Borja Carabante (Madrid, 1975) tiene una agenda apretada. Mano derecha de José Luis Martínez-Almeida en el Ayuntamiento de Madrid, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad también es desde el arranque de esta legislatura el máximo responsable de Urbanismo. Casi nada. "No me siento un superconcejal", admite en conversación con Madrid Total.
El edil popular atiende a este diario en su despacho acristalado de la sexta planta del Palacio de Cibeles, con vistas privilegiadas al corazón de la capital. Últimamente, su Área no para. Por sus manos pasan varios de los asuntos clave de la ciudad: los datos sobre la calidad del aire, las negociaciones para la Operación Campamento o los primeros pasos del soterramiento de la A-5, la obra "más ambiciosa" desde la 'era' de Alberto Ruiz-Gallardón.
Pregunta.- El Ayuntamiento ha acabado 2023 cumpliendo la directiva europea de calidad del aire… ¿Cuál ha sido la clave para conseguir este hito?
Respuesta.- La clave está en tener una estrategia de sostenibilidad más amplia que la que había puesto siempre la izquierda como ejemplo, que toda política pasaba por la restricción del tráfico y de la circulación. Nuestra estrategia va más allá del transporte. Es verdad que la movilidad supone en torno al 40% de las emisiones, pero un 60% lo provoca el ámbito residencial, el económico y el industrial. Ahí hemos puesto el foco. Por eso, hemos hecho mejoras de eficiencia energética, prohibido las calderas de carbón, mejorado nuestro patrimonio verde...
P.- Ortega Smith (portavoz municipal de Vox) sigue insistiendo en que lo único que estáis haciendo es extender el Madrid Central de Manuela Carmena...
"Unos dicen que estamos sosteniendo Madrid Central y la izquierda dice que hemos acabado con ello. Ninguno tiene la razón"
R.- Unos dicen que estamos sosteniendo Madrid Central y la izquierda dice que hemos acabado con ella. Ninguno tiene la razón. Hemos hecho una política alejada del falso alarmismo del ecologismo y del negacionismo. Hay una posición intermedia. Hemos demostrado que podemos tener una calidad del aire adecuada sin asfixiar la economía y a los ciudadanos, ofreciéndoles alternativas y una transición justa.
P.- Desde este mes los coches sin etiqueta medioambiental no pueden entrar en Madrid. ¿No estamos cargando demasiado peso en el vehículo privado? No todo el mundo puede renovar su coche.
R.- Pero frente a esa política de la izquierda, que estableció un Madrid Central de restricción masiva, hemos hecho un programa progresivo. Esta prohibición que entra en vigor [la conversación se realizó el lunes 14 de enero, día en el que se comenzó a multar a los vehículos sin etiqueta que circulen por la M-30 o accedan a su interior] se aprobó en 2019. Ha habido cinco años para adaptarse. Hemos ido a por los vehículos más contaminantes, aquellos diésel matriculados antes del 2006 o gasolinas anteriores al 2000. Un vehículo con etiqueta A contamina 47 veces más que uno ECO. Hoy en Madrid los más contaminantes representan el 2,7%. Durante estos cinco años hemos dado ayudas públicas para aquellos ciudadanos que no podían comprar un vehículo. Además, hemos mejorado la política del transporte público poniendo autobuses gratuitos de la EMT en el centro de Madrid, con 50 días de gratuidad y ampliando las líneas como no se había hecho nunca en ningún otro mandato.
P.- ¿Va a continuar esta legislatura la política de autobuses gratuitos? ¿Es compatible a la hora de cuadrar las cuentas de la EMT?
R.- Permite que muchos ciudadanos que no cogen el transporte público conozcan sus ventajas y se conviertan en usuarios habituales. Las 50 jornadas de autobuses gratis se acercaron en torno a 40 millones de viajeros, de los que 12 millones no tenían abono transporte. Es decir, eran usuarios no habituales que no hubieran cogido el autobús si no hubiera tenido esa gratuidad. Eso permite que tengamos mayores ingresos. No concebimos el transporte público como un instrumento de política social, no solo de movilidad. Por eso, las tarifas y los días de gratuidad están subvencionadas.
