El Defensor del Paciente ha emitido su informe sobre el estado de la Sanidad en España en 2023 y ha querido resaltar los problemas que está sufriendo sobre todo la Atención Primaria. 

Insiste en que, en esta especialidad, el problema es "el déficit de profesionales como consecuencia de la penosa planificación que ha habido de los recursos humanos en España" y asegura que "desde diferentes sectores médicos se ha apuntado que hacen falta unos 10.000 médicos más en Primaria de aquí a cinco años".

En el caso de la Comunidad de Madrid, el Defensor del Paciente señala concretamente la terrible situación del centro de Atención Primaria de Abrantes, uno de los peores de la región, del que asegura que "la realidad muestra una gestión sanitaria nefasta (...) con una espera de 45 días para recibir asistencia primaria y en turno de tarde no dispone de médicos".

Situado en el distrito de Carabanchel, este centro con los peores registros de la capital sigue "haciendo aguas" y "de forma indirecta ahuyenta a los pacientes hacia las urgencias hospitalarias para poder recibir una atención digna", según relata en su informe esta institución que vela por los derechos de los pacientes.

Y es que ya en el mes de diciembre, el sindicato médico AMYTS denunciaba que en Abrantes sólo había ocho médicos de familia cuando en realidad tenían que ocuparse 17 plazas para que funcionara en condiciones.

El Defensor del Paciente critica igualmente la "implementación del nuevo sistema de urgencias extrahospitalarias" puesto que, según su propio análisis, "trascurrido un año, no satisface ni a profesionales ni usuarios pues la reordenación ha dejado unas urgencias urbanas y rurales bastante deterioradas con una importante reducción de plantillas".

Como respuesta, la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid asegura a Madrid Total que se "ha puesto en marcha distintas medidas para mejorar e incrementar las plazas de Medicina y otras categorías profesionales en un contexto de déficit en el Sistema Nacional de Salud".

E insiste en que, "en concreto, trabaja específicamente para paliar la situación del Centro de Salud Abrantes por la imposibilidad de suplir las plazas ausentes ante la falta de facultativos, y que la atención a los ciudadanos de esta zona está garantizada a través de distintas medidas organizativas", según fuentes oficiales.

Respecto a lo que señala el informe del Defensor del Paciente, la Consejería dice que "en este Centro de Salud, como en la mayor parte de los dispositivos de Atención Primaria, cuenta desde octubre con agenda de absorción de la demanda que permite disponer de consultas de medicina adicionales en caso de que el médico de familia exceda en su cupo 34 pacientes, y el pediatra 24".

Fuentes oficiales de Sanidad recuerdan que en Madrid, desde el año pasado, "se retribuye con 450 adicionales al mes a los médicos de familia y pediatras con objeto de estimular la contratación y fidelizar estos profesionales en el primer nivel asistencial, y con otras partidas en caso de que tengan turno de tarde, 500 euros, o mixto, 300".

Y echan la culpa a la falta de médicos que vienen reclamando al Ministerio puesto que es "un problema de Estado".