La ciudad de Madrid sigue adelante con su proyecto de que los vecinos respiren cada vez un aire menos contaminado, siguiendo con las indicaciones de la normativa europea.
Por eso, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se ha mostrado visiblemente orgulloso de que, por segundo año consecutivo, la ciudad cumpla con la directiva europea de calidad del aire, reduciendo los niveles dióxido de nitrógeno a mínimos históricos y cumple.
De esta forma, y según ha adelantado el Consistorio, la capital cierra 2023 con los mejores registros de dióxido de nitrógeno de su historia gracias a las medidas aplicadas por el Ayuntamiento de la capital, tras el paso del anterior equipo de Manuela Carmena, cuyas medidas ha calificado de "ineficaces".
Almeida ha celebrado que "Madrid tiene otro aire, más limpio, más saludable, para todos, en cada rincón de nuestra ciudad".
El regidor ha hecho gala de su trabajo insistiendo en que en 2019 Madrid estaba "bajo la lupa" de Europa por infringir los parámetros de calidad del aire.
"Hoy podemos decir con orgullo que hemos revertido esa situación gracias a nuestra Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360".
Almeida ha avanzado que en 2023 se han logrado "los mejores registros de calidad del aire" de la serie histórica, reduciendo los niveles de dióxido de nitrógeno a mínimos históricos, y "hemos demostrado a Europa que nuestra Estrategia contra la contaminación y por la calidad del aire es un éxito". "La efectividad de Madrid 360 es innegable", ha apostillado el regidor madrileño.
Políticas globales
La capital de España infringió desde 2010 y hasta 2021 los umbrales de dióxido de nitrógeno (NO2) establecidos en el Valor Límite Anual de la directiva, cuyo máximo fija en 40 microgramos por metro cúbico (μg/m3).
En la última década, el peor año de calidad del aire fue 2017, cuando se superó este límite en 15 de las 24 estaciones de calidad del aire que tiene la ciudad. En 2018, último año de referencia incluido en la sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia europeo a España por los reiterados incumplimientos de Madrid, Barcelona y Bajos del Llobregat desde 2010, se rebasó en 7.
En 2020 y en 2021, solo hubo una estación que rebasó este valor, plaza Elíptica. Fue en 2022 cuando los niveles de NO2 quedaron por debajo del margen, con 40 μg/m3, permitiendo cumplir con la normativa europea por primera vez. Este año se ha rebajado hasta los 36 μg/m3.
Las estaciones que encabezan la mayor bajada de dióxido de nitrógeno desde 2018 gracias a Madrid 360 son Escuelas Aguirre, una de las más problemáticas hace cinco años, que incumplía con 55 μg/m3 y ahora se sitúa en 33 μg/m3 (-40%).
La estación de Plaza de España le sigue en el ranking de los mayores descensos. En 2018 incumplía con 43 μg/m3 y en 2023 ha registrado 28 μg/m3 (-35%).
Le sigue Plaza Elíptica, el que hasta 2022 era el punto negro de la contaminación de la capital. Si en 2018 rebasaba el límite de la directiva hasta situarse en 53 μg/m3, cerró el año con 36 μg/m3 (-32,1%).
Protocolo por contaminación
El Protocolo por contaminación se activó en 2021 en dos ocasiones (durante 7 días); en 2020, año de la pandemia, durante tres días; en 2019, con Madrid Central en vigor, se activó en tres episodios (14 días); en 2018, en cuatro periodos (12 días) y, en 2017, fue el año que más veces estuvo activo, con siete episodios, alargándose durante 43 días.
Madrid, además, ha cumplido por cuarto año consecutivo con el Valor Límite Horario (VLH) de NO2 que establece la normativa europea, y lo ha hecho con valores horarios máximos menos elevados en conjunto respecto a cualquier otro ejercicio.
Europa determina que, para la protección de la salud, no se puede rebasar para el VLH los 200 μg/m3 más de 18 veces al año en una misma estación. El VLH se superó en 2017 en siete estaciones; en 2018, en dos estaciones, y en 2019, en una, plaza Elíptica, rebasando hasta en 47 ocasiones los 200 μg/m3. En 2020, 2021, 2022 y en 2023, en ninguna.