P.- La EMT ha recuperado ya los niveles de 2019, incluso está en máximos de utilización. ¿Dónde está el techo?
R.- Espero que no tenga techo. Hemos demostrado que podemos arañar movilidad al vehículo privado. El tráfico en Madrid se ha reducido un 0,6% y el transporte público ha subido un 13% en 2023. Nadie pensaba que era posible. Ahora somos capaces gracias a esa política de mejora del transporte público, de líneas, frecuencias y de capacidad y a la renovación tan importante que se ha hecho de los autobuses de la EMT. También tenemos una política de restricción del tráfico que no sólo incentiva el uso del transporte público, sino también la renovación de los propios vehículos.
P.- Una de las primeras iniciativas que se pondrá en marcha esta legislatura es el soterramiento de la A-5. ¿Es la obra más ambiciosa desde el soterramiento de la M-30 de la 'era' Gallardón?
R.- Absolutamente. Es la obra más importante desde el punto de vista urbanístico, social y desde el punto de vista de la propia obra civil que se hace desde Madrid Río. El soterramiento de la A-5 continuará Madrid Río y Casa de Campo y convertirá todo ese espacio en 80.000 metros cuadrados en zonas estanciales y verdes para los ciudadanos y que los vehículos vayan por debajo. Son 400 millones de euros, que es una importante cifra teniendo en cuenta el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid [5.939 millones].
P.- ¿Cumpliremos los presupuestos del proyecto? Lo digo por no rememorar los fantasmas del pasado...
R.- Por supuesto que sí. La obra está muy bien configurada. Los servicios técnicos tienen mucha experiencia para evaluar las obras y los costes. Vamos a poder cumplir con el presupuesto y, muy especialmente, con el plazo. Pretendemos iniciar esta obra en 2024 y finalizarla antes de que acabe el mandato.
"Por su puesto que cumpliremos con el presupuesto del soterramiento de la A-5 y con el plazo"
P.- De la mano de la obra en la A-5 está la Operación Campamento. Se han comprometido con el Ministerio de Vivienda a revisar el convenio para poner en marcha la Operación. ¿Qué debe contener ese nuevo convenio?
R.- La presentación de la iniciativa de la Operación Campamento, que son 10.700 viviendas de las que el 60% son vivienda pública, es absolutamente esencial. La actualización del convenio tiene que contemplar tres cosas: primero, un calendario concreto y fijo de cuándo van a aprobar el proyecto de urbanización y a comenzarlo. La previsión es que empiece en 2025. En segundo lugar, un claro compromiso presupuestario en cuanto a la financiación del segundo tramo de soterramiento de la A-5 a su paso por la parte de la Operación Campamento. Y en tercer lugar, el proyecto de urbanización debe quedar encima de la Operación Campamento, que debe dar continuidad a lo que ahí ya va a hacer el Ayuntamiento en esa primera fase.
P.- Más allá de Twitter (ahora X), ¿qué tal está la relación con el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente?
R.- No sólo me ha bloqueado digitalmente, sino también presencialmente porque no tenemos noticias de él. Lo lamentable no es la anécdota del bloqueo; sino que, a pesar de las incidencias en la red de Cercanías en Atocha, ese tramo no se cortó porque hubiera obras, sino porque los maquinistas de Renfe decidieron no pasar por ahí porque tenían miedo por su propia seguridad y la de los viajeros. Y, hasta ahora, no se ha hecho nada. Lo advertimos siempre: cuando no se invierte en materia ferroviaria, un simple incidente se puede convertir en un accidente grave. Será responsabilidad de quien, pudiendo evitarlo, no lo ha hecho.
P.- ¿Va a ser una legislatura de enfrentamiento contra el Gobierno de Sánchez?
