos de la mano. Yo no veo que tenga más problemas que un municipio más grande, tengo mucha comunicación con ellos y me siento bastante arropado. Es cierto que la administración es lenta, pero eso le toca igual al que tiene 20.000 habitantes como para los que tenemos 3.000.

P: ¿Y el Gobierno de España?

R: Tenemos muy poca comunicación. Hace poco tuvimos una visita del delegado de Gobierno. Las veces que ha venido, nos ha contado su historia y se ha ido. Sinceramente, mucho caso no nos hace.

El alcalde cree que el Gobierno de España debería de reforzar su presencia de Guardia Civil. Sara Fernández

P: ¿Y qué le han solicitado al delegado del Gobierno, Francisco Martín?

R: Mejoras en seguridad. Tenemos una policía local muy pequeña, con seis agentes. Además, el cuerpo de Guardia Civil, que está en el pueblo de al lado, en Torrelaguna, está totalmente abandonado. De hecho, el delegado nos dijo que iban a plantear un plan de emergencia para poder arreglarlo y mejorar las instalaciones.

P: La Comunidad de Madrid gestiona la mayoría de los servicios esenciales de su municipio. Como, por ejemplo, el médico. ¿Cumple la oferta con las necesidades de la localidad?

R: Tenemos todos los días médico en horario de mañana y luego urgencias en horario de tarde. Hemos tenido algunos problemas con la falta de médicos durante el periodo navideño, pero normalmente no suele haberlos.

P: Y, a nivel educativo, en su momento manifestó el interés de ampliar la oferta de Formación Profesional que tienen actualmente. 

R: Nos han confirmado que vamos a tener una ampliación en el instituto. El proyecto se sacará a licitación en los próximos meses. Esto cubrirá una demanda importante. Tenemos más de 700 alumnos y necesitamos más espacio. 

Además, esta ampliación acarreará la puesta en marcha de formación profesional en horario de tarde, que también nos lo piden mucho. En los próximos años lo tendremos, habrá que esperar a la ampliación del instituto. 

"Con la ampliación del instituto vamos a aumentar la oferta de Formación Profesional al horario de tarde"

P: A su localidad llegan algunas líneas de autobús y el taxi a demanda. ¿Qué le parece este proyecto? ¿Funciona bien?

R: Era una necesidad de los vecinos que, además, supone un fuerte empuje a los autónomos de nuestro municipio. Tenemos en torno a 23 licencias. Así que, además de cubrir una necesidad, estamos dando trabajo a los autónomos de la Sierra Norte.

P: Han pasado de 2.500 a 3.000 vecinos en tres años. ¿Este incremento de vecinos ha tensionado la oferta de servicios del municipio? 

R: Estamos trabajando para que no pase. Pero en el verano de 2020 lo pasamos muy mal. Fue justo cuando entramos en el Gobierno y no estábamos preparados para ese incremento de población que, en verano, llega incluso a triplicarse. Los servicios de limpieza se vieron desbordados. Para este año vamos a evitar que pase lo mismo y vamos a planificarlo mejor. 

P: El Gobierno regional ha destinado 9 millones de euros a su municipio en el plan PIR. ¿En qué están invirtiéndolos?

R: Hemos desbloqueado varios proyectos: la pista de baloncesto urbana, el parque de barras y la cubierta de pista de pádel. Estos proyectos estarán acabamos entre final de este año y principios del siguiente. Todavía tenemos 1.400.000 euros, casi sin ejecutar, que lo vamos a emplear en asfaltar el municipio y en peatonalizar la calle Carlos Ruiz y la calle Justicia. El asfaltado es un compromiso de este Gobierno, queremos que, en cuatro años, esté todo renovado. 

R: Usted viene de trabajar en el sector inmobiliario. En su municipio tienen un plan urbano sin desarrollar y varios problemas de falta de vivienda. ¿Cómo lo van a solucionar?

R: Pues tenemos un problema. Nuestras normas subsidiarias son del 96, incluso viviendas que se supone que están en ordenación, están fuera de la misma. Hay vecinos que no pueden cambiar ni su ventana. Tenemos que ir poco a poco solucionando esos problemas y haciendo modificaciones puntuales para que zonas del municipio se puedan desarrollar, etc.

En lo que respecta a la oferta de vivienda, esta legislatura queremos comprar las viviendas de la Sareb. En nuestro municipio tenemos 20 que no se ejecutaron porque no tenían licencia y que quedaron paralizadas. Ahora, estamos negociando para comprarlas y generar vivienda joven. 

El alcalde quiere comprar las viviendas de la Sareb para hacer vivienda de alquiler joven. Sara Fernández

P: ¿De alquiler o de compra? 

R: Vivienda joven de alquiler. Pero tampoco puedo asegurar mucho porque estamos todavía en el inicio de la negociación. Ellos tienen una idea muy similar a la nuestra, porque ahora mismo las casas no tienen ningún tipo de viabilidad y tienen un valor residual. La única salida es que las compre el Ayuntamiento. 

P: ¿Y en lo que respecta a la oferta privada?

R: El precio del suelo en la Cabrera es muy alto, pero siempre ha sido así. Y ahora, tras la Covid, que ha aumentado la demanda, pues ha subido más. Por eso necesitamos de la iniciativa privada. Incluso si tenemos que hablar de una colaboración público-privada, también. 

R: ¿Qué planes tiene para la antigua embotelladora de la Fonsana?

P: Estamos en una mesa de trabajo con los tres partidos políticos para intentar saber en qué lugar estamos y qué proyecto queremos. Tiene que ser algo serio y consensuado. Incluso, si hay que hacer una consulta vecinal, se hará. Seguramente para esta legislatura no lo consigamos; por tiempo y económicamente. 

Hay mucha gente que quiere ver la embotelladora en funcionamiento, pero con los datos que tenemos es inviable. Ojalá fuese así. Nuestro proyecto inicial es que sea algo municipal y, por ejemplo, trabajar con la Comunidad de Madrid para generar vivienda en ese espacio. O un salón multiusos. Pero todo hay que verlo poco a poco.

Vamos a incorporar un técnico de turismo en los próximos meses para que la Oficina esté operativa los fines de semana.

P: ¿Y respecto al polideportivo? 

R: Somos referentes en instalaciones y mucha gente se apunta a nuestro gimnasio, por ejemplo. Yo fui concejal de Deportes, y algo queda (se ríe).

En La Cabrera tenemos una asociación deportiva que gestiona los deportes en el municipio y estamos encantados con ellos. Ojalá podamos hacer más inversión en el polideportivo. Nos gustaría mejorarlo y poder hacer un centro social en el que la agrupación deportiva tenga un espacio. 

P: Durante la entrevista, vemos imágenes del maravilloso entorno de La Cabrera, como el monasterio de San Antonio, declarado BIC. ¿Qué planes tienen para potenciar el turismo? 

R: Tenemos muchísimos turistas que solo vienen a ver el Monasterio y nos encantaría que se acercaran a conocer el pueblo. Estamos haciendo rutas y, poco a poco, mejorando la promoción de la localidad.

De hecho, vamos a incorporar un técnico de turismo en los próximos meses para los fines de semana. Hasta ahora, la Oficina de Turismo de la Sierra Norte, que está en La Cabrera, sólo funcionaba de lunes a viernes y con este técnico ampliamos el horario.