R.- Espero que no. La política local es muy poco ideológica. Es verdad que venimos de un momento muy convulso a nivel nacional. De hecho, no cabe duda que los últimos incidentes que se han producido en los plenos del Ayuntamiento, la amenaza y agresión de Daniel Viondi al alcalde y también el comportamiento de Ortega-Smith, hacen que ese enfrentamiento se haya trasladado al Ayuntamiento de Madrid. Por eso, el resto de grupos tiene que poner mucho de su parte. Los incidentes que se han producido hasta ahora no han sido por parte de ningún concejal del PP.
P.- ¿Se ha empobrecido el debate de los Plenos?
R.- Muchos temas de política nacional afectan a los madrileños: que se trate distinto a los madrileños que a los catalanes; que no se invierta en Cercanías y sí en Rodalies; que no seamos iguales todos los españoles... El problema es que la izquierda nos ha traído al pleno municipal el sanchismo, que se basa en el enfrentamiento, en la desigualdad y en la discriminación.
P.- ¿Cómo está la relación con Ortega Smith después de que el PP apoyase su reprobación?
R.- A Ortega-Smith no le puede sorprender que el PP apoyase su reprobación. Nos caracteriza la coherencia. Es igual de reprobable el comportamiento que tuvo Viondi que el que tuvo Ortega Smith.
P.- ¿Seguirán pidiendo que dimita como concejal?
R.- El comportamiento que tuvo en el pleno con esa agresión es violento y absolutamente incompatible con ser concejal del Ayuntamiento de Madrid.
P.- Conoce usted muy bien cómo funciona la movilidad de Madrid. Lleva casi cinco años como concejal de Movilidad y Medio Ambiente y fue consejero delegado de Metro. ¿Cuáles son los retos pendientes de la ciudad?
R.- Madrid tiene el reto de la movilidad sostenible, el reto de la integración de los nuevos modos de movilidad y el de la electromovilidad, el reto de la distribución urbana de mercancías... Y, por último, el reto de las restricciones de circulación derivadas por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que obliga la Ley de Cambio Climático.
P.- En el caso del Bus Rapid, ¿lo veremos pronto en los desarrollos del sureste?
R.- Por supuesto que sí. Estamos planificando los Bus Rapid como la mejor solución de transporte público para los nuevos desarrollos. En los nuevos barrios es más fácil adaptarlo.
P.- ¿Y veremos pronto la llegada de BiciMAD en estas zonas?
R.- BiciMAD se ha convertido en uno de los éxitos más importantes del equipo de Gobierno, con una importante crítica cuando se hizo la transición del antiguo modelo al nuevo. Pero al final se ha demostrado que se ha hecho bien, por encima de 57.000 usos diarios. Casi cinco veces más de lo que había antes del nuevo sistema. Por supuesto que va a llegar a los nuevos desarrollos y vamos a continuar creciendo en función de la demanda. En El Cañaveral estamos analizando los datos para ver donde hay demanda, que la hay, y BiciMAD llegará.
P.- ¿Puede ser Madrid una ciudad totalmente eléctrica? La mayor parte de los residentes aparcan sus coches en la calle. No somos una ciudad, sobre todo en el centro, pensada para meter el coche en un garaje donde puedas poner un cargador.
R.- La carga eléctrica se tiene que producir en el domicilio, en los centros de oficinas y de ocio, no en la vía pública o en concentraciones en electrolineras. ¿El futuro será 100% eléctrico? Lo dudo. De igual manera que tampoco hoy un 100% es de gasolina, gasoil o hidrógeno.
P.- Sobre el nuevo Estadio Santiago Bernabéu que está a punto de estrenarse. Tendrá capacidad para albergar conciertos y macroeventos, con todo lo que ello supone para los vecinos de la zona. ¿Entiende que haya vecinos que se opongan a los parkings que quieren construir?
R.- Sí. Pero no cabe duda que el Estadio va a ser un icono de la ciudad de Madrid. Se convertirá en un polo de atracción turístico y económico. Pretende ser la mejor imagen de lo que debe ser una ciudad. Habrá una movilidad, pero sostenible. Efectivamente, se va a hacer un parking, por cierto, con el 75% de las plazas reservadas para los residentes, precisamente para favorecer que se pueda producir la afluencia y no se sientan perjudicados los residentes. También se va a renovar la estación de Metro de Santiago Bernabéu, dándole más capacidad a la línea, de tal manera que la mejor opción en términos económicos y de tiempo para ir al Bernabéu sea el transporte público.
P.- ¿No le parece que ha faltado diálogo y pedagogía con los vecinos afectados por los cantones de limpieza? ¿En qué momento se encuentran las conversaciones?
R.- En Madrid hay 116 cantones sin que hasta la fecha hayan tenido ninguna queja por parte de los vecinos. Como consecuencia de esta polémica, muchos han descubierto que viven al lado de un cantón porque no les daba el menor perjuicio. Son infraestructuras de limpieza, no de basuras. Son imprescindibles, no generan molestias ni ruidos ni olores porque no acumulan residuos.
P.- ¿Qué van a hacer con las cocinas fantasma que ya estaban funcionando antes de que se pusieran en marcha las nuevas normas urbanísticas? La situación, por ejemplo, de las cocinas de Zabaleta empieza a resultar insostenible para el distrito de Chamartín. Los vecinos se quejan de ruidos, olores, por no hablar de que las motos de los riders han convertido la calle en una jungla sólo para motos.
R.- Lo que hemos hecho es regular nuestras normas urbanísticas. Esa a la que te refieres no tendría encaje normativo si se hubiera pedido ahora porque el número máximo de cocinas permitido es de ocho y la carga y la descarga tienen que hacerse en el interior. El resto son plenamente legales.
P.- Cambiando de asunto. Hay mucha sensibilidad por la tala de árboles, por ejemplo con las de la ampliación de la L11, que depende de la Comunidad de Madrid. ¿Son difíciles de explicar?
R.- No hay sensibilidad por los árboles. Hay una sensibilidad extraordinaria cuando la tala es provocada por una obra que hace un gobierno del PP. El Gobierno nacional ha talado 1.500 árboles con actuaciones de conservación de las estaciones de Cercanías. No he visto ni a Reyes Maroto ni a Rita Maestre encadenarse a ninguno de esos árboles. Que se talen los árboles es imprescindible para ejecutar una infraestructura importante.
P.- ¿Cuándo estará lista la nueva normativa que regulará la actividad de los pisos turísticos?
R.- Esperamos que las próximas semanas. El plan de hospedaje de 2019 ha sido un auténtico fracaso. Un plan que hizo Manuela Carmena en un momento en el que había un 'boom' de las viviendas turísticas. Parece que ha trasladado a la ilegalidad la gran mayoría de ellos, sin darle un encaje normativo y, sobre todo, sin dar una capacidad sancionadora para poder clausurarlos. En Madrid, hay en torno a 13.000 viviendas de uso turístico, de las que sólo tienen licencia en torno a 750.
P.- La confirmación del Gran Premio de Fórmula 1 parece inminente. ¿Qué supondrá para Madrid?
R.- La fotografía de que Madrid es la mejor ciudad para invertir, vivir y trabajar.
P.- ¿Cuándo veremos grúas en Madrid Nuevo Norte?
R.- En este mandato, con total seguridad.
P.- Para terminar, ¿cómo será el Madrid que el Área de Urbanismo quiere por el futuro?
R.- Una ciudad donde los desequilibrios entre barrios se hayan corregido, pero también equilibrada en cuanto a la construcción de nuevas viviendas. El urbanismo del centro de la ciudad tiene ser innovador, una palanca de atracción económica y de empleo. Y tiene que ser una ciudad sostenible ambientalmente y socialmente, donde los turistas, los nuevos madrileños y los de toda la vida tengan calidad de vida.